El problema de forma y no de fondo que hace peligrar la nominación de Repetto
Atrasar la votación abrió la posibilidad de negociar y evitar que una segunda nominación a la Corte Suprema fracase. En la oposición insisten en una “inflexión” política.
La nominación del nuevo ministro de la Corte Suprema por segunda vez está cuesta arriba en el Senado, aunque por motivos muy distintos a los que gatillaron el fracaso de la postulación de la magistrada Dobra Lusic. Esta vez, la llegada de la ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, María Ángelica Repetto, al máximo tribunal, pende de un hilo.
Su llegada a la Suprema no peligra por temas de fondo, pues nadie de la Cámara Alta tiene alguna objeción pública sobre la carrera o las calificaciones de la jueza.
El problema es otro, admiten los senadores de oposición. Es la forma en que procedió el Ejecutivo: sin consulta previa y proponiendo un nombre más cercano a la centroderecha, cuando el cupo a reemplazar es el que dejó el ministro Milton Juica, quien históricamente contó con la venia de la ex Nueva Mayoría.
“Si uno saca la cuenta, hoy no están los votos para poder ratificar ese nombramiento”, sincera el presidente de la Comisión de Constitución del Senado, Felipe Harboe (PPD) a PAUTA.
De hecho, ese fue uno de los cálculos para no poner la votación en tabla este miércoles, sino dejarlo para la próxima semana o la subsiguiente, como busca la mesa del Senado que dirige Jaime Quintana (PPD). La idea es dar más tiempo para conversar o “negociar”, lo que no se hizo en la ocasión previa y, con ello, salvar esta nominación y plantear un nuevo trato para las próximas designaciones.
“Lo que aquí se requiere es retomar la política de los acuerdos, de buscar puntos en común. El Gobierno debe entender que tiene minorías en el Parlamento, que estamos disponibles para ayudar, pero que eso requiere de voluntad de diálogo”, agrega Harboe.
Así, Quintana ha estado en contacto tanto con el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, como con el titular de Justicia, Hernán Larraín, entre otros temas, para resolver los plazos. La urgencia de la nominación se vence el jueves 18 de julio, lo que preocupa a varios, pues el feriado del martes 16 podría hacer que aumente la inasistencia del miércoles. La complicación se provoca porque se necesitan 2/3 de los senadores en ejercicio para darle luz verde al nombre de Repetto, es decir 29 votos, que hoy no estarían.
Sin embargo, fuentes de Gobierno aseguran que, por el momento, no está en sus planes renovar la urgencia, por lo que la votación se forzaría de todos modos para el 17 de julio.
La señal de la oposición
La nominación de Repetto fue el tema central del almuerzo que sostuvo este martes la oposición. En la instancia acordaron que se buscará una fórmula para que el bloque actúe coordinado en esta oportunidad. La idea es “hacer una inflexión política”, comentan algunos de los asistentes.
“Hay que calibrar una opinión y en eso la oposición está articulando una postura mayoritaria. No sé si unánime, pero sí mayoritaria para efectos de tener un pronunciamiento político frente a la nominación”, dice a este medio el senador de RD, Juan Ignacio Latorre.
Sin embargo, la fórmula y los alcances de esa “señal” no están zanjados. Mientras algunos parlamentarios como los de la DC rechazarían la propuesta, otros evalúan la abstención, pues comentan que el problema no es el nombre de Repetto. “Hemos tenido una postura desde siempre frente a este tema. Desde el principio dijimos que este era un procedimiento inaceptable y nos mantenemos en eso”, comenta a PAUTA el senador DC Francisco Huenchumilla.
La bancada del PPD analizó este miércoles el caso en su almuerzo de coordinación. Hasta ahora los parlamentarios están por rechazar la propuesta, excepto el senador por Valparaíso, Ricardo Lagos Weber, quien manifestó una postura distinta.
En el PS se tomó un camino parecido al PPD. Algunos senadores socialistas advierten, no obstante, que votar en contra sería una “señal” política que podría transformarse en un búmeran para próximas negociaciones.
El análisis también se dio en la Comisión de Constitución y con varias críticas cruzadas. Los cambios de procedimientos no solo se dieron por parte del Ejecutivo, también en la Cámara Alta, ya que tras el caso de Dobra Lusic, la instancia liderada por Harboe acordó una nueva fórmula para evaluar los nombramientos de autoridades, la que debutó con la nominación de Repetto.
De hecho, en la sesión de este martes hubo una acalorada discusión entre los parlamentarios sobre cómo se interpreta la normativa en esta oportunidad, en especial cuando el texto legal dice que tras la quina elegida de la Suprema, el Presidente de la República propondrá un candidato, y “con acuerdo” del Senado se eligirá al nuevo miembro del máximo tribunal.
El tema incomodó al titular de Justicia y a la salida del encuentro aseguró que “el cabildeo pasado no puede existir de la forma en que existía antes y eso me parece que no tiene marcha atrás. Habrá que ver cómo se pueden lograr entendimientos, pero lo que hay que despejar es que el Presidente no puede tener como condición el acuerdo previo del Senado para presentar un nombre”.
El optimismo de Chile Vamos
Pese al complejo panorama, en el oficialismo están optimistas y creen que el nombre de María Angélica Repetto sí llegará a la Corte Suprema. Y parte de esos cálculos, dicen en Chile Vamos, se debe a que si no hay justificación técnica para rechazar su nominación y la decisión final solo pasa por hacerle un punto político al Ejecutivo, la oposición pagaría los costos, no La Moneda.
“Proponer un nombre que no es cuestionado, que no es objetado y que, por lo tanto, que no se apruebe es responsabilidad de los que no lo aprueban, no del Gobierno”, comenta a este medio el senador UDI Víctor Pérez, miembro de la Comisión de Constitución.
El parmentario gremialista plantea que “lo que tenemos que votar es la proposición del Presidente, no otra cosa […] No tienen argumento para votar en contra de la jueza Repetto. Si votan contra ella, sin argumentos, creo que entramos en una situación muy compleja y quienes lo hagan tendrán que explicarlo al país”, desafía.
En la oposición aseguran que el problema también se gatilla por la gestión política de La Moneda y del Ministerio de Justicia. “Aquí ha faltado manejo político para enfrentar el tema. Si se rechaza una propuesta y viene una segunda que tiene el mismo riesgo de rechazo, el problema no necesariamente está en el parlamento”, advierte Harboe.
Hay al menos dos posibles escenarios de una fallida nominación de Repetto.
Una alternativa es el retiro del nombre de la jueza y se revisen los eventuales apoyos para las opciones que quedan de la quina original: los ministros de las cortes de San Miguel y Santiago, Roberto Contreras y Miguel Vásquez, respectivamente y, con menos posibilidades, Sergio Mora, juez de Coyhaique, quien postula por derecho propio al ser el más antiguo de su categoría y estar a punto de jubilar con 75 años.
El otro escenario es que, si se vota el nombre de Repetto y no alcanza los 29 votos, se podría pedir una quina nueva. El Ejecutivo asegura que esta posibilidad no está en su menú actual.