Cuando Uber le dijo no a Lyft y otros acuerdos que nunca fueron
Cuando Lyft celebre su apertura en bolsa el jueves por la tarde, se espera que la compañía comience a cotizar con una capitalización de mercado de más de US$ 20.000 millones. La operación consolidará a la empresa como importante antagonista de su mayor rival, Uber, que llevará a cabo el mismo proceso en el transcurso del año. Esta rivalidad se adentra en el reino del drama griego si se considera que Uber tuvo en varias ocasiones la oportunidad de comprar Lyft y no aprovechó.
Uber se negó a cerrar un trato en 2014 por disputas sobre precios, cuando Lyft valía menos de US$ 1.000 millones. El cofundador de Uber Travis Kalanick, sin embargo, afirmó posteriormente que no se arrepentía y en 2016 agregó que no quería comprar Lyft en absoluto por temor a llamar la atención de las autoridades antimonopolio y que no pagaría más de US$ 2.000 millones. La compañía habría buscado recaudar en ese momento hasta US$ 9.000 millones.
Dejar pasar la oportunidad de realizar adquisiciones baratas suele parecer poco divertido en retrospectiva, pero es común en el mundo corporativo, particularmente en la industria tecnológica donde se pueden construir y perder grandes fortunas de la noche a la mañana. A continuación, un recorrido por los anales del arrepentimiento y las fusiones tecnológicas que pudieron ocurrir pero nunca se concretaron.
Excite pudo adquirir Google
¿Recuerda Excite? No mucha gente puede. En 1999, el antiguo portal web dejó pasar la oportunidad de comprar el advenedizo motor de búsqueda Google, reveló Vinod Khosla durante una conferencia en 2010. Google habría pedido US$1 millón y luego habría bajado el precio a US$ 750.000, pero las ofertas fueron rechazadas por el entonces máximo ejecutivo de Excite, George Bell. La matriz de Google, Alphabet, ahora vale US$ 817.000 millones.
Yahoo también le dijo no a Google
Esta historia actualmente es una leyenda de Silicon Valley. En 2002, el director ejecutivo de Yahoo, Terry Semel, hizo a Google una oferta de US$ 3.000 millones, pero se negó a aumentar el precio lo suficiente para sellar el trato. “No sé lo que vale realmente y ustedes tampoco”, habría dicho Semel a su personal en el momento. De cierta forma tenía razón.
Yahoo se fijó en Facebook
Fue en 2006 cuando Yahoo hizo una oferta de US$ 1.000 millones por Facebook, pero puede que haya estado destinada a fracasar desde el principio. Como el miembro del directorio de Facebook Peter Thiel reveló en 2013, Mark Zuckerberg, de solo 22 años en aquel entonces, no quiso vender la empresa y pensó que Yahoo estaba subestimando a la joven compañía de redes sociales.
MySpace pudo comprar Facebook
Según el libro Stealing MySpace de Julia Angwin, Zuckerberg le pidió al fundador de MySpace, Chris DeWolfe, US$ 75 millones para adquirir la compañía en 2005. Pocos meses después, el otrora gran pionero de las redes sociales habló con Facebook sobre la opción de llegar a un acuerdo pero rechazó el precio, que había subido a cerca de US$750 millones. La plataforma de Zuckerberg tiene actualmente una capitalización de mercado de US$ 473.000 millones.
Microsoft ofertó por Yahoo
En ese momento, Yahoo aseguró que la oferta subestimaba su marca global, sus inversiones y su potencial de ganancias y las negociaciones no llegaron a ninguna parte. Probablemente fue algo bueno para Microsoft, ya que menos de una década después Verizon Communications selló el trato por solo US$ 4.500 millones.
Google estuvo cerca de comprar Groupon
Google habría estado listo para desembolsar US$ 6.000 millones por Groupon en 2010. Hasta ese momento, la mayor adquisición del motor de búsqueda era su acuerdo cercano a US$ 3.200 millones con DoubleClick. En retrospectiva, parece que Google no se perdió mucho: Groupon ahora vale menos de US$ 2.000 millones.
Facebook soñó con adquirir Snapchat
Probablemente receloso de terminar en listas como esta, Zuckerberg tomó la iniciativa para adquirir Snapchat en 2013, pero la aplicación de los mensajes efímeros respondió “no, gracias” a la oferta de US$ 3.000 millones en efectivo de Facebook. Zuckerberg no es ajeno a hacerse con competidores amenazantes, como lo hizo con Instagram y luego con WhatsApp. Snap es actualmente una empresa con capitalización de mercado de US$ 14.000 millones.