Lo bueno, lo malo y lo feo de la Copa América para la Roja

Chile quedó cuarto en el certamen, pero revaloró a jugadores como Maripán y Pulgar. Lo negativo es que no hay recambio y varios desaprovecharon su oportunidad.

La Selección Chilena dejó atrás el reinado y cedió el trono de la Copa América a Brasil. La Roja perdió la definición ante Argentina por 2 goles a 1 y quedó en la cuarta posición del certamen. Durante todo el torneo, el equipo dirigido por Reinaldo Rueda sumó dos victorias ante Japón (4-0) y frente a Ecuador (2-1), perdió ante Uruguay (0-1) y Perú (0-3) e igualó con Colombia (0-0), obteniendo el triunfo en lanzamientos penales. 

En este campeonato, el técnico Rueda utilizó a 20 jugadores y dejó sin chances de debutar a tres miembros del equipo: los arqueros Bryan Cortés y Yerko Urra, y el volante Diego Valdés, quien fue el único jugador de campo que no actuó ningún minuto en Brasil. 

El príncipe de la Roja

Lo más destacado de esta Copa América fue el gran rendimiento de Charles Aránguiz. Según el sitio SofaScore, el actual jugador del Bayer Leverkusen fue uno de los mejores en su posición durante el torneo. Promedió 88 minutos en el campo de juego y fue titular en los seis compromisos. Entregó tres asistencias durante todo el campeonato y registró 39,8 pases en cada pleito alcanzando un 80% de efectividad. El sitio lo puntuó con un 7.40 a lo largo de la participación chilena. Su compañero en el sector medio fue el argentino Leandro Paredes calificado con un 7.28.

En tanto, el sitio de estadísticas Opta también dejó al chileno entre los 11 mejores jugadores del torneo. El “Príncipe” registró 18 ocasiones creadas, 14 centros completados y recibió dos penales en contra. El mediocampista, formado en Cobreloa, conformó la zona media del equipo con Paredes, Yoshimar Yotún (Perú) y Arthur.

Con estas buenas estadísticas, Aránguiz, sin duda, fue el mejor chileno del certamen. Está tasado en 15 millones de euros y, sus pasos ya son seguidos por varios equipos como el Bayern Münich, la Roma y el Milan. De todas maneras, queda tiempo: su contrato termina en Alemania a mediados de 2020.

Inamovibles de cara a Catar

Otra de las cosas positivas para Reinaldo Rueda fue que encontró a tres jugadores jóvenes de cara a los desafíos venideros. El primero de ellos es Érick Pulgar, quien fue calificado por SofaScore con un 7,03 y, además, en este campeonato marcó su primer gol con la Selección Chilena. El deportista, formado en Antofagasta, ganó 3,8 duelos aéreos por partido y llegó a un 92,8% de efectividad en pases entregados en su propia zona. 

Su actuación entregó seguridad en el mediocampo y altura a la hora de defender. Igualmente, en varios partidos, Pulgar se adueñó de los balones detenidos entregando otro argumento más de su gran momento en el Calcio. De hecho, es seguido por el Nápoli y la Roma en Italia, el Villarreal preguntó por él en España y el Borussia Dortmund lo tiene en su carpeta para la Bundesliga alemana.

Dentro del los seleccionados, otro que brilló fue Guillermo Maripán. Alcanzó un promedio de 81 minutos por partido y se apuntó con 1,5 intercepciones por compromiso. Si bien la lesión sufrida en el Alavés, le pasó la cuenta en algunos minutos, quedó en claro que está preparado para los momentos importantes. 

Otro bastión destacado en el torneo fue Paulo Díaz. Está claro que Rueda lo tiene pensado como el relevo de Mauricio Isla en el sector derecho de la defensa. Frente a Uruguay, el futbolista, formado en Palestino, jugó como lateral volante por ese sector y ante Argentina lo realizó como carrilero en la línea de cuatro defensores.

Díaz jugó tres partidos y ganó igual cantidad de duelos áereos en cada compromiso. Su paso a River Plate es inminente. 

¿Y ahora quién podrá defendernos?

Uno que dijo adiós a la Roja es Jean Beausejour. Con 35 años, el lateral izquierdo de la Selección dio un paso al costado y jugó su último torneo en el equipo nacional. Alcanzó 107 presentaciones en el equipo adulto, marcó seis goles y es el único jugador chileno que anotó en dos mundiales diferentes (Sudáfrica 2010 y Brasil 2014).

En ese sector, sin duda, está la gran falencia de Chile de cara al futuro y la tarea principal para Rueda es encontrar cuanto antes a su reemplazante. Él, junto a su ayudante Bernardo Redín, está buscando a un futuro relevo para ese lugar en el terreno de juego. En la Copa América, Óscar Opazo era el sindicado a ser uno de los candidatos para pelear ese puesto. Sin embargo, el jugador de Colo Colo se fue diluyendo y no apareció más en el mapa del técnico. 

Ahora, Eugenio Mena, jugador de Racing, es uno de los posibles a retornar a la Selección y adueñarse de esa posición. Tambíen figuran como candidatos Bryan Véjar (Palestino), Érick Wiemberg (Unión La Calera), Sebastián Cabrera (Coquimbo), Alex Ibacache (Everton) y Alfonso Parot (Rosario Central). 

En deuda y la edad en contra

En la Copa América quedó demostrado que Chile solo tiene una oncena tipo, pero que sus variantes fuera de la cancha son prácticamente nulas. Ante Perú ingresó Ángelo Sagal (Pachuca) y su aporte en 45 minutos no fue mucho. El exjugador de Rangers entregó 11 pases y logró un 72,7% correctos. Desde la interna de la Selección comentaron que él fue uno de los que desaprovechó su oportunidad en este certamen. 

Lo mismo que con Junior Fernandes. El ex Universidad de Chile jugó tres partidos en el certamen  y su aporte fue nulo. No marcó ningún gol, generó 0,7 ocasiones para convertir y ganó un duelo por partido. Muy poco para alguien que milita en Europa. 

Igualmente, el volante Pedro Pablo Hernández quedó en deuda. Lo positivo fue que, en los tres partidos que actuó, tuvo un 100% de efectividad en pases largos y alcanzó 1,3 entregas limpias por compromiso. Lo negativo es que generó 0,3 disparos a portería. Muy poco para un jugador de buena pegada. 

El tema etario es otra complicación para Rueda. Proyectando una posible clasificación a Catar 2022, la Roja elevaría sustancialmente el promedio de edad. Medel llegará a los 35 años, igual que Vargas; Vidal sumará 36 años y Sánchez 34 años. Es más, el técnico de Chile no llevó a ningún jugador Sub 23 a la competición y sumó a las prácticas a los jóvenes Lucas Alarcón, Iván Morales, Tomás Alarcón, Nicolás Guerra, Gabriel Suazo e Ibacache como sparrings.

De cara al futuro, la renovación espera, pero hay muy poco dónde recurrir. Sin embargo, el balance de la Roja es bueno y Reinaldo Rueda sumó bonos, que deberá asegurar en los próximos seis partidos amistosos que quedan en 2019. ¿Será posible?