Las primeras dudas de la gratuidad técnico-profesional
Financiar carreras con poca empleabilidad es una de las interrogantes que deberá enfrentar el nuevo proyecto del Mineduc.
La primera semana de mayo comenzará la discusión del proyecto de ley enviado por el gobierno para aumentar la gratuidad hasta el 70% de los estudiantes más vulnerables en los institutos profesionales (IP) y centros de formación técnica (CFT).
La iniciativa —que surgió como una promesa de campaña durante la segunda vuelta del Presidente Sebastián Piñera, promovida por el senador RN Manuel José Ossandón— ya ha generado debate sobre los efectos que tendría este primer paso legislativo que quiere aprobar el ministro de Educación, Gerardo Varela.
La baja empleabilidad
Uno de los asuntos que deberán discutir los parlamentarios es el riesgo de financiar, vía gratuidad, carreras con baja empleabilidad. En entrevista con PAUTA100.5, el rector del DUOC UC, Ricardo Paredes, aseguró que, dada la diversidad de instituciones y de carreras técnico-profesionales, se debe avanzar “con cuidado” ya que, de lo contrario, “podríamos estar lamentando de aquí a seis años un exceso de técnicos o profesionales por formación mal dada o por carreras irrelevantes”. Paredes apunta, entre otras cosas, a la empleabilidad que tienen las carreras del sector técnico.
En todo caso, si se analizan las instituciones adscritas a la gratuidad y que cumplen con los requisitos de no tener fines de lucro y estar acreditados por al menos cuatro años, se puede concluir que la mayoría de las carreras tiene buena empleabilidad, según el cálculo que realiza todos los años el portal Mi Futuro del Ministerio de Educación (Mineduc). El promedio de las casi 200 carreras es de 68,9% de empleabilidad. El indicador del Mineduc se construye con información de los registros de titulados que entregan las instituciones y que se cruza con datos de la Subdirección de Estudios del SII sobre la base de las declaraciones de impuestos de los contribuyentes. Finalmente, el Servicio de Información de Educación Superior procesa los datos para entregar el porcentaje de titulados que se encuentra empleado al primer año de egreso.
Sin embargo, existen 27 carreras que tienen una empleabilidad bajo el 50%. “Entre las carreras que imparten las instituciones, incluso bien acreditadas, hay una varianza bastante grande en empleabilidad y en futuro”, dice Paredes. Por ejemplo, una de las carreras con la empleabilidad más baja es técnico en masoterapia, impartida por el IP de Chile, con un 28,3% de empleabilidad. La más alta es contador auditor en el IP Instituto de Estudios Bancarios Guillermo Subercaseaux, con indicador de 96%.
De las 13 instituciones, el IP Arcos, que imparte cuatro carreras vinculadas con el rubro de las artes y las comunicaciones, tiene una empleabilidad promedio de 40,1%. Allí, la carrera de técnico de nivel superior en fotografía es la que registra la cifra más alta (46,3%), y fotografía profesional, la más baja (29,5%).
PAUTA.cl se contactó con los rectores de estas instituciones, pero no se obtuvo respuesta de su parte.
La priorización de las carreras
Dado este escenario, el investigador de política educativa de Educación 2020 Mathias Gómez cree que es positivo que se ponga el foco en la educación técnico-profesional, ya que se trata de un sector que ha sido “desatendido durante décadas”. Sin embargo, Gómez agrega que es importante avanzar “hacia cómo priorizamos carreras que son más interesantes” para el país. “Lo que ocurre en concreto acá en el sector técnico-profesional es que lamentablemente hoy día no hay un diagnóstico que nos permita decir cuáles son las carreras técnicas prioritarias, con futuro”, dice el investigador. Además, alerta que este mismo escenario corre para todo el sistema de educación superior, incluidas las universidades.
Algo similar cree la diputada PPD y presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara, Cristina Girardi. A su juicio, “antes de empezar a extender la gratuidad que ya quedó por ley en un 60%, hay que asegurar además que lo que van a recibir los jóvenes no es educación chatarra. Eso pasa por calidad y empleabilidad”. Girardi dice que el proyecto recién se conoce y que una de las cosas que se tendrán que discutir es el tema del futuro de las carreras financiadas por el Estado.
Parte de esto fue recogido por la Estrategia Nacional de Formación Técnico-Profesional que publicó, a inicios de año, el Consejo Asesor de Formación Técnico-Profesional. “La calidad y pertinencia se traduce, necesariamente, en mayor empleabilidad para quienes transiten por ella, tanto en términos de posibilidad de encontrar empleo como en el nivel de ingresos que perciban por ello”, dice el documento.
Paredes propone empezar a trabajar en una fórmula que tome en cuenta el futuro de las carreras y de los estudiantes que ingresan a ellas para que el financiamiento incorpore una visión estratégica. “Esta no es una política para empezar a implementar el próximo mes, pero tenemos que trabajar en que el Estado aporte en función de la empleabilidad, pertinencia y salario de los alumnos. De otra forma, se estarían financiando carreras que terminarán frustrando a los alumnos”, dice el rector del DUOC UC.
El Mineduc se está preparando para enfrentar la discusión del proyecto de ley y se espera que para el inicio de la tramitación en la comisión expongan los titulares de Educación y Hacienda. Por ahora ha aclarado que el proyecto es muy acotado —consta de sólo cuatro artículos y uno transitorio— y que abordará abiertamente el debate que se comenzará a dar en el Congreso.
Escuche acá la entrevista con el rector del DUOC UC, Ricardo Paredes, en PAUTA100.5