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Reforma tributaria: de la cocina al buffet frío

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POR Josefina Ríos |

El trabajo prelegislativo : “cauteloso” para el oficialismo y derechamente “inexistente” para la oposición. Desde Hacienda explican su estrategia.

Durante la tramitación de la Reforma Tributaria aprobada en el pasado gobierno de Michelle Bachelet, un grupo transversal de senadores protagonizó una serie de reuniones con economistas, gremios y representantes de la sociedad civil que finalizaron con un acuerdo unánime para aprobar el proyecto tributario corregido. El proceso fue conocido como la “cocina de Zaldívar”, porque fue precisamente en su casa donde se selló aquel famoso pacto político.

La experiencia, aunque controvertida, marcó un hito de negociación interpartidaria. Por eso muchos pensaban que al menos parte de ese trabajo se podía reeditar previo a la presentación del proyecto de modernización tributaria presentada este martes por la noche por el Presidente Sebastián Piñera a través de una cadena nacional. La realidad, sin embargo, dista bastante de ese escenario: son pocos los parlamentarios que afirman conocer el detalle de la iniciativa legislativa que debiera entrar esta semana al Parlamento. Puesto en términos culinarios, si antes se legisló a partir de un “plato caliente” que venía directo desde la “cocina”, hoy el mundo político se apresta a “masticar” un “buffet frío”, por lo menos en esta primera etapa.

El hermetismo de Hacienda

En su página web, el Ministerio de Hacienda consigna una serie de reuniones donde su titular, Felipe Larraín, y sus principales asesores en materias impositivas –Carolina Fuensalida y Manuel Alcalde– se habrían abocado a sociabilizar el proyecto de modernización tributaria del gobierno. Entre ellas se mencionan encuentros con la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la Multigremial de Emprendedores, dirigentes regionales, la Conapyme y el Colegio de Contadores. Además, da cuenta de citas con los senadores de Renovación Nacional Kenneth Pugh, José García Ruminot, Francisco Chahuán y Andrés Allamand, así como con el DC Jorge Pizarro y el PPD Ricardo Lagos Weber. 

En la misma línea, la nota del sitio oficial de Hacienda hace referencia al encuentro de Larraín y su equipo con los senadores Juan Antonio Coloma (UDI), José Miguel Insulza (PS), Ximena Rincón (DC), Rodrigo Galilea (RN), Felipe Harboe (PPD) y Manuel José Ossandon (RN), quienes le entregaron una moción en materia tributaria, el pasado 16 de agosto. Tras esa cita, el ministro aseguró: “Estamos haciendo un trabajo prelegislativo, que hemos intensificado en las últimas semanas. Estamos dispuestos a acoger las buenas ideas. Esta es la forma de tener un buen proyecto tributario para Chile”. 

La senadora Ximena Rincón, sin embargo, matiza estas afirmaciones. Reconoce que en la reunión en Teatino 120 se trató la moción parlamentaria que busca legislar a favor de las donaciones de alimentos y artículos de primera necesidad para evitar que estos se boten. “Efectivamente, el ministro Larraín ve el tema con buenos ojos y se mostró favorable a incluirlo en el proyecto de modernización tributario”, afirma. No obstante, descarta de plano que en el encuentro se haya adelantado o incluso tratado con cierta profundidad el proyecto tributario que presentará hoy el Presidente Piñera. “No han hecho nada en el terreno prelegislativo y esto obviamente puede dificultar la tramitación del proyecto. He sido ministra y sé la importancia de esta labor para que las iniciativas tengan éxito”, asegura la senadora DC. 

El senador PS y miembro de la comisión de Hacienda del Senado Juan Pablo Letelier, va más allá y sostiene que fue un acto “mañoso” del Gobierno presentar una reunión sobre un proyecto en particular de donaciones como un cónclave de discusión sobre la modernización tributaria. “No ha existido acercamiento de ningún tipo por parte del Ejecutivo ni conmigo ni con el PS para explicar en qué consiste este proyecto”, afirma. Asimismo, Letelier conmina al Gobierno a llamar a las cosas por su nombre: “Esto no es ni una reforma ni una modernización, es una contrarreforma a una legislación tributaria acordada y aprobada transversalmente por derecha e izquierda durante el gobierno pasado”. 

El diputado UDI Patricio Melero, miembro de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, reconoce que no ha existido demasiado trabajo prelegislativo en torno al proyecto de modernización tributaria impulsado por parte del Ejecutivo, sin embargo, asegura que las razones de esta situación son bastante “obvias”. “En temas relativos a reformas tributarias no hay espacio para filtraciones y deben ser tratados con total hermetismo, pues sus efectos tienen implicancias directas en las decisiones de mercado”, explica.

Con todo, puntualiza que sí existió bastante debate en torno al tema durante la campaña y en al elaboración del programa de gobierno de Sebastián Piñera: “Existe un diagnóstico crítico común en el sector de que los cambios introducidos en la materia durante el gobierno de Bachelet generaron efectos muy negativos para la economía chilena que se deben enmendar”. Agrega que los ejes ya se conocen y apuntan en la dirección correcta: certeza tributaria, simplificación, incentivo al crecimiento y a la generación de empleo y fortalecimiento a la inversión a través de un sistema integrado. Y es en el último punto donde, reconoce Melero, estarán los principales obstáculos para la aprobación del nuevo cuerpo legal. 

Pero el jefe de bancada de diputados UDI, Javier Macaya, desdramatiza las quejas. Reconoce que si bien los temas técnicos no se debatieron con mucha profundizad, no se puede apuntar a Hacienda de no hacer un trabajo previo de sociabilización de los ejes del proyecto. “El ministro Felipe Larraín y el subsecretario Francisco Moreno se han reunido con las bancadas de todos los partidos. Todos los lunes, ademas, los jefes de bancada de Chile Vamos sostenemos almuerzos con ellos, en al menos cuatro de estos encuentros han estado presente Carolina Fuensalida y Manuel Alcalde respondiendo nuestras preguntas y observaciones respecto al tema tributario”, afirma. 

Trabajo “unilateral”

En Hacienda aseguran que han tenido cientos de reuniones en estos meses para escuchar no solo planteamientos políticos, sino que también técnicos y sectoriales. Asimismo, recalcan que han estudiado con profundidad mociones parlamentarias en torno a temas tributarios y leído discursos y propuestas. “Es un trabajo prelegislativo bastante unilateral, es cierto, pero la naturaleza de un proyecto de este tipo exige mucha prudencia, pues tiene directa injerencia en las decisones de importantes actores económicos que pueden repercutir fuertemente en la población y el mercado“, anota un importante funcionario de Teatinos 120. Ante este escenario, en Hacienda aseguran que el hermetismo en torno a estos temas ha sido una constante en los gobiernos de todos los signos. De hecho, la negociación y toda la cocina conocida en la tramitación de la Reforma Tributaria de Bachelet se dio una vez ingresado el proyecto en el Congreso.

No obstante, la misma fuente plantea que Hacienda sí ha tenido varios acercamientos con el oficialismo y otros más acotados con miembros de la oposición. “En las reuniones con las bancadas hemos entregado información, más bien genérica, hacia dónde apunta y dónde están lo acentos y también hemos recibido propuestas de temas que para ellos son relevantes y se podrían incorporar. Pero repito, todo con mucha cautela”, agrega. Recalca que la Constitución otorga al Ejecutivo la facultad exclusiva en materia de proyectos tributarios. 

Desde Hacienda indican que lo más probable es que el proyecto de modernización tributaria entre la mañana del próximo jueves 23 de agosto a la Cámara de Diputados con urgencia simple. En ese momento comienza el verdadero trabajo de negociación y convencimiento con todos los actores. “Tendremos que recurrir a nuestros mejores cuadros para lograrlo”, admiten en ese ministerio. Y para ello tampoco descartan las “cocinas”.