Lo que se perdió sobre el Brexit por celebraciones de fin de año
Theresa May ha impulsado gestiones al más alto nivel con líderes políticos en Alemania, España, Irlanda y Francia en busca de apoyo a su acuerdo en el parlamento británico.
Después de tres semanas de descanso, los políticos británicos regresan al Parlamento el lunes para abordar el problema de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Todo indica que el convenio al cual llegó la primera ministra Theresa May será rechazado en una votación que se celebrará este mes en la Cámara de los Comunes. Faltan solo tres meses para la salida británica del bloque y aquello podría darse sin un acuerdo previo.
A continuación, un resumen de las informaciones conocidas desde que el Parlamento entró en receso por las fiestas de fin de año:
Llamada a los amigos
May llamó a sus homólogos de la UE durante el período de inactividad a fin de convencerlos para que la ayuden a conseguir que el acuerdo sobreviva en el Parlamento. La mandataria pospuso la votación en la Cámara de los Comunes el mes pasado y ahora quiere que la UE explique en un nuevo texto legal exactamente cómo funcionará la parte más polémica del acuerdo de divorcio.
Quienes critican su plan temen que el Reino Unido quede atrapado indefinidamente en el acuerdo sobre la frontera irlandesa, lo que mantendría a todo el país dentro de las normas comerciales aduaneras de la UE. La primera ministra busca una nueva definición legal para tranquilizar a sus críticos y dejar claro que el llamado backstop irlandés será “temporal”.
La oficina de May no ha dicho exactamente con quiénes habló, pero se han filtrado informes sobre dos llamadas telefónicas a la canciller alemana, Angela Merkel. También conversó con el presidente español, Pedro Sánchez, y es probable que el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, hayan estado en la lista.
Sin compromiso
Las llamadas aún no han rendido frutos y la oficina de May afirma que se necesita más trabajo. Tras un almuerzo con la mandataria el jueves, el vicepresidente del Partido Unionista Demócrata, Nigel Dodds, emitió una declaración en la que señala que su grupo político mantiene el descontento sobre el acuerdo por el brexit. El PUD es vital para las esperanzas de May porque confía en el apoyo del pequeño partido norirlandés para obtener una mayoría en el Parlamento.
Se buscan embarcaciones
Si May no consigue el visto bueno del Parlamento, la única opción es que Gran Bretaña se salga del bloque sin acuerdo, por lo que el gobierno ha incrementado su planificación de contingencia en el caso de que eso suceda.
Los preparativos no van bien. Después de que ministros anunciaran contratos por un total de 108 millones de libras (US$137 millones) para fletar ferries adicionales para envíos de carga entre Gran Bretaña y Europa continental, se supo que una de las compañías ganadoras no era propietaria de ningún barco, nunca había operado ferries y parece haber copiado los términos y condiciones en su sitio web de una cadena de comida rápida.
Miedo empresarial
Antes de Navidad, los cinco principales grupos de lobby empresarial de Gran Bretaña emitieron una advertencia conjunta en la que sostienen que un brexit sin acuerdo conduciría a un “distanciamientos e interrupciones graves”.
Presión política
May ha dicho que si los legisladores rechazan su acuerdo, entonces crece la posibilidad de que haya una salida sin pacto o ni siquiera haya brexit. Una encuesta de YouGov dada a conocer el viernes reveló que miembros del Partido Conservador prefieren un brexit sin trato o quedarse en la UE en lugar del acuerdo alcanzado por la mandataria. ¿Qué pasa con el Partido Laborista? Otro sondeo arrojó que el 72% de los miembros de dicho grupo político quiere que su líder, Jeremy Corbyn, presione para que se celebre un segundo referendo, algo a lo que hasta ahora se ha resistido.
¿Qué sigue?
En un mensaje de año nuevo, May predijo que el Reino Unido “saldrá adelante” si el Parlamento respalda su acuerdo en una votación programada para la semana que comienza el 14 de enero, aunque esto todavía parece poco probable.
La Cámara de los Comunes reanudará el debate sobre los términos del acuerdo el 9 de enero. Si fracasa el convenio de May, la primera ministra podría intentar obtener más concesiones de la UE y someter el pacto a otra votación, pero mientras tanto, el reloj sigue corriendo.