La salida de Lagarde del FMI deja a Macri sin una aliada clave
El presidente argentino a menudo hablaba por teléfono con Lagarde y el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, incluso tenía su contacto en WhatsApp.
Ante una profunda crisis monetaria, autoridades argentinas buscaron ayuda del Fondo Monetario Internacional el año pasado y el mensaje de Christine Lagarde fue claro: cuenten conmigo.
Poco más de un año después, Lagarde abandona el FMI tras ser nominada para ser la titular del Banco Central Europeo. Eso deja al presidente Mauricio Macri sin uno de sus principales aliados internacionales mientras se prepara para competir por la reelección.
El rescate histórico de US$ 56.000 millones del FMI para Argentina se mantiene intacto y la institución sigue respaldando a Macri, pero queda por verse si el próximo director gerente dará a su gobierno el trato comprensivo que la exministra francesa de Economía y Finanzas solía brindar.
Los toques personales de Lagarde en el acuerdo con Argentina incluyeron disposiciones sobre gasto social e igualdad de género. También se esforzó por comunicar el convenio al público de una manera que levantara la mala imagen que tiene la entidad en América Latina, según dos personas con conocimiento directo del tema. Mientras Argentina enfrentaba la volatilidad, Lagarde fue muy flexible y apoyó los cambios de política monetaria.
Habló con frecuencia por teléfono con Macri y le recalcó en una reunión en diciembre que debía gastar en programas sociales para proteger a los argentinos de los dolores de cabeza propios de la austeridad. Asimismo, mantenía un chat de WhatsApp con el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, consignaron las fuentes, que pidieron no revelar su identidad.
“Está claro que Lagarde apostó su reputación en este rescate”, comentó Benjamin Gedan, director del Argentina Proyect del Wilson Center. “Este fue el mayor préstamo en la historia del FMI y representa una enorme responsabilidad para el fondo, por lo que cualquier director gerente invertiría capital personal para mostrarle a Argentina la flexibilidad que necesita para salir del otro lado”.
De acuerdo con un funcionario del gobierno argentino, la relación de confianza de Lagarde con Macri y Dujovne hizo que la negociación y la supervisión del acuerdo fueran más fáciles. Sin embargo, su partida no cambia nada en lo que respecta al convenio porque el apoyo principal vino de los miembros del FMI que financiaron el acuerdo. Además, Dujovne ya conoce muy bien al director gerente interino del FMI, David Lipton, según el funcionario, quien también pidió mantener su anonimato.
El paquete histórico fue respaldado por el gobierno de Estados Unidos, el mayor financista del FMI, además de Japón, Europa y Canadá. Gedan indicó que la postura de EE.UU. sobre Argentina finalmente determinará el futuro del acuerdo.