Piñera deberá cumplir sus promesas de recuperación en 2019
Consolidar la reactivación, liderar las reformas tributaria y previsional, y simplificar los trámites burocráticos para impulsar la inversión parecen sus principales desafíos en el área económica.
Las expectativas a menudo tienen un precio. Para el presidente de Chile, Sebastián Piñera, el segundo año en el cargo parece estar plagado de desafíos para cumplir sus elevadas promesas de reactivación económica, hacer aprobar impuestos importantes y reformas previsionales en un Congreso en el que no tiene la mayoría, y desenredar los trámites burocráticos para avivar la inversión. Esto, sin mencionar el riesgo que representa la guerra comercial global para los precios del cobre, la principal exportación del país, por la desaceleración de China, su principal socio comercial.
Ahora que llega el final de la luna de miel postelectoral, 2019 es el año en que Piñera debe cumplir. Estas son las cuestiones clave para el próximo año:
¿Rebote?
Los ciudadanos chilenos aún esperan cobrar los dividendos de la elección de Piñera y las promesas de un crecimiento más rápido.
“El problema de Piñera es que está compitiendo consigo mismo, debido a la increíble mejora durante su primer gobierno”, aseguró en una entrevista Axel Callis, analista político en Chile. “El próximo año, tendrá que cumplir con su promesa de campaña de recuperación económica, y que la gente realmente lo sienta”.
El promedio de crecimiento durante el primer mandato de Piñera, entre 2010 y 2014, fue de 5,3%. El pronóstico para este año es de 4%, y para el próximo de 3,5% –en comparación con un promedio del 1,7% durante el segundo mandato de la expresidenta Michelle Bachelet–, y la inversión está repuntando. Pero la confianza de los consumidores y las empresas se ha debilitado, y el desempleo sigue siendo alto.
“Todavía hay de 2 a 3 puntos porcentuales más de trabajadores independientes que antes de los últimos cuatro años de crecimiento lento”, aseguró Luis Oscar Herrera, economista de BTG Pactual al programa Pauta Bloomberg, de radio PAUTA. “Quieren unirse más rápidamente al mercado laboral, y eso puede afectar el crecimiento de los salarios y las expectativas de los consumidores”.
Desafíos para reformar la agenda
El gobierno de Piñera ha basado sus perspectivas de crecimiento en una “modernización” tributaria y una reforma de las pensiones. Sin embargo, ambas tendrán que pasar por un Congreso dividido en el que el presidente tiene una capacidad de negociación limitada. También están en marcha una reforma del código laboral y una ley que debería acelerar las licencias ambientales para las inversiones. Si se aprueba esta última en los próximos dos años, sería un gran éxito, aseguró en Pauta Bloomberg, de radio PAUTA, Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero de Chile.
“Piñera debe pasar estas reformas en el Congreso antes de su tercer año, cuando comienzan las elecciones locales y el gobierno tiene su primera prueba política”, dijo Callis.
Capital político
La popularidad de Piñera recibió un fuerte golpe en noviembre, luego de que la muerte de un joven propiciada por la policía en la región sur de la Araucanía reavivara un antiguo conflicto entre la población mapuche indígena y el Estado. Las protestas se sintieron desde Santiago hasta el sur de Chile, y su índice de aprobación cayó a su nivel más bajo desde que comenzó su mandato en marzo, según la encuesta de la Cadem.
Con este panorama, Piñera perderá más capital político en 2019 si no consolida su agenda de reformas. Callis afirmó que Piñera está usando otros temas más mediáticos, como la migración, para recuperar su popularidad entre el electorado, pero los efectos probablemente serán a corto plazo.
“La mayoría de los chilenos no tienen problemas con la migración, ya que está concentrada en unas pocas comunidades, pero el retiro del pacto de la ONU se usó como declaración política “, dijo Callis. “Después de que la gente se olvide de eso, volverán a su pregunta original: la promesa económica”.