La expansión del Frente Amplio por las universidades privadas
El conglomerado tiene presencia en nueve casas de estudios y este año apuestan por sumar más. Fin al lucro y democracia interna son dos de los temas que buscan impulsar.
La decisión del Tribunal Constitucional de declarar inconstitucional el artículo 63 de la reforma a la educación superior —que prohibía la presencia de controladores con fines de lucro en las universidades— encendió las alarmas. Así lo reconocen diversos representantes del Frente Amplio (FA) a nivel universitario.
El fallo reactivó la relevancia que tiene para el FA tener presencia en las federaciones de universidades privadas y, a pesar de que este conglomerado político desde hace años que ya entró a estos espacios, sus representantes estudiantiles reconocen que ir conquistando nuevas federaciones es uno de los objetivos a corto plazo para este año.
Así lo cuenta el vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad San Sebastián (Feuss), Javier Sepúlveda, quien el año pasado logró conseguir por primera vez una Feuss de izquierda y para el FA. “Fue un proceso bien organizado de articulación que nos permitió crear la plataforma Converge para reunir a militantes de movimientos como Revolución Democrática (RD), Izquierda Autónoma (IA) e independientes”, dice Sepúlveda. Acaba de egresar de sicología y milita en la IA.
La irrupción del FA en la Feuss, recuerda Sepúlveda, no fue fácil. En su periodo han estado con dos rectores —Hugo Lavados y Carlos Williamson— y con este último han tenido más diferencias. “Con el rector Williamson nos enfrentamos hace poco por el tema del artículo 63. Él había dicho que esa norma era irrelevante, lo que para nosotros atentaba contra lo que habíamos decidido”, dice el futuro sicólogo.
A pesar de eso, asegura que durante estos meses que lleva integrando la Feuss ha podido marcar temas que son relevantes para el FA en una universidad que no estaba acostumbrada a discutir ciertos asuntos. “Lo que más hemos querido hacer es politizar, concientizar los distintos espacios de la USS”, explica el líder estudiantil y agrega que el principal legado que quieren dejar “es romper la burbuja en la que vive nuestra casa de estudios y lograr por fin confederarnos a la Confech”. Para eso ya están preparando la propuesta que deberá ser visada por el consejo de presidentes del plantel universitario.
El FA y su influencia en las universidades privadas
Actualmente el Frente Amplio está presente en nueve universidades privadas a nivel de presidencias o en algún otro cargo de las mesas directivas.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Diego Portales, Rodrigo Rivera, es parte del Movimiento Autonomista (MA) y asegura que los diversos movimientos u organizaciones del FA están en las casas de estudio privadas de forma progresiva por lo menos desde 2011.
Estar en estos planteles, dice Rivera, es especialmente relevante. Es ahí, argumenta, donde se evidencian de mejor forma “los perjuicios del modelo mercantil de educación”, como el lucro y la falta de democracia en la toma de decisiones al interior de las instituciones.
Rivera destaca que, dado el contexto marcado por la decisión del TC, “la lucha para combatir el lucro en las universidades vuelve a adquirir la misma importancia que tuvo en 2011”. Por eso, adelanta, que estarán atentos al nuevo escenario que se abrirá en los próximos meses cuando entre en rigor la nueva Ley de Educación Superior.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Adolfo Ibáñez, Nicolás Reyes (RD), agrega un segundo elemento. “Es muy importante que el FA tenga una presencia que imponga y muestre problemáticas en las universidades privadas porque acá se dan realidades como el cierre de universidades”, asegura. Hace referencia al proceso que están viviendo universidades como Arcis o Iberoamericana y que buscan fiscalizar a nivel de la Confech.
La relación con los parlamentarios del FA
El encargado estudiantil de la IA, Ismael Rubilar, cuenta que las distintas federaciones del FA van coordinando líneas de trabajo comunes, pero todo siempre “queda sujeto a las distintas instancias democráticas que cada universidad defina”. Cada plantel universitario tiene sus propias dinámicas. Algunos se basan en asambleas, otros en consejos de presidentes y además usan diversos métodos de votación para dirimir sus posturas.
Desde este año, los movimientos han ido trabajando apoyados por algunos de los 21 parlamentarios del FA. En especial, con los diputados Gonzalo Winter (MA) y Camila Rojas (IA), porque ambos son los únicos del conglomerado que están en la Comisión de Educación de la Cámara.
Sobre este punto, Rivera advierte que por mucha comunicación que haya con los legisladores frenteamplistas ellos tienen muy claro que “están en veredas distintas”. “Los diputados tienen una función, tienen un papel que jugar y nosotros tenemos otro rol, que es el de la representación de los estudiantes. Es bueno entender esa diferencia y no mezclar ambos espacios”, dice el dirigente de la UDP.
Para este año los movimientos estudiantiles del FA aspiran a consolidar su presencia en federaciones de universidades privadas y además sumar otras. El vicepresidente de la Feuss, Javier Sepúlveda, adelanta que uno de los espacios a los que sería interesante llegar es la Universidad Mayor. “Es un lugar en el que se puede hacer mucho y avanzar en democracia interna”, comenta. Dicha casa de estudios no cuenta con una federación estudiantil. Sin embargo a fines de este año se abre una posibilidad, ya que actualmente los centros de estudiantes de ese plantel están en pleno proceso de conformación de los estatutos de una futura federación y esperan que, para este segundo semestre, se realicen las primeras elecciones.