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Facebook vuelve a recibir críticas tras masacre en Nueva Zelanda

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POR Gabriela Villalobos |

La transmisión en vivo de los asesinatos resalta la forma en que la tecnología ayudó al presunto autor a conectarse con personas de ideas afines.

La rapidez con la que el video de la matanza en una mezquita de Nueva Zelanda se difundió por las redes sociales demuestra una vez más que empresas tecnológicas como Facebook siguen teniendo problemas para controlar ciertos contenidos, especialmente en el caso de servicios populares que ofrecen transmitir eventos en vivo.

Mientras plataformas como Twitter y YouTube afirmaron que se actuaron rápidamente para eliminar cualquier contenido relacionado con el incidente de sus sitios, personas informaron que todavía estaba disponible muchas horas después de ser subido por primera vez a la cuenta de Facebook del presunto asesino. Las imágenes aún estaban disponibles en YouTube de Google casi 12 horas después.

El director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, ha reconocido la dificultad de vigilar los contenidos de los 2.700 millones de usuarios de la red social. El modelo comercial de la compañía depende de mostrar publicaciones ante las cuales es más probable que los usuarios tengan una reacción emocional, lo que suele tener el efecto secundario de amplificar las noticias falsas y el extremismo.

De hecho, la transmisión en vivo de los asesinatos resalta la forma en que la tecnología ayudó al presunto autor a conectarse con personas de ideas afines. Páginas de chat actúan como cajas de resonancia para la propagación de ideas anti-inmigrantes. El asesino habría publicado en Twitter y sitios polémicos como 8chan sobre su postura contra la inmigración, incluida la subida de un manifiesto de 74 páginas. Incluso después de que las principales empresas de tecnología actuaran para eliminar el video, comentaristas siguieron elogiando los asesinatos en la web.

Cuando Zuckerberg presentó las transmisiones en vivo de Facebook en 2016 en la plataforma abundaban los videos inofensivos. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que empezaran a aparecer tiroteos con la policía, asesinatos y suicidios. La compañía ha implementado monitores humanos y basados en tecnología para encontrar y eliminar contenidos ofensivos o amenazantes. El año pasado, Facebook informó que trabaja en el diseño de chips para analizar y filtrar de manera más eficiente los videos en vivo.

Algunos expertos advierten que en realidad no hay forma de mantener el lado oscuro del comportamiento humano fuera de las redes sociales.

Zuckerberg “se negó a enfrentar el problema subyacente de Facebook Live, que simplemente no hay forma responsable de moderar un servicio de transmisión en vivo”, planteó Mary Anne Franks, profesora de derecho de la Universidad de Miami. “Facebook sabe desde el principio que su servicio de transmisión en vivo tiene el potencial de alentar y amplificar lo peor de la humanidad y debe enfrentar el hecho de que tiene sangre en sus manos”.