Juan Gabriel Valdés: “La Cancillería está depresiva”
En Entrevista en PAUTA, el excanciller cree que no firmar el Pacto Migratorio tendrá impacto negativo en la imagen internacional de Chile. Además, acusa a Piñera de estar cayendo en la lógica polarizante de Trump y a su canciller Roberto Ampuero de liderar una cartera débil.
El exministro de Relaciones Exteriores Juan Gabriel Valdés analiza el delicado contexto que hoy vive la Cancillería chilena, a raíz de la decisión del Presidente Sebastián Piñera de no firmar el Pacto Global para la Migración Segura, Ordenada y Regular.
Al respecto, señala que desde la dictadura que el país no tenía una cartera tan débil, donde su titular no era el encargado de comunicar las decisiones del Ejecutivo respecto de materias que le conciernen directamente. Una situación similar se observó, a su juicio, cuando el Gobierno decidió no ratificar el Acuerdo Internacional sobre Medio Ambiente, donde fue la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, la encargada de informar las razones de la resolución.
Asegura que es evidente que el el Ministerio de Relaciones Exteriores pasa por una crisis, situación de deterioro que, a sus ojos, comenzó hace al menos 20 años.
Sobre la actuación del canciller, Roberto Ampuero, Valdés cree que el Presidente Piñera optó por poner en el cargo a una persona que no manejaba a cabalidad el área, cuestión que, sin embargo, se podría subsanar si existiera una participación activa de la Cancillería como tal. Pero, agrega, eso tampoco se está viendo: “Me consta, porque me lo dicen desde dentro de la Cancillería, que no hay decisiones colectivas, no hay contacto, no hay diálogo, es una institución que está claramente en una situación depresiva”. En esa línea, añade que hoy las decisiones se están tomando desde La Moneda, pero que el Ministerio de Relaciones Exteriores debiera ser una organización fuerte y con opinión, capaz de ejecutar de buena manera las resoluciones que toma el Mandatario.
Pese a que se desempeñó como canciller durante su gobierno, Valdés discrepa completamente del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien respaldó la decisión de La Moneda en materia de migraciones. El diplomático cree, además, que las últimas decisiones tomadas por Chile en materia internacional tienen repercusiones para la imagen del país.
“Cuando el expresidente Ricardo Lagos decidió que Chile iba a decir que no en el Consejo de Seguridad de la ONU a la Guerra en Irak, Chile tuvo en la frente una marca que decía autonomía, independencia, lealtad con los principios de la carta de las Naciones Unidas, amor y respeto por la paz, pero sobre todo respeto por el derecho internacional. Yo creo que hoy día la decisión de no participar en el Pacto de Migraciones le pone a Chile una marca en la frente en donde dice nacionalismo; temor a la comunidad internacional; donde dice no al multilateralismo y sí al unilateralismo y eso evidentemente que no favorece la imagen de Chile”, afirma.
Si bien Juan Gabriel Valdés reconoce que en todo lo que tiene que ver con la legislación de control de migrantes y con el ingreso de ellos al país no cabe duda de que el Ministerio del Interior tiene una función absolutamente necesaria, cree que cuando Chile dice que se abtendrá de participar de un acuerdo de cooperación y buenas prácticas de un problema que afecta al mundo entero. A esa materia concurren 180 países, pero Chile, plantea, prefiere estar en el gupo de Donald Trump, Jair Bolsonaro y líder húngaro Viktor Orbán, a quien él considera un “fascista”, obviamente su preocupación por la política exterior del país es evidente.
El 12 de diciembre pasado, un grupo de siete ex cancilleres, entre ellos Juan Gabriel Valdés, firmaron una declaración en la cual “deploran” la decisión del Gobierno de retirarse del pacto migratorio. El documento público marca de alguna manera un punto de quiebre en la política exterior chilena, donde se acostumbraba a que las decisiones en estas materias eran de Estado y, por lo tanto, apoyadas por todos los sectores políticos.
Al respecto, el excanciller expresa: “Aquí lo que hay, y por eso la posición nuestra, es una amenaza a las bases mismas de la política exterior que Chile ha seguido durante décadas. Durante décadas hemos buscado precisamente que aquí haya una política de Estado, vale decir, que estemos todos de acuerdo en lo que queremos hacer internacionalmente. La postura multilateral de Chile y la lealtad de Chile con la carta de la Naciones Unidas y con los tratados internacionales ha sido la marca esencial de nuestra política exterior. Cuando eso cambia, naturalmente no nos podemos quedar callados y esto pasa a la esfera de la discusión pública”. Y agrega: “El quiebre lo ha provocado el gobierno al tomar una decisión inconsulta y contradictoria”.
Juan Gabriel Valdés cree que la figura de Donald Trump tiene más influencia en la política chilena de lo que pareciera. “Si uno se fija en la figura misma del Presidente Trump, su característica es polarizar, generar una capacidad de odiosidad al interior de la sociedad norteamericana (…) y esa es una situación muy amenazante para Estados Unidos y yo no la qusisera para Chile. Cuando yo veo que el Presidente dice que la centroizquierda va a traer el infierno para Chile, la verdad es que estamos cayendo en una lógica que yo no quiero y que me parece que refleja de una manera perfecta lo que significa la lógica que Trump ha impuesto en Estados Unidos”, reflexiona.
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