Las opciones de Cubillos tras el duro rechazo de Admisión Justa
Tras el revés de la ministra de Educación en la Cámara, ya se barajan las opciones para revivir el proyecto: Esperar un año y reponerlo o avanzar en el Senado.
Gritos, aplausos, pifias y solicitudes (simbólicas) de VAR. Esa fue la tónica de la sesión especial de la Cámara de Diputados donde se selló con 80 votos en contra y 68 a favor el fin -al menos por el momento- de la tramitación del proyecto de Admisión Justa que presentó el Gobierno, con el objetivo de restablecer la selección por mérito en liceos de excelencia.
“Es un portazo a las familias de clase media que sienten, con razón y con derecho, que su mérito, su esfuerzo, tiene que valer al momento de elegir el colegio para sus hijos […] Lo lamento por las familias que conocí a lo largo de Chile”, dijo al respecto la ministra de Educación, Marcela Cubillos.
Rechazo a #AdmisiónJusta dice a joven de clase media, que postula a liceo de alta exigencia amparado en su propio esfuerzo, que NO, que este año ese esfuerzo ya no vale nada. Que su futuro depende de un algoritmo. Se le frustran sus sueños por ley, sin ni siquiera haberlo oído.
— Marcela Cubillos Sigall (@mcubillossigall) 10 de julio de 2019
El resultado era previsible. Hace meses que la oposición, coordinada como pocas veces, anunció que rechazaría en general la iniciativa en la Sala de la Cámara, tal como lo hizo en mayo la comisión de Educación. Sin embargo, el tono que alcanzó el debate sorprendió a varios y terminó con amenazas cruzadas. De hecho, la efervescencia que mostró el público desde las tribunas se trasladó hasta el hemiciclo, donde, incluso, las discusiones subieron de tono a tal nivel que diputados como Gonzalo Winter (CS) e Iván Norambuena (UDI), fueron separados por sus pares.
Ante la inquebrantable mirada de la titular del Mineduc, y como si se tratara de un verdadero duelo entre equipos rivales, cada sector contó con el apoyo de su “barra”. Estas, respectivamente, acompañaban con cánticos de rechazo a las presentaciones que hizo cada uno de los integrantes del “bando contrario”. Y pese a las reiteradas advertencias que efectuó el presidente de la Cámara, Iván Flores (DC), los ánimos no bajaron.
Es más, el punto más álgido de la discusión, que se extendió por dos horas y 24 minutos, se vivió luego de que el diputado Juan Antonio Coloma (UDI) pidiera, interviniendo la exposición de la secretaria de Estado, que se pusiera fin a la sesión por haber agotado el tiempo estipulado. Esto dio pie a que la mesa que lidera Flores llamara a reunión de comités (donde no se alcanzó acuerdo) y a que finalmente se decidiera poner en votación el término del debate.
Con esto, los legisladores se vieron obligados a pronunciarse respecto de la idea de legislar sobre el proyecto del Ejecutivo. A esas alturas, “el gallinero”, como lo denominó el presidente de la Corporación, estaba más que revuelto.
En el oficialismo tenían claro que Admisión Justa -considerado uno de los emblemas en materia educacional de la administración del Presidente Sebastián Piñera- no lograría avanzar. Por eso, según reconocieron en privado, había intenciones de forzar la postergación de la votación, para así, intentar negociar con el sector “moderado” de la centroizquierda y conseguir votos a favor.
Al ver que esa opción se esfumaba, no tardaron en acercarse a la testera y reclamar. Mientras, la oposición golpeaba la mesa sosteniendo: “A votar. A votar”.
Censura a la Mesa
En el oficialismo quedaron inconformes con la determinación de suspender el debate, pues quedaban varias exposiciones en lista. Por eso, tras la votación, aseguraron que analizarán la censura de la Mesa que dirige Flores.
“Aquí hemos visto una mesa completamente sobrepasada que trata de manejar el reglamento a su propio antojo, según cuánto le conviene y cuántos son”, dijo al término de la sesión el diputado Jaime Bellolio (UDI).
Aunque reconoce que la UDI está en todo su derecho de iniciar las acciones que estimen convenientes, el presidente de la Cámara sostuvo que, a su juicio, “no hay mérito” para que esta censura prospere. “Siempre me la he jugado por la institucionalidad […] Estoy convencido de que actué correctamente, dando garantías a todo el mundo. Si a alguien no le gustan los resultados, pues lo siento mucho, así es la democracia”, manifestó.
Las acusaciones en contra de Flores radican principalmente en que habría restringido el espacio para la discusión. Sin embargo, el parlamentario DC insistió en que, por reglamento, y al no existir acuerdo entre las diferentes bancadas respecto de continuar el debate la jornada del miércoles o definir una nueva sesión especial, lo que correspondía era votar el cierre del debate.
Es más, como sostuvieron diferentes diputados de oposición, si la intención del sector hubiese sido restringir las exposiciones de sus pares, Pablo Vidal (RD) no habría solicitado, a cinco minutos del término del tiempo estipulado, el cese del debate, ya que justamente en ese momento, ante la ausencia de algunos legisladores, Chile Vamos tenía mayoría para votar aquello en contra, con lo que la sesión habría quedado en suspenso.
Con todo, desde el bloque oficialista aseguraron que, con su votación, la centroizquierda dio un “portazo” a la clase media. “La negativa del Frente Amplio a debatir los retrata de cuerpo entero, le temen al debate y a la argumentación, y solo prefieren ganar por la fuerza”, acusó Bellolio, integrante de la comisión de Educación de la Cámara.
¿Las opciones del Gobierno?
La Constitución establece que si un proyecto es desechado en general en la Cámara de su origen “no podrá renovarse sino después de un año”. Sin embargo, el Presidente tiene la atribución de presentarlo en la otra corporación, en este caso el Senado, donde requeriría el apoyo de al menos 2/3 de los votos para ser aprobado.
Esa es precisamente la estrategia en la que quiere insistir Renovación Nacional, pues como dijo el diputado Diego Schalper, de esta forma podrá quedar en evidencia “quiénes están con la clase media de corazón, y quienes están solamente con la boca”.
La oposición se negó a seguir debatiendo y rechazó el proyecto #AdmisionJusta. Así le dan un portazo en la cara a muchas familias que se esfuerzan por tener una educación de calidad. Pregúntele a su diputado como votó. Vamos a pelear por reponer el proyecto! #Mérito
— Diego Schalper (@Diego_Schalper) 10 de julio de 2019
Según, el diputado Hugo Rey (RN), espera que el Gobierno “utilice todas las alternativas que tienen para que este proyecto se pueda reponer a la brevedad”, ya sea a través del Senado o en la misma Cámara el próximo año, justo en pleno periodo de elecciones municipales.
Sin embargo, estas opciones, por el momento, no están en el horizonte del Gobierno. Así lo evidenció la ministra Cubillos, quien sostuvo que “cuando uno ve esta falta de disposición al diálogo y al debate ¿qué sentido tiene?”.
De todas formas y ante reiteradas consultas sobre cómo reintentarán reponer el mérito, agregó que “son decisiones que se tienen que tomar, pero aquí lo más importante es lo que uno ha visto desde el inicio: una disposición completa al bloqueo”.
Admisión Justa II
Desde el inicio, Admisión Justa se evaluó como un proyecto complejo. Por eso, una vez anunciado, el Ejecutivo dividió el proyecto el dos y los ingresó en Cámaras diferentes para darle viabilidad a la tramitación.
Sin embargo, con una de las iniciativas ya rechazada, el Gobierno tiene la opción de enfocar sus esfuerzos en la parte que se encuentra en la comisión de Educación del Senado, aunque hoy está sin urgencias y sin la primera etapa resuelta, pues aún no se vota la idea de legislar. Esta propuesta hace referencia a reformar las normas de admisión para garantizar la libertad de enseñanza y modificar los criterios de prioridad que tienen ciertos alumnos a la hora de postular a algún establecimiento, introduciendo cambios al Sistema de Admisión Escolar (SAE).
Si bien en la Cámara Alta han extrañado que no se haya puesto de parte del Ejecutivo mayor urgencia a dicho proyecto, consultada por PAUTA la ministra Cubillos indicó que “esperan aprobarlo” prontamente, y que se enfocarán “con la misma premura” que lo hicieron en la Cámara de Diputados. “Se está escuchando a técnicos y se está teniendo un debate”, agregó.
La titular de Educación subrayó, de todas formas, que “como el proyecto interviene las categorías de prioridad, nunca iba a alcanzar a regir para el proceso de selección de este año”.
Pero, en la Cámara Alta no todos están de acuerdo con las palabras de Cubillos. Para el presidente de la comisión de Educación, senador Juan Ignacio Latorre (RD), “el Gobierno actuó de manera muy mediática, con mucha parafernalia”, puesto que, si hubiese sido prioridad sacar adelante el asunto, “le hubiesen puesto urgencia en el Senado, pero lo dejaron ahí y la ministra se dedicó a hacer campaña por los medios”.
Latorre aseguró que nivel de oposición si están disponibles para perfeccionar el sistema de admisión escolar, pero que rechazarán aquello que “nos parece regresivo, como es la selección de acuerdo con cada proyecto educativo o el tema de las entrevistas”.
De hecho, dado que este año comienza a regir el SAE en la Región Metropolitana, y viendo las dudas que existen en torno a este, el parlamentario junto a su homóloga de la Cámara Baja, Camila Rojas (Comunes), propusieron a la secretaria de Estado una serie de medidas para que se facilite el proceso.
“Son cosas que el Ministerio puede hacer por su propia cuenta, sin pasar por el Congreso, con voluntad política, como por ejemplo generar unidades especializadas de atención a las familias, para darle un tono más humano al sistema y de orientación”, explicó a este medio el senador RD.