Las situaciones burocráticas más absurdas del sistema escolar
El exceso de carga administrativa que exige la ley a las escuelas puede llegar a situaciones incomprensibles. Una lista de Educación 2020 muestra 15 casos reales.
Durante el año 2017 la fundación Educación 2020 entrevistó a 229 directores de colegios. El objetivo era identificar los principales problemas que viven a diario quienes están a cargo de dirigir establecimientos educacionales.
Los resultados del sondeo culminaron en la publicación del estudio “Menos carga administrativa, más calidad educativa”. Además de los datos cuantitativos, que están detallados en el informe, la fundación realizó entrevistas cualitativas para tener el detalle de las problemáticas identificadas por los profesionales.
Con estos antecedentes se armó la lista de “Las 15 situaciones más absurdas de la burocracia escolar“. Los absurdos van desde “guardar un cartucho de tóner sin tinta o realizar un protocolo de embarazo cuando sólo hay estudiantes de 3 a 5 años”.
1. “Tuvimos que realizar un informe a la Superintendencia de Educación porque un apoderado reclamó por un interferiado”.
2. “Nos solicitaron tres cotizaciones por la copia de seis llaves, que tenían un costo de 5 mil pesos”.
3. “Solicitamos al sostenedor, al alcalde y a los concejales que sacaran un árbol que constituía un peligro para la comunidad. En 2015, un fin de semana, el árbol cayó sobre una sala. Recién este año se está recuperando el aula”.
4. “Tuvimos que realizar un protocolo de embarazo y nuestros alumnos tienen entre 3 y 5 años”.
5. “Hubo que guardar el cartucho de un tóner sin tinta, para cuando nos vinieran a fiscalizar las compras”.
6. “En una de las rendiciones por la Subvención Escolar Preferencial —para comprobar que la actividad navideña existió—, tuvimos que traer a la persona que hizo de Viejo Pascuero”.
7. “Tuve que interrumpir mi trabajo para salir a comprar una cuerda larga, para luego cortarla en pedazos cortos, con el fin de justificar, frente a un fiscalizador, la existencia de unas cuerdas que habíamos comprado hace algún tiempo”.
8. “Llegó un fiscalizador justo el día de nuestro aniversario, lo que interrumpió nuestras actividades. Visitas así generan sensación de querer ‘sorprender’ a las escuelas, en lugar de lograr mejoras desde la confianza”.
9. “Las plataformas que usamos para subir la información se caen a cada rato y se debe gastar tiempo subiendo varias veces los datos”.
10. “Por alguna razón, tuvimos que sacar fotos del mobiliario nuevo con niños y sin niños, con las sillas arriba y con las sillas abajo”.
11. “Es común que desde la Superintendencia, la Agencia de la Calidad y los departamentos provinciales nos soliciten información que ya está en las plataformas del Mineduc”.
12. “Se contrató a una psicóloga luego de cumplir con todo el papeleo necesario y un largo trámite para conseguir la firma del alcalde y la aprobación del Concejo. Después de todo, nos dijeron que no había fondos, despidieron a la psicóloga y aún no le pagan el mes de servicio”.
13. “El año pasado (2017) llegó Contraloría a fiscalizar compras que se realizaron en 2013”.
14. “Compramos un data show para usar en la biblioteca y, por una actividad pedagógica, lo sacamos al pasillo para proyectar en la pared. Ese día llegaron y nos preguntaron por qué no estaba el data en su lugar”.
15. “Se quebró un vidrio hace algún tiempo. Para poner uno nuevo, había que hacer un oficio que tenía que pasar por finanzas y luego ser revisado por la jefa de la Dirección de Educación. Pasaron tantos días, que los profesores decidieron poner los recursos y arreglar el tema”.