Cómo se abren los caminos en La Araucanía
Siete entrevistados por PAUTA100.5 revelan el complejo impacto del plan presentado por el Presidente Piñera. Un estudio de la Universidad Diego Portales muestra una división de los parlamentarios sobre un Estado “multicultural” o “plurinacional”.
La situación de la Región de La Araucanía era uno de los ejes de campaña del Presidente Sebastián Piñera. En sus primeros meses de Gobierno ha estado entre las prioridades para, según ha afirmado, reducir la pobreza, violencia y tensión social en la zona.
Tras seis meses de trabajo y reuniones entre miembros del Ejecutivo, representantes de los empresarios de la región y de los miembros de la sociedad, el Mandatario presentó el Plan Impulsa Araucanía -en el marco del Acuerdo Nacional por La Araucanía-, que contempla una inversión pública por US$ 8 mil millones en ocho años (2018-2026), además de US$ 8 mil millones que se esperan desde el sector privado. Lo que representa una inversión total estimada en torno a los US$ 16 mil millones.
¿Cómo se están abriendo los caminos para la implementación del plan? ¿Quiénes podrían asumir un mayor protagonismo en esta nueva etapa? ¿Qué medidas aún están pendientes?
En PAUTA100.5, distintas voces explicaron la importancia de la medida y las dudas que deja para una futura aprobación e implementación.
“Desde el punto de vista del Presidente hay una dedicación y compromiso absoluto a que esto avance, eso es lo primero. Segundo, esto se está construyendo sobre lo anterior; aquí no se hizo una comisión porque el gobierno anterior ya la había hecho a finales de su periodo. Nosotros hemos recogido eso en señal de respeto e incorporación de ideas de todos los sectores. Y, en tercer lugar, esto se ha hecho dialogando, conversando, recogiendo los problemas de todos los sectores, fundamentalmente, de la región, las comunidades, las víctimas. Se ha permitido que esas visiones trabajen en conjunto”, dijo el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, en Primera Pauta.
Una medida de Estado, no de Gobierno
Hay acuerdo en el mundo político de que medidas de impulso a La Araucanía son necesarias. En el último periodo del gobierno de Michelle Bachelet, se estableció una comisión con el obispo de Temuco, Héctor Vargas, como facilitador del diálogo entre el pueblo mapuche y las autoridades para el mismo fin.
El senador por la región Felipe Kast (Evópoli) dijo a Pauta Final que, como el plan es a ocho años, es relevante un trabajo que trascienda a quien se siente en La Moneda. “La Araucanía ya está cansada de los diagnósticos. El Presidente Piñera tomó el diagnóstico que venía del gobierno anterior, lo que es potente porque ve esto como un tema de Estado”, contó.
Moreno concordó, por ejemplo, con la necesidad de generar un reconocimiento constitucional a los pueblos originarios, idea que se recogió del informe de la administración Bachelet: “Sobre eso queremos construir la redacción de esto. Si bien es cierto que va a haber discusión sobre el texto en el Congreso, creo que esto da un elemento bastante central para ver un espacio de acuerdo suficiente para poder avanzar en este tema”. Para el senador y exministro José Miguel Insulza (PS), la presentación del Plan Impulsa Araucanía muestra cómo ha cambiado la mentalidad del sector, la que acusa, se opuso al reconocimiento de los pueblos originarios en 2005.
“Que estas cosas la promueva la derecha, no la interpreto como oportunismo, sino como un cambio que denota progreso”, sostuvo a Primera Pauta.
Aunque dice estar escéptico, el senador por La Araucanía Francisco Huenchumilla (DC) aseguró a Pauta en Desarrollo que “la decisión política del Presidente Piñera yo la comparto plenamente y agradezco que haya terminado lo que inició la presidenta Bachelet en esa dirección”.
El panelista de Primera Pauta y miembro del directorio de TVN, Gonzalo Cordero, cree que es prioritario hacer un seguimiento a la inversión: “Si no se enfrenta dándole ese nivel de importancia y asignándole ese nivel de recursos, el tema se nos puede convertir en una situación muy compleja de manejar. El esfuerzo que se está haciendo está bien encaminado, pero donde no hay segundas oportunidades”.
Los 8 mil millones de dólares
Entre 2018 y 2026, el Ejecutivo gastará US$ 8.043 millones en la región en 490 proyectos de inversión pública. El ministro de Desarrollo Social explicó que esta inversión ya está identificada y dejará a La Araucanía entre los estándares más altos del país, asegura.
“[La inversión] apunta a poner al día la región en aquellas cosas que tienen rezago: camino, distribución de agua, escuelas, atención de salud, particularmente rural, se van a construir 10 hospitales de los cuales tres ya se están construyendo”, agregó.
Otra de las medidas apuntadas por Moreno es que en la modernización tributaria presentada por el actual gobierno, una de las medidas es la depreciación instantánea del 100% de la inversión de cualquier compañía. “En segundo lugar, se generan elementos de financiamiento, garantías de la CORFO, para las comunidades que no pueden entregar ni hipotecar sus tierras y requieren su apoyo en esto. Y en inversión agrícola, se genera un subsidio del 80% de las plantas de aquellos que quieran hacer la reconversión que lo va a financiar el Estado”, añadió.
El Plan Impulsa Araucanía también modificará la Ley Indígena, que permitirá y facilitará el arrendamiento de tierras entregadas a las comunidades. Esto ha generado discusión, pues desde un sector de la oposición aseguraron que favorecerá el abuso por parte de las compañías.
“Esto no significa vender la tierra, toda vez que ha sido tierra restituida. […] [Creer que permitirá abusos] es subestimar al pueblo mapuche y las comunidades, como que ellas no puedan determinar su propio destino”, contestó el senador Kast.
El Premio Nacional de Historia 2012, Jorge Pinto, tiene otra mirada: “Las tierras son un tema muy complejo, difícilmente se pueden resolver con medidas de este tipo. Las demandas ancestrales de este pueblo están pidiendo recuperar parte importante de su territorio con autonomía para poder negociar con esas tierras y escapar de la pobreza. El tema de las tierras es extraordinariamente complejo, afecta a las comunidades mapuches, pehuenches también, a los empresarios con inversiones en la zona y que gatilla parte del conflicto de la zona”. Agregó que de esto depende gran parte del éxito de la implementación del plan.
Reconocimiento y representatividad
Otro de los puntos de desencuentro es la calidad que deben tener los pueblos originarios en su integración nacional. El plan del Gobierno hace su reconocimiento constitucional y propone cuotas para los candidatos al Congreso, aunque otras voces piden la implementación de un Estado plurinacional y los escaños reservados.
Sobre el Estado plurinacional, el senador Kast asegura que el proyecto quiere potenciar la representación, “pero eso no significa que tengamos dos naciones dentro del mismo país, no es plurinacionalidad. El reconocimiento constitucional plantea que hay varios pueblos, pero una sola nación, Chile”.
Distinta visión tiene el historiador Jorge Pinto, quien cree necesario el avance hacia la plurinacionalidad y que esto no pone en riesgo la existencia del Estado de Chile: “Dentro de ese Estado plurinacional hay distintas identidades e intereses, los que deben ser garantizados. En el caso de nuestros pueblos ancestrales, requieren que se les considere una nación dentro del Estado, se someten a las normativas del Estado. El reconocimiento de pueblo nación les faculta cierta garantía para el control de sus recursos. No es que se opongan a las inversiones, sino que tengan la facultad de negociar e intervenir en la gestación de los recursos, protegiendo el medio ambiente”.
La representación en el Parlamento es otra cuestión que tiene poca, aunque existente, resistencia. Incluso dentro de la oposición hay discrepancia. Huenchumilla se mostró a favor de los escaños reservados, mientras Insulza cree “una salida interesante” la propuesta del Gobierno de establecer cuotas de candidatos de origen indígenas en las elecciones.
El estudio Percepciones y opiniones de los y las Congresistas de Chile, recién publicado por la el Laboratorio Constitucional de la Universidad Diego Portales, muestra una clara diferencia de opinión entre los parlamentarios acerca de que Chile sea una Estado “multicultural” o bien “plurinacional”. Aunque en los resultados del estudio no se indica qué entienden los legisladores por cada concepto, es evidente que un Estado multicultural plantea la convivencia en el territorio de distintas creencias culturales que habitan en una misma nación. En cambio, un Estado plurinacional reconoce que existen distintas “naciones” en el mismo territorio, lo cual supone desafíos mayores para la institucionalidad política y administrativa.
Entre los parlamentarios oficialistas existe una opinión mayoritaria hacia la idea de que el reconocimiento de los pueblos indígenas pasa por un Estado multicultural, o bien la idea de un Estado sin distinción alguna. En la izquierda (PC y Frente Amplio), en cambio, la balanza se inclina con fuerza hacia la idea de un Estado Plurinacional (más de 80% de las opiniones). En el Partido Socialista hay una mayor tendencia hacia el plurinacionalismo que al multiculturalismo (60% y 40%, respectivamente), mientras que en otros partidos de centroizquierda (DC, PPD, PRSD) pesa más la “multiculturalidad”, aunque existen corrientes “plurinacionales” relevantes en cada uno de esas colectividades.
En términos agregados, dice el estudio, las políticas públicas que encuentran menor apoyo entre los parlamentarios consultados (146 diputados y 37 senadores) “son las asociadas a la autonomía
territorial dentro de Chile (34,9%) y contar con un sistema de justicia especial indígena (44,4%)”. Respecto de la idea de contar con escaños en el Congreso reservados para representantes de los pueblos originarios, los actuales legisladores están divididos: el 57,4% está de acuerdo con la idea.
Revise aquí los detalles de la encuesta a parlamentarios de UDP:
El ministro Moreno explicó que la razón de decantarse por la ley de cuotas es por lo práctica de su implementación y añadió que los candidatos indígenas recibirán un trato especial, con más recursos por cada voto que consigan. “Esto ya se usó en Chile, se replicó en el tema de las mujeres con buenos resultados. En la primera elección prácticamente duplicaron su participación en el Congreso y esto dándole a los chilenos la posibilidad de escoger libremente”, dijo
“En segundo lugar, cuando uno dice que va a haber escaños reservados […] uno siempre pone el acento en obtenerlos, para eso hay que quitarle escaños a alguien, ¿dónde usted quita? […] Supongamos que todos se inscriben en el padrón indígena, las personas que representan a ese territorio, pero no le importa el voto de esas personas porque no pueden votar por ellos ¿cuál va a ser su comportamiento?”, siguió el expresidente de la CPC.
La posición de Moreno, que ha estado constantemente visitando la región y lideró el encuentro 3xi que reunió a representantes de los distintos estamentos sociales, ha causado buena impresión en el historiador Jorge Pinto, la que contrastó con la del Presidente.
“Veo dos posturas en el Gobierno: una del ministro Moreno, que yo valoro profundamente, que plantea un diálogo sin exclusión e incluso abre la puerta a la conversación con la CAM, pero por otra parte hay una línea distinta que encabeza el intendente y que, de alguna manera adhiere el Presidente Piñera, sigue reprimiendo y castigando a quienes están protestando bajo el concepto de violentista, terroristas contra los cuales hay que luchar. Los esfuerzos hay que hacerlos en la dirección que apunta el ministro Moreno”, señaló.
“Enfoque araucano”
Saliendo de la Región de La Araucanía, a nivel nacional el Gobierno ha puesto urgencia a la creación del Ministerio de los Pueblos Originarios y del Consejo de los Pueblos Originarios, según comentó el intendente Luis Mayol en Primera Pauta.
“Son dos proyectos que están en segundo trámite, que recibirán el apoyo del Gobierno y que vienen del gobierno anterior. Dado lo que está planteado en este acuerdo concitan un amplio acuerdo y, por lo tanto, creo van a tener hacia adelante un camino más despejado del que han tenido”, dijo Moreno.
Pero el panelista de Primera Pauta, socio de Data Unholster y exasesor de Hacienda, Cristóbal Huneeus, puso dudas sobre el “enfoque araucano” del plan. “El problema de desarrollo de La Araucanía es de los últimos 200 años, pero ¿es más pobre por los mapuches? Solo el 30% de esa región se define como mapuche”, comentó tras analizar los datos de los censos de población. “Más del 80% de los pueblos originarios viven fuera de La Araucanía. Si vamos a hacer una política de Estado para los pueblos originarios, no podemos hacer una política atada a una región. El 40% de los mapuches viven en la Región Metropolitana. Más que invertir en una región, que es necesario, hay que invertir en los pueblos originarios, estén donde estén. Quizá el problema es que están abandonando La Araucanía porque no ven… Yo tendría ojo con asociar la inversión a una zona cuando el destinatario está en otro lado”, comentó.