Toyota supera a Musk en carrera por poner un vehículo en la Luna
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón se asociará con el fabricante de automóviles más grande del país para construir un transportador.
Toyota Motor Corp. está explorando una nueva frontera: los rovers lunares.
La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón se asociará con el fabricante de automóviles más grande del país para construir un transportador de seis ruedas que puede trasladar a dos pasajeros por hasta 10.000 kilómetros de distancia. Su objetivo es aterrizar un vehículo en la Luna en 2029.
El anuncio se produce menos de una semana después de que SpaceX, empresa del cofundador de Tesla Inc., Elon Musk, lograra acoplar una nave en la Estación Espacial Internacional. La tecnología de celda de combustible de Toyota impulsará el vehículo, que será lo suficientemente espacioso para alojar a dos astronautas. Podrán quitarse los trajes y vivir en el vehículo mientras exploran la superficie lunar, dijo Shigeki Terashi, vicepresidente ejecutivo de Toyota.
“Es un proyecto extremadamente exigente tenemos grandes esperanzas en la tecnología de Toyota”, dijo Koichi Wakata, astronauta que viajó en el transbordador espacial de la NASA y se desempeñó como el primer comandante japonés de la Estación Espacial Internacional, en un evento de JAXA.
Toyota ha fabricado durante años robots diseñados para realizar labores como las tareas domésticas y ayudar a las personas que tienen dificultad para caminar. Ahora está utilizando su tecnología para conquistar el espacio. Con un tamaño cercano al de dos minibuses, el vehículo lunar Toyota-JAXA tendrá seis metros de largo y 13 metros cuadrados de espacio habitable.
El rover usará paneles solares y celdas de combustible para generar y almacenar energía. Alunizará antes de la llegada de una expedición humana y se trasladará para encontrarse con ellos. El proyecto requiere que el rover se utilice en otras cuatro áreas de exploración, por lo que tendrá que desplazarse por su cuenta para encontrarse con los astronautas que lleguen.
El anuncio llega en un momento en que China está reforzando sus ambiciones espaciales, gracias a un presupuesto anual de US$ 8.000 millones, el segundo detrás de EE.UU. Tras registrar el primer aterrizaje mundial en la cara oculta de la Luna en enero, la economía número 2 del mundo también está haciendo planes para instalar una central de energía solar en el espacio y es probable que una sonda llegue a Marte antes del final de esta década.