Nadie está libre: qué están haciendo los partidos políticos tras la crisis del PS
Revisiones del padrón, impulsar una “ficha limpia”, acudir al Servel y evaluar cambios en la ley son parte de las acciones que están discutiendo las colectividades.
Todos los lunes en la tarde, la mesa directiva del PPD se reúne para analizar la agenda política y legislativa de la semana. Este lunes, no fue la excepción y la tabla tuvo un gran protagonista: la crisis del Partido Socialista (PS), agudizada tras las denuncias de militantes relacionados con el narcotráfico, en particular en las bases de la comuna de San Ramón. ¿Cuál sería el efecto en el resto de las colectividades? ¿Cómo se vinculan delincuencia, narcotráfico y política?
Así como en el PPD, la atención a estas materias se ha desatado en gran parte de los partidos, tanto de la oposición como en el oficialismo. De hecho, hay inquietud transversal de que la polémica “salpique” a la ya alicaída imagen de las colectividades. Incluso, la discusión también fue parte de las conversaciones entre Chile Vamos y el Gobierno en el tradicional Comité Político de los lunes en La Moneda.
Las alertas se encendieron, dicen en los partidos, y en varios ya evalúan medidas: aseguran que “nadie está libre”.
Las medidas de los vecinos
En la tienda que lidera Heraldo Muñoz calificaron la situación que vive el PS como “grave”. Los socialistas son sus aliados en Convergencia Progresista y, más allá de la situación de San Ramón, apuntaron a que las herramientas actuales que tienen los partidos son limitadas a la hora de revisar el historial penal de cada uno de sus militantes.
“El refichaje sinceró el padrón y somos 34 mil en el PPD, pero tiene un elemento nuevo que es lo que más preocupa y les pasó casi a todos los partidos. De los 34 mil que reficharon solo cuatro mil provienen de los 110 mil antiguos. Es decir, tienes 30 mil personas que son nuevas. Es imprescindible conocerlos más para que no pase lo de San Ramón”, comenta a PAUTA el vicepresidente del PPD, el exministro Francisco Vidal.
En el encuentro de esta semana, la mesa directiva del PPD acordó tres medidas de “emergencia”. La primera es pedirles a los concejales, alcaldes, diputados, senadores y dirigentes del partido que realicen una auditoría de las personas que trabajan con ellos y que sean militantes. Esto va acompañado de un oficio al Servicio Electoral (Servel) con todo el padrón de la tienda para revisar cuántos de los militantes poseen antecedentes penales y de qué tipo.
Además, le pidieron al presidente de la comisión de Ética de la colectividad, Carlos Estévez, que en un plazo máximo de una semana proponga una actualización del código ético. En ese documento deberá incluir un reglamento para que en las próximas elecciones internas del PPD se les exija a todos los postulantes, independientemente del nivel del cargo, sus antecedentes penales.
“Las medidas que hemos tomado tienen relación con impedir que militantes que tengan problemas con la justicia enloden el trabajo de la mayoría del partido”, señala a este medio el secretario general del PPD, Sebastián Vergara. De encontrarse con cualquier situación relacionada con un pena mayor, con narcotráfico, con violencia intrafamiliar e incluso con el no pago de pensiones alimentarias no dudarán “un segundo” para que esa persona sea alejada del partido, promete Vergara: “La enseñanza es que las decisiones duras tienen que ser acompañadas de rapidez. Esa es la lección que tomamos”.
En el Partido Radical la situación es similar. Este lunes también se discutió la situación en la mesa directiva que dirige Carlos Maldonado y se acordó no solo acudir al Servel, al igual que el PS y el PPD, para evaluar los alcances de una auditoría en su padrón, sino también determinaron hacer un estudio para elevar los estándares actuales: de los militantes, de los requisitos para afiliarse y de la evaluación de candidaturas en los distintos niveles, tanto para cargos internos como para los de elección popular.
“Más que para dar una señal, tenemos conciencia de que nadie está libre de esta amenaza, de que hay intentos por permear la política, por permear las organizaciones políticas desde otros ámbitos ligados a actividades ilícitas. Creemos que todos los partidos tenemos el deber de decir que nadie puede sentirse libre de este riesgo ni apuntar con el dedo al PS o a alguien en particular”, dice Maldonado a PAUTA.
¿La ficha limpia?
Tanto en el PR como en otras colectividades se ha conversado la necesidad de eventuales modificaciones a Ley de Partidos que permita, entre otras cosas, incorporar mayores requisitos en el ejercicio de la actividad política. Por ejemplo, en el PPD, Heraldo Muñoz impulsó la idea de un proyecto de ley que genere una “Ficha Limpia”, inspirada en el caso de Brasil y que impide que un condenado en dos instancias se presente como candidato en elecciones populares.
La propuesta estaría redactada y en pleno proceso de revisión por parte de la bancada de diputados, y ya habría sido socializada con otras colectividades como el propio PR, Revolución Democrática y la Democracia Cristiana.
Sin embargo, desde la DC piden separar las aguas entre las acusaciones de eventuales vínculos con el narcotráfico y el clientelismo político, como el que se le atribuye al alcalde de San Ramón y exsocialista, Miguel Ángel Aguilera.
“Una cosa es el clientelismo y los efectos nocivos que eso genera en un partido, y otra cosa es que el narcotráfico se involucre al interior de la política”, señala el secretario general de la DC, David Morales.
Por eso, entre las primeras medidas que tomó la directiva que encabeza Fuad Chahin está revisar el padrón completo de la DC en cada una de las comunas del país. “Si aparecen situaciones exageradas como lo de San Ramón, obviamente eso es una anomalía”, advierte Morales, pues la zona que lidera Aguilera concentra casi el 20% de los militantes de la Región Metropolitana.
“No hemos tenido denuncias de militantes involucrados en temas de drogas”, comentan en la directiva de la DC. Sin embargo, explican que en los próximos meses viene la renovación de las estructuras locales y revisarán con más detalles las postulaciones para no encontrarse con ninguna “sorpresa”.
Tal como lo explica Chahin a PAUTA, “el resto de los partidos debemos comprometernos a tener medidas preventivas que eviten que esto ocurra. Esto puede terminar siendo desastroso no solo para un partido particular, sino para todo el sistema democrático”.
Desde la vereda del frente
“Hoy no existe la condición de premilitante, sino que va, se inscribe y con eso pasa a ser inmediatamente militante. Creo que eso es un grave error de la ley”, comenta el diputado de Evópoli Francisco Undurraga.
Porque la discusión sobre la calidad de los militantes también se abrió en Chile Vamos. No hay una postura común, aunque sí en todas las colectividades oficialistas se reconoce las limitaciones que hoy tiene la Ley de Partidos Políticos para revisar la hoja de vida de sus adherentes.
“Nosotros estamos muy atentos a lo que está sucediendo […] pero lo primero es la buena fe. No somos un departamento de investigaciones que está escudriñando en la vida privada de las personas. No tenemos los recursos ni las atribuciones para realizarlo, lamentable o afortunadamente”, agrega Undurraga.
Por eso, el expresidente de Evópoli sugiere una mesa de trabajo entre parlamentarios y el Servel para evaluar modificaciones legales que entreguen al servicio más herramientas para revisar el historial de los militantes.
En la UDI, las primeras acciones ya se tomaron: las directivas regionales están revisando su nómina de adherentes. Hace dos semanas comenzaron un proceso de refichaje y “limpieza”, aunque aseguran que la medida no tiene que ver con la posibilidad de encontrar a militantes infractores de ley, sino con reconocer a los que sí están activos.
“Es importante que los partidos podamos también avanzar en medidas que nos permitan mejorar la transparencia, la gestión interna y el conocer en mayor detalle a cada uno de quienes ingresan en nuestra colectividad”, comenta a PAUTA el secretario general de la UDI, Jorge Fuentes.
Desde el partido que lidera la senadora Jacqueline van Rysselberghe detallan que están inscribiendo solo a militantes que estén “patrocinados por un dirigente de base” y eso tiene que estar refrendado con una firma en la ficha.
Por otra parte, desde Renovación Nacional toman distancia de la situación que vive la tienda que dirige Álvaro Elizalde. Y aunque aseguran que siempre hay que estar “alerta”, explican que en su caso las últimas elecciones internas sirvieron para revisar todo el padrón. “Con más de 100 locales de votación no hubo problemas y los resultados estuvieron el día uno”, señala a este medio el presidente de RN, Mario Desbordes. Recalca que no ve “en RN algo parecido” a lo del PS y San Ramón.
El jefe de bancada de diputados de ese partido, Alejandro Santana, piensa que revisar los antecedentes penales de los militantes es un tema debatible, pero tiene que ser una medida consensuada. “Que sea una política transversal, que sea bien vista y que obviamente no genere distorsión en el interés de alguien de participar de un partido”, opina el parlamentario.
La preocupación de los nuevos
La inquietud también llegó a los partidos nuevos o en fomación. En especial en el Frente Amplio, donde Comunes y Convergencia Social (CS) están en pleno proceso de recolección de firmas.
Por ejemplo, en Convergencia Social, que fusionó al Movimiento Autonomista (MA), Izquierda Libertaria (IL), Nueva Democracia (ND) y Socialismo y Libertad (SOL), comenzaron el proceso de sumar adherentes hace menos de un mes. “La crisis del PS no solo tiene que ver con resguardo de quienes ingresan a militar, sino con una profunda crisis política, que es la que hacen sentir los militantes de base cuando conversamos con ellos y ellas”, responde a este medio la diputada Gael Yeomans, timonel de CS.
La parlamentaria asegura que se están trabajando en protocolos para evitar problemas con sus nuevos afiliados. Sin embargo, comenta que “cuando todo se reduce a tener bolsones electorales y se pierde el debate de proyectos y discusiones de fondo, ahí es cuando cosas, como lo del PS, aparecen con más fuerza”.
El punto de fondo es compartido por Revolución Democrática (RD). En cualquier caso, en esta colectividad no han definido alguna medida en particular, pues su padrón también es nuevo. De hecho, el jefe de bancada de RD, Pablo Vidal, cuenta que a la gente que ficharon “no lo hicieron mediante máquinas de operadores políticos”. Agrega: “Todos nosotros salimos a las calles, pidiendo a la gente que firmara. No existe en nuestro caso una red que haya buscado firmas”.