Actualidad

Los dos breves años de Fernando de la Rúa en el poder

Imagen principal
Bloomberg
POR Eduardo Olivares |

El expresidente argentino (1999-2001) falleció a los 81 años. Su cuestionado manejo económico terminó sacándolo de la Casa Rosada antes de concluir su mandato.

El expresidente argentino Fernando de la Rúa, en cuyo gobierno la economía del país estuvo al borde del mayor default mundial antes de huir del palacio presidencial en un helicóptero, falleció este 9 de julio a los 81 años.

Había sido hospitalizado por insuficiencia cardíaca y renal en Escobar, al norte de la provincia de Buenos Aires, según el diario La Nación. El actual mandatario, Mauricio Macri, confirmó el deceso en un mensaje publicado en Twitter y agregó que “su trayectoria democrática merece el reconocimiento de todos los argentinos”.

De la Rúa llegó a la presidencia en 1999 liderando la Alianza, una coalición compuesta por miembros de la Unión Cívica Radical y disidentes del partido fundado por Juan Domingo Perón.

La falta de carisma del exmandatario, quien también fue jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo ayudó a presentarse ante la ciudadanía como un político honesto en contraste con su antecesor, Carlos Menem, expiloto de carreras y mujeriego cuya popularidad se desplomó por acusaciones de corrupción.

Sin embargo, ningún presidente argentino que no haya sido partidario de Perón ha completado su mandato desde 1928 y de la Rúa no fue la excepción. Su popularidad se desmoronó rápidamente tras una crisis económica persistente y un escándalo de corrupción que fracturó la oficialista Alianza. Abandonó el palacio presidencial, la Casa Rosada, en el centro de Buenos Aires, abordo de un helicóptero en medio de la noche y con temor a la multitud que exigía su renuncia luego de los disturbios que causaron la muerte de 19 personas el 20 de diciembre de 2001.

“Chupete”

De la Rúa nació el 15 de septiembre de 1937 y se educó en la ciudad central de Córdoba. Fue electo senador a los 35 años, la edad mínima para postularse. Eso le valió el apodo de “chupete”.

En su campaña presidencial, de la Rúa se comprometió a mantener el tipo de cambio con equivalencia peso-dólar implementado por su antecesor. También prometió cumplir con el pago de toda la deuda externa argentina.

Esas promesas le costaron su presidencia y condujeron al impago de una deuda US$ 95.000 millones poco después de su salida.

La economía argentina se mantuvo en una profunda recesión durante su mandato. El desempleo se disparó al 20% y sus planes de ajuste fiscal, que incluía reducir los salarios y las pensiones de todos los empleados públicos, no lograron sanear las arcas públicas.

Saqueos

Durante la segunda semana de diciembre de 2001, los argentinos comenzaron a saquear tiendas de abarrotes después de que el gobierno limitara los giros de cuentas bancarias a US$ 1.000 al mes con la idea de defender la equivalencia con el dólar estadounidense. De la Rúa restringió la libre disposición de los ahorros para la jubilación y utilizó reservas del Banco Central de la República Argentina para cumplir con los pagos de la deuda del país, debilitando los cimientos del peso argentino.

La semana de violencia anterior a su salida fue la peor desde al menos 1989, cuando cuatro días de disturbios obligaron al presidente Raúl Alfonsín, también miembro de la Unión Cívica Radical, a presentar su renuncia.

De la Rúa intentó detener el alboroto enviando a decenas de policías federales con escopetas a patrullar la ciudad capital y colocando francotiradores en las azoteas de edificios públicos. Tres personas murieron en la Plaza de Mayo, al frente de la Casa Rosada, y otra docena perdió la vida en otras zonas del país.

Horas después de su renuncia, cientos de personas celebraron en la plaza. “Que se vayan todos” los políticos, cantaba la gente.

Le sobreviven su esposa y sus tres hijos.