Los complejos días del excontralor Ramiro Mendoza como asesor del Gobierno

La exautoridad es el presidente del Consejo Asesor para la Modernización del Estado. Las dudas que recaen sobre el rol que tuvo para detectar a tiempo los fraudes en Carabineros y las FFAA genera críticas entre el resto de los asesores.

El millonario fraude de las Fuerzas Armadas y también de Carabineros no sólo está poniendo a la Contraloría al centro de los cuestionamientos sobre el rol que tuvo el organismo para detectar a tiempo el desfalco. Con los antecedentes que se han hecho públicos durante estas semanas, las miradas también se están centrando en exautoridades de la entidad, en específico, en la figura del excontralor Ramiro Mendoza.

A Mendoza le han reprochado acontecimientos que apuntan a las omisiones que presuntamente hubo cuando lideró Contraloría entre 2007 y 2015. Se trata de una denuncia, revelada por La Tercera, que el fiscal administrativo del órgano fiscalizador, Eduardo Díaz, hizo ante el Ministerio Público. Su arremetida consiste en una serie de correos electrónicos en donde se demostraría que tanto Mendoza como la exsubcontralora Dorothy Pérez supieron en 2010 de actos de corrupción en el Estado Mayor Conjunto.

Con esto Mendoza tiene abiertos dos frentes en su contra. Por un lado, el sumario interno que lidera Díaz y con el cual se pretende dilucidar por qué la institución anuló un sumario a Carabineros en 2010 y que podría haber detectado a tiempo el fraude. Por otro, una investigación penal que está en manos del fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, causa en la cual declaró en calidad de testigo durante agosto.

Pero el excontralor suma un tercer frente y que tiene que ver con su rol como presidente del Consejo Asesor para la Modernización del Estado, cargo que recibió por mandato del actual Gobierno y que asumió en junio de este año.

Los descargos que ha transmitido Mendoza

Durantes estos días, la exautoridad ha transmitido a sus cercanos bastante molestia por las filtraciones de los correos electrónicos que han venido directamente desde la Contraloría. Sin embargo, estaría tranquilo con lo que fue su actuar en el organismo.

Respecto de las dudas que hay con los antecedentes que manejó en 2010 sobre “hechos que revestían caracteres de delito”, Mendoza informó a su círculo que los antecedentes los obtuvo por una denuncia que le hizo en ese tiempo el ministro de Defensa, Jaime Ravinet. Tales acusaciones derivaron en una auditoría que se le hizo al Estado Mayor Conjunto, cuyos resultados fueron enviados en 2011 a la cartera de Defensa que ese año era liderada por el exministro Andrés Allamand. Incluso esa auditoría llegó en manos de quien entonces ejercía como asesor jurídico del ministerio, Jorge Bermúdez, hoy contralor general de la República. Según quienes conocieron ese proceso, ese mismo año Allamand envió los resultados de la auditoría a la Fiscalía Militar de Santiago.

Respecto de las acusaciones por el sumario anulado en Carabineros, Mendoza ha transmitido que nunca ordenó su anulación, que sólo vio el documento cuando se lo mostró el fiscal Campos y que en la reunión que tuvo en 2010 con el entonces general director de Carabineros, Eduardo Gordon, le habría comunicado al uniformado ciertos reparos en el sistema de compras públicas de la policía.

En todo caso, el mismo Mendoza declaró en agosto ante el fiscal Campos. En dicha diligencia el abogado afirmó que él “pudo disponer la suspensión de ese sumario y lo razonable es que haya dispuesto seguirlo en Carabineros, porque Carabineros debe hacer esos procedimientos sumariales de investigación internos”.

Una misma fuente cuenta a PAUTA que la exautoridad en 2014 detectó una serie de irregularidades en la Dirección de Personal de Carabineros, producto de una auditoría que el mismo Mendoza ordenó. Ese proceso luego derivó en un sumario que habría prescrito en el escritorio del actual contralor Jorge Bermúdez. De hecho, este sería uno de los sumarios prescritos que la exsubcontralora Dorothy Pérez se negó a firmar y que desencadenó una serie de roces entre Pérez y Bermúdez, según ella misma ha comentado.

El rol de Pérez estaría directamente involucrado en los reproches hacia Mendoza. Fuentes conocedoras de este episodio explicaron a este medio que al excontralor “lo amarra una cadena con Dorothy Pérez”. Esto se traduce, según una de las lecturas, en que las filtraciones de emails apuntarían a debilitar la postura de Pérez en el recurso de protección que tiene contra Bermúdez. 

La inquietud entre los consejeros

El Consejo Asesor para la Modernización del Estado es una iniciativa impulsada por el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, y que depende de esa cartera. Forma parte de una de las prioridades de ese ministerio y también va en línea con uno de los ejes prioritarios del programa de gobierno del Presidente Sebastián Piñera.

Está compuesto por 12 personas y, además de Mendoza, lo integran Mauricio Duce, Gloria de la Fuente, Luis Larraín, Leónidas Montes, Jeannette Von Wolffersdorff, Javier Etcheverry, Beatriz Corbo, Claudio Muñoz, Ignacio Irarrázaval, Mario Waissbluth, Evelyn Matthei y Salvador Valdés.

La situación por la que está pasando Mendoza provocó la inquietud de varios consejeros. Dos de ellos confirmaron a PAUTA que el asunto ha sido comentario obligado entre ellos, pero que hasta el momento no han tenido la posibilidad de tratarlo con todo el consejo.

Hasta ahora el espacio, que se reúne formalmente cada 15 días, acumula 10 reuniones y en todas ha participado Mendoza. La próxima cita será el viernes 23 de noviembre y se espera que se pueda abordar el asunto y en esto hay especial interés para escuchar la versión del propio excontralor. Incluso un consejero no descarta que esto pueda afectar su participación en el espacio, algo que de todas formas depende del ministro Blumel y de Piñera.

Otro asunto que preocupa a los consejeros es que la Contraloría no ha tomado razón del decreto de Segpres que crea este órgano asesor. Dicho decreto ingresó al ente fiscalizador el 30 de agosto. La demora en su tramitación se explica por una serie de errores que contenía el texto legal. Finalmente, la Segpres resolvió retirarlo el 15 de noviembre.

Quienes conocen el proceso al interior de Contraloría comentan a PAUTA que este retiro no tiene nada que ver con los cuestionamientos que existen hacia Mendoza. De hecho, aseguran que es parte normal del proceso de toma de razón, ya que se tienen que evaluar correctamente aspectos generales, como que la Segpres tenga las facultades para crear el consejo y chequear sus atribuciones. El retiro fue una acción necesaria ante errores en el decreto; de otro modo, hubiese sido devuelto a la Segpres con muchas observaciones y el proceso hubiese tardado más.

El rol de Mendoza

Fue en 2015 cuando Ramiro Mendoza culminó su periodo de ocho años al mando de Contraloría. Tras su paso por el organismo, el abogado ha continuado su carrera erigiéndose como un referente en temas de transparencia y probidad.

Al salir del mundo público entró de lleno al privado. Por ejemplo, en 2015 colaboró con la ANFP para la auditoría contable que realizó el organismo para revisar sus finanzas y los dineros provenientes de la Copa América.

Ha formado parte de varios directorios como por ejemplo el de Chile Transparente, la CMPC, el Observatorio del Gasto Fiscal, Consorcio Financiero y la Clínica Las Condes. Actualmente integra el consejo directivo del CEP y es decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez. 

Durante el año pasado tuvo una importante función en el equipo programático del entonces candidato a la presidencia Sebastián Piñera. En ese tiempo el equipo de campaña transmitió que el fichaje de Mendoza era especialmente relevante dado que para combatir todos los flancos de probidad y transparencia que tenía Piñera había que contar con un nombre de peso.

Así fue como Mendoza integró el macrogrupo de Desarrollo Institucional el cual lideró junto al hoy jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, Cristián Larroulet. Por eso fue que al momento de crear el consejo para asesorar los asuntos de modernización del Estado nadie en el Gobierno dudó que Mendoza era el hombre correcto. De hecho, su posicionamiento ampliamente conocido hará que el miércoles 21 de noviembre participe en un simposio dedicado a un “Mejor Estado” en Enade 2018, el encuentro empresarial más importante del año.

Sin embargo considerando lo delicado de su situación actual, su permanencia en el consejo asesor presidencial podría ser revisada. La tensión que rodea al excontralor viene incubándose desde hace algunas semanas. Los primeros en reaccionar fueron los diputados de oposición. A finales de octubre, el diputado PC Daniel Núñez elevó el tono al solicitar su renuncia al consejo que depende de la Segpres.