Las incómodas respuestas de los obispos tras la carta del Papa

La Conferencia Episcopal aseguró desconocer absolutamente la ubicación de Juan Barros. El sacerdote Fernando Ramos detalló que la última vez que supo de él fue en Roma.

La instrucción desde el Vaticano fue clara: la Conferencia Episcopal (Cech) tenía que dar a conocer la carta del Papa a las 12:00 de la tarde de este jueves. Para eso, el secretario general de la Cech, Fernando Ramos, y el presidente del Consejo de Prevención y Abusos y Acompañamiento de Víctimas, Juan Ignacio González, convocaron a una conferencia de prensa para entregar la opinión de los obispos al respecto.

Sin embargo, la carta de Francisco no fue uno de los temas principales. Como ha sido la tónica desde enero de este año, la situación del obispo de Osorno, Juan Barros, acaparó las preguntas que debieron enfrentar las autoridades eclesiales. Esto justo cuando en la diócesis de Osorno aseguran que Barros está ausente desde el 19 de abril.

Una de las primeras preguntas que recibió el obispo Ramos apuntó a saber la ubicación de Barros. Frente a la interrogante, el sacerdote se limitó a decir: “No lo sé”.

Luego se le preguntó sobre si Barros estará presente en Osorno para recibir al arzobispo de Malta, Charles Scicluna y el sacerdote español, Jordi Bertomeu, pero Ramos aseguró no estar “en condiciones de responder porque no sé si va a estar presente o no”.

Las dudas fueron aumentando e incluso al secretario general de la Cech se le interrogó sobre si Barros estaba de vacaciones y la respuesta fue similar: “No lo sé, nadie lo sabe”. Ante la insistencia de los periodistas presentes, Ramos agregó: “El último contacto que tuve con monseñor Barros fue en Roma, el jueves 17 de mayo”. Luego se le consultó sobre si tenía pensado tomar contacto telefónico con el líder de Osorno. “Por el momento no tenemos ninguna cosa al respecto. No sabemos bien si él está allá o no, si es necesario tomar contacto”, dijo Ramos.

Fue justo en ese momento, dada la incomodidad manifiesta de Ramos, que el obispo González quiso intervenir. “Yo he tenido contacto ayer con un sacerdote de Osorno y en la Iglesia nunca se está descabezado, siempre hay alguien que hace de cabeza. Cuando yo no estoy en mi diócesis hay alguien que está dirigiendo todo y hay un plan, o sea no todo depende de nosotros”, explicó González quien al ser nuevamente interrogado por el asuntó agregó —con tono irónico — que al menos sí saben “que está vivo”.