Las presiones para crear una comisión de verdad por los abusos de la Iglesia llegan a La Moneda
En un comienzo el Gobierno optó por tomar distancia del asunto, pero ahora tendrá que decidir si crea instancias similares a las comisiones Rettig y Valech.
Los efectos de la crisis que azota a la Iglesia Católica luego de que se destaparan más casos de abuso sexual llegarán este viernes 3 de agosto directamente a La Moneda. Esto a pesar de que el Gobierno, hasta ahora, había evitado involucrarse en la polémica que tiene a los sacerdotes y obispos cuestionados por cometer o encubrir delitos sexuales.
La iniciativa la tomó la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Chile quienes decidieron presionar al Ejecutivo para que asumiera un rol más activo en este asunto. El anuncio lo hicieron este lunes 30 de julio cuando dieron a conocer que en su plan de acción estaba contemplado ir a La Moneda a entregar una carta solicitando la creación de una comisión de verdad y justicia.
El objetivo era concretar la idea el miércoles 1 de agosto, pero una llamada del Ministerio Secretaría General de Gobierno (Segegob) calmó los ánimos. La contrapropuesta de La Moneda consistió en aplazar el encuentro para el viernes y a cambio, ofrecieron una reunión formal de los representantes de la red con la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, quien será le encargada de recibir la carta.
Por eso, los sobrevivientes de abuso sexual llegarán hasta las dependencias del Observatorio de Participación Ciudadana y No Discriminación, organismo que depende de la Segegob, para hacer entrega formal de su solicitud y conversar con Pérez sobre la factibilidad de su propuesta.
En la carta, la red le pide al Gobierno que convoque oficialmente a una comisión presidencial. El objetivo es replicar algo similar a lo que ocurrió cuando los gobiernos de los expresidentes Patricio Aylwin y Ricardo Lagos crearon las comisiones Rettig y Valech con el objetivo de establecer verdad en relación a las violaciones a los derechos humanos ocurridos durante el régimen militar, y avanzar en justicia y reparación tras los casos de tortura en el período dictatorial.
“No queremos ponerle ningún nombre todavía, sólo está el interés por crear una comisión presidencial que pueda recopilar toda la información que hay sobre delitos sexuales en la Iglesia Católica con el fin tener espacios seguros y libres de abuso. Lo más importante es la profunda necesidad de establecer verdad y reparar todo el daño causado”, dice Sebastián del Río, uno de los denunciantes de los abusos ocurridos en la diócesis de Valparaíso.
Las gestiones políticas
Los contactos de la red de sobrevivientes con la Segegob recién comenzaron esta semana. Sin embargo, las conversaciones con el Gobierno vienen de antes. Uno de los principales interlocutores ha sido el ministro Segpres, Gonzalo Blumel, cartera a la que además le corresponde mantener la relación de La Moneda con las iglesias.
Quienes han estado al tanto del proceso aseguran que la cercanía que tuvo Blumel con James Hamilton —a propósito de la tramitación del proyecto sobre imprescriptibilidad de los delitos sexuales en el cual Hamilton fue uno de los principales impulsores— ayudó a acercar la comunicación entre el Gobierno y varios de los sobrevivientes de abuso.
Junto con eso, en los últimos meses las víctimas activaron sus propios contactos con parlamentarios de todo el espectro político. Uno de los principales aliados han sido diputados de la DC como Matías Walker o Raúl Soto. Ambos han transmitido en diversas instancias su intención de apoyar las acciones que emprendieran las víctimas. Incluso Soto ya ha presentado dos proyectos de ley que apuntan a la responsabilidad de los obispos y sacerdotes en el encubrimiento de los abusos.
A ellos se suman otros diputados como Francisco Undurraga (Evópoli) y también senadores como Carolina Goic (DC) o Jaime Quintana (PPD). Incluso han mantenido activas las relaciones con autoridades fuera del Congreso, como la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz.
La lógica, dicen desde la red, es que si se quiere formar una comisión presidencial esta debe contar con apoyo transversal de todo el mundo político y también de representantes de distintos poderes del Estado.
La Moneda en aprietos
Tal como informó PAUTA.cl, en mayo ya se barajaba la opción de crear una comisión presidencial de verdad, justicia y reparación. Sin embargo, en ese entonces la idea nunca estuvo arriba de la mesa, básicamente porque en Chile hay separación total entre Iglesia y Estado y, por lo tanto, Presidencia entiende que este es un tema que debe resolverse en ese ámbito.
Ahora el contexto es distinto. En el Ejecutivo comentan, en privado, que la fuerte arremetida de la fiscalía contra la Iglesia en las investigaciones que está llevando a cabo y que acumulan 38 causas vigentes, 73 imputados y 104 víctimas hizo que el escenario fuese reevaluado en Palacio. Con estas intensas investigaciones, dicen, quizá no sea necesario crear una comisión presidencial. Menos aún cuando el mismo fiscal nacional, Jorge Abbott, ha dicho que el mandato del organismo es investigar todo hasta el final y esclarecer la verdad aunque los hechos estén prescritos.
A pesar de esto, el tono en La Moneda cambió las últimas semanas. Esto, debido a que el Presidente Sebastián Piñera, quien había evitado referirse públicamente a la crisis de la Iglesia, optó por criticar abiertamente a los obispos. Por ejemplo, a fines de julio dijo que las autoridades de la Iglesia “cometieron un tremendo error (…) pudieron y debieron haber evitado muchos abusos”.
Junto con tener que evaluar la pertinencia de conformar una comisión presidencial, hay otro hecho que está incomodando a La Moneda. Se trata del Te Deum Ecuménico y la presión que están haciendo los laicos respecto de la participación del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien tradicionalmente es el encargado de presidir dicha ceremonia.
Por el momento, Piñera está a la espera de lo que decida el Papa Francisco sobre la renuncia de Ezzati. En el Gobierno apuestan a que el Sumo Pontífice le acepte la renuncia y nombre a su reemplazante antes del 18 de septiembre. Para esto han monitoreado la situación en contacto directo con el embajador de Chile ante el Vaticano, Octavio Errázuriz. En caso contrario, Piñera evaluará su asistencia a la tradicional misa que se celebra en la Catedral de Santiago.
“Ezzati debe renunciar, no debe llegar al Te Deum”
En conversación con Primera Pauta, el vocero de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico en Chile, Helmut Kramer, señaló que el Arzobispo de Santiago debe presentar su renuncia pues “va a ser un daño enorme para el país que una persona denunciada e imputada haga el Te Deum. La cantidad de víctimas que conversa con nosotros y dice ‘yo fui a hablar con Ezzati’,’yo hablé con Errázuriz’… el Papa, el máximo jerarca de la Iglesia, ha dicho que le ocultaron información”.
Mire la entrevista completa:
La entrevista a Helmut Kramer fue añadida a la nota original el 03/08/2018 a las 09:25 horas.