El proyecto de subvención parvularia en jaque: ¿Quién tiene la culpa?
En la oposición argumentan que la normativa del Gobierno no es buena. El Ejecutivo tampoco le ha dado la relevancia pública que ha dado a otras iniciativas educativas.
Este martes 7 de mayo se vota en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados la idea de legislar el proyecto de ley de subvenciones para jardines infantiles, presentado por el Gobierno el 5 de marzo de este año. La iniciativa busca garantizar el acceso universal a la educación parvularia a través de un subsidio a la demanda que se entregará a establecimientos que sean reconocidos por el Estado.
El proyecto no ha logrado concitar el apoyo de la oposición, que no ve con buenos ojos lo que acusan de “vaucherización” de la educación. Critican que la subvención se entregue condicionada a la asistencia de los prescolares a los establecimientos, lo que impediría hacer proyectos a largo plazo pues no hay seguridad de los recursos que finalmente recibirán las instituciones.
Además, están en desacuerdo con que solo se entreguen fondos a los jardines infantiles reconocidos por el Estado, pese a que la Ley General de Educación (LGE) aprobada en 2009, precisamente, establecía que a 2019 todos los establecimientos de educación parvularia que reciban recursos del Estado de Chile debían contar con el reconocimiento de éste.
Quienes apoyan la iniciativa aseguran que todo debate es legítimo, pero que para desarrollarlo —antes que todo— hay que aprobar la idea de legislar el proyecto.
Con todo, hasta altas horas de la noche del pasado lunes en la oposición aún no se había adoptado la decisión definitiva como bloque: los diputados de la comisión saben que si no aprueban la idea de legislar tendrán que esperar todo un año para volver a discutir un proyecto que a todas luces es clave para los niños en edad prescolar.
En Primera Pauta profundizamos sobre este proyecto y sus implicancias.