Elecciones en RD bajo la sombra del quiebre en la oposición
La amenaza de los parlamentarios del FA de romper el acuerdo con la ex Nueva Mayoría para administrar la Cámara de Diputados marca la próxima elección de directiva en RD.
El jueves 17 los diputados del Frente Amplio (FA) anunciaron que desconocerían el “acuerdo administrativo” para dirigir la Cámara de Diputados que firmaron con los otros partidos de oposición en marzo del 2018. El plan de entonces establecía las presidencias de la sala entre los años 2018 y 2021, ambos inclusive, y las dirigencias de todas las comisiones que allí sesionan.
Desde el Frente Amplio aseguran que no pueden mantener un acuerdo de oposición cuando en la práctica la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Radical (PR) no se comportan como lo que ellos definen ser oposición, pues critican que esos partidos han apoyado con sus votos iniciativas que promueve el Gobierno y que no tienen aceptación entre sus filas. La gota que rebalsó el vaso, apuntan en el colectivo de izquierda, se produjo cuando democratacristianos y radicales respaldaron el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo sobre inmigración, rechazando de paso todas las indicaciones que habían hecho parlamentarios del FA a la iniciativa.
Desde aquel jueves en la noche, los diputados frentamplistas debatieron en sus partidos los pros y contras de esta decisión. La importancia de tener un proyecto político propio que ofrecer a la ciudadanía, que se diferencie de las resoluciones que tome la ex Nueva Mayoría, es un elemento que prima en el análisis. Sin embargo, en parte de ese conglomerado hay conciencia de que si no honran el acuerdo dejarán el camino libre para que Chile Vamos se quede con la presidencia de la Cámara de Diputados y sus comisiones, un escenario que los dejaría en mal pie para futuras negociaciones.
Asimismo, insistir en este camino los alejaría aún más de posibles acuerdos electorales con la ex Nueva Mayoría. Esto, con miras a las próximas elecciones municipales y de gobernadores. Un tema no menor, sobre todo para Revolución Democrática (RD), el partido más grande del conglomerado, y que tiene entre sus metas a corto plazo aumentar su presencia a la cabeza de las alcaldías nacionales.
De hecho, este es uno de los temas centrales que se debaten por estos días al interior del partido liderado por Rodrigo Echecopar, colectividad que está ad portas de vivir elecciones de directiva el este 25 y 26 de enero, las cuales se prevé serán las más competitivas vividas por esta joven tienda política.
Para Echecopar, uno de los problemas que su sector observa es que la DC vota dividida y eso genera confusión.
En todo caso, tras una reunión este martes en el Congreso, los representantes del Frente Amplio resolvieron dejar pendiente hasta marzo su decisión final sobre su apoyarán a la DC en la presidencia de la Cámara. Entre medio convocaron a los otros partidos de la oposición, pero la directiva encabezada por Fuad Chahín adelantó que se abrirían al diálogo luego de que los frenteamplistas cumplan su “acuerdo administrativo”.
En todo caso, las bancadas de partidos opositores respaldaron el acuerdo administrativo original y por lo tanto creen que corresponde que el Frente Amplio apoye la instalación de la Democracia Cristiana en la testera de la Cámara.
Próximos jefes de bancada de oposición se reúnen sin el FA y fijan “acuerdo legislativo” #Emol https://t.co/xqsa4yxoOt vía @emol
— Bancada DC (@DiputadosDC) 24 de enero de 2019
La apuesta de Pérez
Un importante dirigente de RD asegura que la decisión de poner fin al acuerdo con la ex Nueva Mayoría para la administración de la Cámara es respaldada por los nueve diputados que tiene el partido en el Congreso. Una señal de unidad en medio de la intensa campaña que se vive dentro de la colectividad con miras a las elecciones de nueva directiva a fines de enero.
Esta concordancia y determinación, indica otro líder del partido, operan también como un guiño a la militancia: el pasado 6 de enero, una importante mayoría de los participantes del Consejo Estratégico de RD optó por desechar la convergencia con otras fuerzas políticas para las próximas elecciones municipales y de gobernadores. Esta posibilidad había sido respaldada por la lista que encabeza Javiera Parada, ex agregada cultural en Nueva York y actual candidata a presidir la mesa de RD. Mientras que la otra aspirante al cargo, la diputada Catalina Pérez, promovió la alternativa que se impuso finalmente.
Pero el diputado Pablo Vidal, quien apoya a Parada, matiza: “Se ha creado una disyuntiva completamente falsa respecto de que algunos sectores del partido querrían negociar con la ex Nueva Mayoría y otros no. Eso no es así. Lo que todos sabemos es que hoy día Revolución Democrática tiene una responsabilidad, siendo el partido más grande del FA y eso demanda prepararnos de la manera más clara y profesional posible para enfrentar las próximas elecciones municipales”, explica.
Con todo, y definido este punto por la militancia, el costo de romper el acuerdo con los partidos de la ex Nueva Mayoría parece menos alto para los parlamentarios del FA.
La candidatura de Catalina Pérez es respaldada por el “Tercerismo”, facción del partido que encabeza el actual presidente de la colectividad, Rodrigo Echecopar. También están con ella los “Ex UNE”, lote liderado por el expresidente de la Fech Daniel Andrade, que representa el sector más a la izquierda de RD. Por último, la apoyan “Los Comunes”, grupo que dirige el excandidato a diputado Pablo Padilla.
Todas estas agrupaciones se oponen férreamente a cualquier tipo de alianzas con la ex Nueva Mayoría. “Nuestra visión busca fortalecer el FA y desde ahí ofrecer un proyecto político distinto para el país. No queremos solucionar los problemas que afectan a nuestra sociedad con viejas respuestas. Por el contrario, queremos fortalecer desde acá un proyector transformador y evitar que la derecha siga avanzando”, explica Catalina Pérez, quien no participa de ningún grupo específico.
Entre los parlamentarios que apoyan la lista de la diputada Pérez se encuentran el único senador del partido, Juan Carlos Latorre, y los diputados Jorge Brito y Giorgio Jackson.
La alternativa
En la otra vereda, la lista encabezada por Javiera Parada es respaldada por los “Territorialistas”, grupo liderado por Matías Wolff. Pese a que históricamente esta facción rivalizó con los “Pantalones Largos” -donde participan figuras como la propia Parada, el diputado Miguel Crispi y el expresidente de RD Sebastián Depolo-, en esta oportunidad decidieron correr juntos.
Los une su mala evaluación a la actual directiva. Coinciden en que la mesa liderada por Echecopar ha hecho una “mala gestión del partido”, pues no ha logrado que RD capitalice su posición dominante dentro del FA, pese a ser por lejos el partido más grande. Asimismo, lo culpan por lo problemas vividos por la colectividad en todo el proceso de rendición de cuentas ante el Servel.
Un nombre clave detrás de la candidatura de Parada es el diputado Pablo Vidal, quien ha funcionado casi como un generalísimo dentro de la campaña. “Vidal y su equipo son piezas fundamentales en la estrategia de Parada para quedarse con la presidencia de RD. De hecho, su jefe territorial, Tomás Vodanovic, postula como secretario general en esa lista, y Beatriz Vega, su jefa de gabinete, se ha desempeñado como jefa de campaña de la ex agregada cultural”, indica un militante histórico del partido.
Al respecto, Vidal aclara que el proceso de construcción de una lista de unidad lo está recogiendo la gran mayoría de la militancia detrás de la candidatura de Javier Parada y de su lista y no tiene que ver tanto con el rol particular él pueda estar jugando. “Tiene que ver con la forma de hacer política que algunos parlamentarios hemos tenido, con un vínculo territorial tremendamente fuerte, con un despliegue en el trabajo legislativo amplio en muchos temas. Ha sido un trabajo reconocido por distintos sectores dentro del partido como ejemplificador y no solo el de esta diputación, el de varias que hoy día estamos apoyando a Javier Parada, porque entendemos que el salto en profesionalización y en crecimiento que Revolución Democrática necesita”, agrega.