Una guía para inversionistas sobre las elecciones en Brasil
Existe consenso de que la volatilidad continuará, sin embargo también hay apuestas concretas sobre cómo invertir en el actual escenario.
Los inversionistas de Brasil están haciendo sus apuestas de último minuto sobre cuál será el resultado de las elecciones presidenciales.
Cuando quedan apenas unos días para la primera vuelta electoral del domingo, se prevé que el excapitán del Ejército de ultraderecha Jair Bolsonaro y el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, obtendrán la mayor cantidad de votos y llegarán a una segunda vuelta a fin de mes. Los dos contendores tienen visiones opuestas sobre cómo arreglar la economía de Brasil: Haddad quiere aumentar el gasto y ofrecer crédito barato, mientras que el asesor de Bolsonaro ha propuesto privatizar todas las empresas públicas y llevar a cabo reformas de los sistemas de pensiones y tributario.
Si bien los inversionistas están menos recelosos de Haddad, ante la esperanza de que no tenga más opción que aceptar la austeridad fiscal, su claro favorito es Bolsonaro. Las acciones, los bonos y la moneda se han disparado en los últimos días luego de la publicación de encuestas que muestran que el excapitán del Ejército ha ganado terreno entre los grupos que lo habían rechazado por sus controvertidas declaraciones, como las mujeres.
“Este tipo de desempate mantendrá a los mercados al límite y la volatilidad alta”, dijo Ian McCall, quien asesora sobre US$ 190 millones en activos de mercados emergentes en First Geneva Capital Partners. “Estamos posicionados a la defensiva, pero vigilando de cerca”.
Escenario base: Bolsonaro y Haddad
Si Bolsonaro logra un buen resultado el domingo, impulsaría a las empresas estatales ante la idea de que algunas podrían ser privatizadas en su gobierno. Una victoria en la primera vuelta, lo que requeriría obtener más del 50% de los votos, sería incluso más beneficioso, ya que podría crear un impulso para su agenda.
Las acciones de Eletrobras, Petrobras y Banco do Brasil han subido más del 12% esta semana a medida que Bolsonaro avanza en las encuestas.
“Si Bolsonaro ganara, compraríamos bonos de Petrobras como un sustituto del riesgo soberano junto con los bonos en moneda local”, señaló Jim Barrineau, jefe de deuda de mercados emergentes de Schroders. James Gulbrandsen, de NCH Capital, tiene una opinión similar: “Si hay una segunda ronda y Bolsonaro mantiene o aumenta su ventaja, consideraríamos incrementar nuestro posicionamiento en empresas estatales de Brasil”.
Otra empresa que debería beneficiarse si Bolsonaro logra un buen resultado es Forjas Taurus. Las acciones del fabricante de armas de fuego han subido más del doble este año ante la esperanza de que leyes menos estrictas sobre el uso de armas que defiende Bolsonaro puedan mejorar la perspectiva para la atribulada empresa.
Sin embargo, si Haddad obtiene más apoyo del esperado, los administradores de fondos probablemente harán exactamente lo contrario: reducir las posiciones riesgosas, como las empresas estatales. El candidato del Partido de los Trabajadores ha dicho que cree que el límite de gasto implementado por el gobierno actual –un intento de detener la hemorragia en las cuentas fiscales– es “impracticable” y se ha comprometido a apoyar una reforma bancaria que llevaría a una reducción de las tasas de interés.
Barrineau dijo que consideraría tomar posiciones cortas en el real brasileño como primera reacción a un buen resultado de Haddad en las elecciones.
Pero ese no es el consenso. Alejandro Cuadrado, jefe global de divisas de BBVA en Nueva York, y Edwin Gutiérrez, jefe de deuda de mercados emergentes de Aberdeen Asset Management en Londres, han dicho que esperan que los inversionistas reaccionen exageradamente a cualquiera de los candidatos.
“Para ganar la segunda vuelta ambos tendrán que moverse al centro”, señaló Gutiérrez.
Comodines: Gomes y Alckmin
¿Qué pasa si los candidatos que actualmente ocupan el tercer y cuarto lugar en las encuestas avanzan a último minuto y llegan a la segunda vuelta? Si es el izquierdista Ciro Gomes, exgobernador del estado de Ceará, la reacción probablemente será mala y los inversionistas deberían tomar posiciones cortas en “todo”, señaló Gulbrandsen.
“Ciro traería una devastación total y ninguna clase de activos se salvaría”, dijo. “No me sorprendería ver al real en niveles muy por encima de 5 por dólar”.
Geraldo Alckmin, por otro lado, sería un sueño para los inversionistas. Alckmin, exgobernador de São Paulo, propone privatizaciones, reformas de pensiones y laboral, pero nunca consiguió ganar mucho terreno entre los electores. Si de alguna manera lograra llegar a la segunda vuelta, es probable que los inversionistas estuvieran aún más optimistas sobre los activos brasileños de lo que estarían si ganara Bolsonaro.