El plan de Revolución Democrática que sorprendió al Frente Amplio
El partido que lidera Catalina Pérez agendó citas con otros partidos y con el ministro Andrés Chadwick para afianzar una fórmula de cambios institucionales.
Fue luego de la Cuenta Pública 2019 que la directiva de Revolución Democrática (RD) decidió dar un paso más. Tras el llamado del Presidente Sebastián Piñera a realizar un acuerdo nacional para reformar las instituciones, la tienda que lidera la diputada Catalina Pérez acordó iniciar una ronda de reuniones amplias, bien amplias, que no se limitara solo a los partidos del Frente Amplio (FA) o de la ex Nueva Mayoría, sino que cruzara la vereda y llegara, incluso, hasta Evópoli.
Así la colectividad con la representación parlamentaria más grande del FA dio el puntapié a una nueva estrategia: aprovechar la oportunidad de coordinación que abren las reformas políticas, en temas tan polémicos como la reducción del número de parlamentarios, la segunda vuelta en las elecciones municipales y la reducción de la dieta de diputados y senadores, entre otros.
“Es un escenario propicio para doblar la apuesta del Gobierno en términos de las necesarias reformas al mundo político institucional”, dijo a PAUTA la presidenta de RD. Aseguró que, “más allá del escepticismo que uno tenga en ese tipo de conversaciones, es necesario tenerlas con la oposición y con partidos de Gobierno para poder impulsar las grandes trasformaciones, generando mayorías”.
Con la decisión zanjada, el paso siguiente fue definir que las reuniones debían ser lo antes posible. Entre otras cosas, porque para este miércoles estaba fijada la reunión en La Moneda con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien lidera las gestiones por el acuerdo nacional. La idea, dicen en RD, era llegar con un feedback más claro de cómo estaban los ánimos en las otras colectividades y en qué temas sí tenían más sintonías.
“RD tiene que jugar un rol importante en la articulación de las distintas fuerzas políticas, sobre todo de la oposición, en especial en el FA, porque tenemos un momento difícil, donde la coordinación es fundamental para ofrecerle a Chile un proyecto que signifique una alternativa a un Gobierno que está en suelo”, comentó a este medio el jefe de bancada de diputados de RD, Pablo Vidal.
Así, esta semana iniciaron las primeras bilaterales, el lunes fue el encuentro con el Partido Comunista (PC), el Partido Progresista (PRO) y la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), y el martes, con la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Socialista (PS). Y aunque en todas las citas hubo un buen balance, la consigna es clara, según Vidal: “No se está constituyendo ningún acuerdo ni base programática ni nada parecido. Estas son conversaciones necesarias de buen tono, de buena fe por ambas partes”.
Y la razón de esa aclaración no es menor: porque si bien la decisión de Revolución Democrática fue comentada con algunos miembros del FA, la idea de liderar estas reuniones con los otros partidos no habría sido comunicada oficialmente al bloque.
Por ejemplo, conocidas son las críticas que realizaron desde el FA a la DC, tras el acuerdo que llegaron los diputados falangistas con el Gobierno por la reforma previsional. Sin embargo, instalar la segunda vuelta para las elecciones de alcaldes y, con ello, evitar que las autoridades locales tengan bajo respaldo popular fue uno de los puntos que logró sentar a RD y a la DC en la misma mesa.
“Tenemos diferencia con RD, por cierto, pero tenemos también acuerdos y uno de esos puntos es que queremos mejorar la democracia”, dijo el timonel de la Democracia Cristiana, Fuad Chahin tras la cita con Catalina Pérez.
¿La bandera propia?
“No estaba en conocimiento de las reuniones que estaban sosteniendo con otros partidos por fuera del Frente Amplio”, dijo la diputada Gael Yoemans y presidenta del partido en formación Convergencia Social, al ser consultada por la estrategia de sus compañeros de bloque.
Si bien en el Frente Amplio reconocen la autonomía de RD para coordinar encuentros con otras colectividades, varios -entre ellos, Yoemans- sí “echaron de menos” una comunicación más formal. “Aunque uno tenga reuniones bilaterales y tenga las atribuciones para hacer eso, nuestro espacio mínimo es dentro del FA y tendremos que transparentar cuáles son las reuniones o los acuerdos a los lleguemos con otros partidos”, añadió la parlamentaria.
Desde el Partido Humanista (PH), el diputado Tomás Hirsch explicó que tampoco sabía de la nueva apuesta de RD y aseguró que “no se había comentado” entre los jefes de bancada del FA. “Si queremos fortalecer el Frente Amplio con su propia identidad, proyecto y visión, es mucho mejor tener un buen acuerdo interno previamente y, desde ahí, definir una estrategia de diálogo con una u otra fuerza política”, dijo Hirsch. Además, señaló que el tema tiene que verse en la Mesa Nacional del bloque, que precisamente se reúne los miércoles.
En su defensa, desde Revolución Democrática dicen que con el partido Comunes, también en formación, y Convergencia Social, sí habían conversado algunos puntos, pero más enfocados en la ronda que está haciendo el Gobierno con todas las colectividades en el marco del acuerdo nacional.
“No lo queremos plantear como que nosotros llevamos la batuta y los demás nos siguen, más bien es una iniciativa que puede ser relevante. Necesitamos un pacto político para hacer los cambios”, señaló a PAUTA el único senador de RD, Juan Ignacio Latorre.
Pablo Vidal envía un mensaje claro a sus colegas. “El FA es una coalición de partidos y movimientos políticos y, en ese sentido, respeto de manera fehaciente todos los acuerdos que el FA puede alcanzar. Pero de la misma forma pido que se respete la autonomía y la libertad de RD para establecer su propia estrategia de coordinación y desarrollo”, expresó.
Y agregó: “Si nosotros no estamos dispuestos a liderar este esfuerzo, entonces mejor nos vamos a la casa”.
La “franca” reunión con Chadwick
Aunque no alcanzaron a reunirse con todos los partidos que querían, los diputados Pérez y Vidal; el secretario general del partido, Leonardo Rissetti, y la exsecretaria del Tribunal Constitucional Marta de la Fuente llegaron este miércoles a las 9:00 a La Moneda con un petitorio de cuatro puntos: reducción del sueldo de los altos funcionarios del Estado, rebaja de la dieta parlamentaria, segunda vuelta municipal y un Congreso unicameral en el marco de una Asamblea Constituyente. Entregaron todo a Chadwick, y también al titular de la Segpres, Gonzalo Blumel, quien se sumó cita.
El encuentro duró más de una hora y, según Vidal, “fue una reunión bastante franca con el ministro Chadwick”. El parlamentario aseguró que “hay puntos comunes” con el Ejecutivo, pero que la “pelota” está en manos del Gobierno.
“Rebajar los altos sueldos del Estado, incluyendo las dietas parlamentarias, es una señal clara a la gente de que tenemos la voluntad de hacer cambios. Me quedé con la impresión de que el ministro está de acuerdo con eso. Es una señal valiosa. Vamos a ver si la concretan, ahí es donde tenemos dudas”.
Explicaron que, si la dieta se redujera a la mitad, las arcas fiscales podrían ahorrarse más de $10 mil millones.