Cuenta Pública | Agenda económica, productiva y previsional

¿Qué dijo?

Un punto del discurso se resumió en la cifra esperada de crecimiento para este año, que el Presidente Sebastián Piñera aterrizó así: “Este año Chile seguirá creciendo entre 3% y 3,5%, liderando el crecimiento de América Latina y superando al mundo“, dijo. Apeló a la unidad nacional para ese objetivo.

¿Qué significa?

Al referirse al escenario económico, el Mandatario destacó los avances que registró la economía en 2018. Se centró en el crecimiento anual de 4%, el avance de la inversión y la productividad, la creación de más de 155 mil empleos con contrato y protección social. Añadió que el año pasado “los salarios crecieron 2,6% real y que la brecha de salarios entre hombres y mujeres disminuyó a su menor nivel histórico”, cifras que no corresponden con lo informado por el INE (que reportó un alza de 1,2% real), sino específicamente a los datos de los cotizantes del seguro de cesantía y las AFP.

Para 2019, el Jefe de Estado admitió que “será, sin duda, un año más difícil” debido al debilitamiento de la economía global, la guerra comercial, un escenario complejo en la región y a que “a veces nos cuesta demasiado sacar adelante grandes modernizaciones y reformas  que Chile necesita”.

Coincidiendo con la visión del mercado, la autoridad se abrió a la posiblidad que el crecimiento de la economía este año no alcance la proyección oficial de 3,5% que realizó en abril el ministro de Hacienda, Felipe Larraín. Esto, ya que corrigió esa estimación para fijar un rango entre 3% y 3,5%. El bajo dinamismo registrado en el primer trimestre del año ha llevado a los analistas privados a rebajar sus expectivas de expansión del PIB, las que hoy convergen en 3,2%.

¿Qué dijo?

Luego de describir someramente los contenidos de la Reforma Previsional, incluido el incremento de cuatro puntos porcentuales en la cotización obligatoria, el Mandatario dijo: “El ahorro previsional les pertenece a los trabajadores, nadie puede meter la mano y utilizarlo para otros propósitos y son ellos quienes tienen el derecho preferente a decidir quién y cómo se administra”.

¿Qué significa?

El anuncio del Presidente Piñera sobre la administración de los ahorros previsionales desconoce –insistió especialmente la DC– lo anunciado públicamente por los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y de Trabajo, Nicolás Monckeberg, con ocasión de la votación de la idea de legislar de la reforma previsional.

Para sumar votos que allanaran la aprobación del proyecto en la Sala el 16 de mayo, un punto esencial comprometido por el Ejecutivo con la oposición, especialmente con la DC, fue que la cotización adicional de 4% de cargo del empleador será administrada exclusivamente por una entidad pública, cuya estructura específica está siendo definida por el Gobierno. La iniciativa no innova sobre el 10% de cotización de cargo del trabajador, que sigue siendo gestionada por las AFP.

Esta decisión del Gobierno significó un giro respecto de la propuesta inicial del Ejecutivo, que consideraba abrir la competencia por ese ahorro entre las AFP y nuevas entidades que podrían crear cooperativas, administradores de fondos y otras entidades financieras. Parlamentarios oficialistas han expresado su rechazo a que los ahorros del trabajador sean destionados obligatoriamente a una entidad pública.

La decisión del Ejecutivo debe traducirse en una indicación que se discutirá en el marco del  debate en particular de la reforma de pensiones, que se iniciará en la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja la primera semana de junio. 

¿Qué dijo?

El Presidente detalló que “es fundamental sacar adelante cinco importantes, urgentes y necesarias modernizaciones o reformas”, refiriéndose a las transformaciones propuestas en el  materias económicas (tributaria, laboral y pensiones) y sociales (salud y educación).

En particular, destacó: “Hoy pido a este Congreso apurar la aprobación de esta Reforma [Previsional] para poder iniciar el próximo año con buenas noticias y mejores pensiones para los tres millones de adultos mayores que hoy lo necesitaban”.

¿Qué significa?

La autoridad detalló los principales objetivos de los cambios propuestos, pero no entregó orientaciones adicionales, salvo sobre la gestión del 4% en pensiones. En lo laboral, por ejemplo, ratificó que aún falta que ingresen dos iniciativas, referidas a reformas en materia de derechos colectivos y modernización de la Dirección del Trabajo. Y por primera vez evidenció que la iniciativa ya en trámite sobre derechos laborales individuales y adaptabilidad de la jornada permite una “reducción de la jornada laboral de 195 a 180 horas mensuales”. Dicha reducción, por cierto, no es general, sino que solo se genera en en algunos casos especificos de adaptabilidad y no ha sido relevada anteriormente por las autoridades de Trabajo.

Aunque en 2018 el Mandatario había llamado varias veces al Congreso a apurar el tranco en la reforma tributaria, en esta ocasión cambió de objetivo y centró esa petición en la reforma de pensiones: señaló que espera que la iniciativa sea ley durante el actual año legislativo que concluye en enero de 2020. Además, enfatizó los beneficios concretos de este proyecto para segmentos concretos de personas. Por ejemplo, que los cambios benefician “a más de 1,6 millones de chilenos que son parte del pilar soldiario, de los cuales casi dos tercios son mujeres”. No hubo comparaciones similares en materia tributaria o laboral, lo que evidencia que pensiones tiene un mayor componente social y por ende debería tener un mayor respaldo ciudadano.

¿Qué dijo?

El Presidente habló de un Plan Nacional de Infraestructura cuya orientación apunta a grandes proyectos de inversión. La iniciativa plantea “una red integrada de carreteras, puertos y aeropuertos y una ambiciosa cartera de proyectos estratégicos. Nuestro programa de infraestructura contempla inversiones por más de US$ 4 mil millones este año y más de US$ 20 mil millones para el cuatrienio 2018-2022”, afirmó.

¿Qué significa?

Desde la oposición se pedían “medidas” para apuntalar la economía. El Jefe de Estado no hizo anuncios específicos en la materia, pero sí destacó el aporte fiscal al crecimiento a través de los proyectos que está realizando el Ministerio de Obras Públicas en materia de infraestructura, tanto en forma directa como mediante del programa de concesiones. Entre ellas  el puente sobre el Canal de Chacao, la autopista Américo Vespucio Oriente y los hospitales Félix Bulnes, Salvador, Cauquenes, Constitución, Parral, San Bernardo, Nacimiento, Coronel y Lota.

También puso de relieve el plan de construcción de 17 mil kilómetros de rutas que ya había anunciado el 27 de mayo junto al titular de esa cartera, Juan Andrés Fontaine; y la ampliación de la Carretera Austral, “que permitirá conectar las regiones de Aysén y Magallanes con el resto del país, por territorio chileno y los 365 días del año”.

Hizo especial mención de las obras en materia aeroportuaria que permitirán “viajes entre regiones y desde regiones al extranjero, sin tener que pasar por Santiago”, gracias a la modernización y ampliación de aeropuertos en Santiago, La Serena, Viña del Mar, Pucón,  Valdivia, Concepción, Aysén y Punta Arenas.