Los “huincas” en La Araucanía
La Araucanía estuvo al centro de la pauta noticiosa y aunque en general el futuro se ve más auspicioso, la ausencia de los parlamentarios en el Encuentro 3xi generó ciertas suspicacias sobre posibles roces entre los líderes oficialistas de la zona.
La semana pasada, la agenda noticiosa estuvo copada por La Araucanía. A la polémica e inédita autorización gubernamental para que el machi Celestino Córdova -condenado por el asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay- pudiera salir de la cárcel para renovar su rewe, previo consentimiento del hijo de la pareja, Jorge Luchsinger, se sumó el encuentro organizado por la corporación 3xi en esa región (la foto que ilustra este artículo), instancia que reunió en Villarrica a autoridades, empresarios, emprendedores y reconocidos dirigentes mapuches. Ambos eventos generaron sendos análisis y debates donde críticas y apoyos se sucedían y, como en pocas oportunidades, la discusión en torno a esta temática se tomó los mejores espacios de la prensa no solo regional, sino que nacional.
Esta situación da cuenta de una delicada tarea que se viene realizando en esta región desde las postrimerías del gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet, cuando se organizó la mesa de trabajo presidida por el obispo Héctor Vargas. Esa comisión entregó una serie de propuestas que han sido tomadas por la actual administración, la que ha puesto el trabajo en esta zona como una de las prioridades de su mandato. En especial el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, quien lidera el Acuerdo Nacional por el Desarrollo y Paz en La Araucanía, y el intendente de la Región de la Araucanía, Luis Mayol, quien debe presentar a fines de este mes el Plan Impulso Araucanía al Presidente Sebastián Piñera.
¿Y los parlamentarios?
Al encuentro 3xi asistieron más de 120 personas. Representantes del mundo mapuche, emprendedores, innovadores y grandes empresarios de la zona y nacionales se congregaron durante dos días en Villarrica para conocerse, conversar y tender puentes. También participaron de la instancia el ministro Moreno, el intendente Mayol, el director de la Conadi, Jorge Retamal, y algunos alcaldes de la zona. A las reuniones del 1 y 2 de agosto, sin embargo, no llegaron los parlamentarios de la zona: ni los oficialistas ni los de oposición.
Entre las suspicacias que rápidamente generaron estas ausencias, algunas apuntaban a cierta rivalidad que existiría entre el senador Evópoli por la zona, Felipe Kast, y el ministro Alfredo Moreno. Ambos son potenciales figuras presidenciales del sector y comparten perfiles parecidos: son liberales y promueven el mundo del desarrollo social, los dos enarbolan como banderas principales el cuidado de la infancia y la paz y desarrollo de la Araucanía. Además, Kast se mostró en desacuerdo al permiso entregado a Celestino Córdova para asistir a la renovación de su rewe, situación que Moreno apoyó y valoró como un importante paso para establecer confianzas y promover la paz en la zona.
“Es cierto que el ministro Moreno y el senador Kast tienen perfiles parecidos y esto podría generar una guerra desatada, pero ciertamente esta situación no es real. Por el contrario, Felipe ha entregado un apoyo fundamental al trabajo de esta cartera y solo tenemos palabras de admiración y respeto hacia él. A nosotros nos hubiese gustado mucho que invitaran a los diputados y senadores de la zona, pero no era nuestra decisión”, asegura un importante funcionario de Desarrollo Social.
Desde la cartera liderada por Alfredo Moreno explican que el 3xi es un encuentro de carácter privado que organizan entidades empresariales. En la misma línea agregan que esta es la séptima convocatoria de este tipo que se organiza, “antes hubo reuniones en Santiago, Frutillar, Antofagasta y Valparaíso, entre otros lugares. A ninguna de ellas han invitado a parlamentarios de la zona, pues no tiene un carácter político. Por el contrario, lo que buscan es privilegiar la comunicación entre la sociedad civil”, aclara un ingeniero que trabaja en ese ministerio.
Con todo, en el círculo cercano de Kast al menos, hay cierta reticencia a la extremada exhibición pública que han tenido los últimos eventos en La Araucanía. Algunos temen que el gobierno haya optado por hacer política por los diarios, poniendo en riesgo todo el trabajo que se ha hecho silenciosamente durante los últimos cinco meses. “En Santiago las cosas se ven muy distintas a como realmente se vive en la zona y temas como la seguridad siguen siendo prioritarios para la inmensa mayoría de la gente que vive ahí”, aseguran desde el entorno del senador.
En el Gobierno entienden que Kast no defienda la decisión en torno a Córdova. “Gran parte de su base electoral está en contra de esta medida, no es fácil en ese contexto salir apoyando lo que se hizo”, explica otro funcionario desde La Moneda.
Más allá de la publicidad
Las dudas de Felipe Kast y su entorno respecto de la basta publicidad que han tenido eventos como el encuentro 3xi y la salida de Córdova no son aisladas. El abogado socialista y exprecandidato presidencial Fernando Atria dijo en radio Cooperativa que este encuentro probablemente no pasaría de un gesto publicitario y que lo realmente importante debiera apuntar a un reconocimiento institucional del pueblo mapuche.
Desde Desarrollo Social aseguran que, desde febrero, incluso antes de que asumiera el segundo gobierno del Presidente Piñera, el ministro Moreno viaja todos los meses en promedio siete días a la Región de la Araucanía. Allí se ha reunido con líderes de las comunidades mapuches, dirigentes industriales, comerciantes, agricultores y autoridades religiosas. Con el intendente Mayol habla prácticamente todos los días, y con los alcaldes y parlamentarios de la zona se reúne periódicamente. “Ha hecho un trabajo dedicado, intenso y silencioso, tomando los aportes transversales y unánimes que entregó la Comisión Vargas. Está decidido a lograr el mejor Acuerdo Nacional para el Desarrollo y la Paz en la Araucanía”, resalta un estrecho colaborador de Moreno.
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Si bien todos reconocen que Moreno ha puesto un especial énfasis dentro de su gestión en La Araucanía, algunas voces críticas apuntan a que el ministro es quien se lleva las luces y los aplausos de las acciones más vistosas, pero que es el intendente Luis Mayol quien hace el trabajo pesado y recibe los reclamos de los habitantes de la región. Así, los residentes de la zona todavía no ven los avances reales en la gestión del ministro allí.
Al respecto, Luis Mayol aclara que más allá de los gestos políticos y comunicacionales, lo importante es dar una señal efectiva de que el Estado no dará su brazo a torcer en temas de seguridad. “Aquí quien cometa algún delito será perseguido y juzgado, que no haya lugar para la duda. Pero por otro lado, es importante darle esperanzas a nuestra región de que el desarrollo que ha llegado a otros lugares de nuestro país también llegará aquí y para eso estamos trabajando”, explica el intendente, quien el 20 de agosto espera entregar a Piñera el Plan Impulso Araucanía, tarea que le fue encomendada a principios de marzo.
El “plan impulso”, como llaman todos en el Gobierno al trabajo que coordina Mayol, camina por carril paralelo al Acuerdo Nacional que prepara el ministro Moreno. Sin embargo, la coordinación es constante y en varios momentos las tareas se entrecruzan. “Hay mucha cooperación entre los diversos grupos de trabajo. Es cierto que a veces a mí me toca un poco más duro porque mi pega es más de calle y ahí se deben enfrentar las críticas, pero eso es lo que hace un intendente y yo lo hago muy feliz y orgulloso”, afirma Mayol.