El Gobierno intenta volver a la política exterior de Estado
Desde La Moneda comprometieron mesas de trabajo para zanjar las diferencias con los excancilleres, quienes valoraron el cambio de actitud.
“Profunda” y “franca” fueron algunos de los calificativos que usaron los excancilleres para describir la reunión que sostuvieron este miércoles en la tarde con el Presidente Sebastián Piñera y el canciller Teodoro Ribera. Una instancia que abrió para algunos un nuevo trato con La Moneda, luego de varios desencuentros públicos por las decisiones que ha tomado el Gobierno en materia de política exterior.
Hasta el Palacio de Gobierno llegaron Ignacio Walker (DC), Alejandro Foxley (DC), Heraldo Muñoz (PPD), Miguel Álex Schweitzer, Hernán Felipe Errázuriz, Carlos Figueroa (DC), José Miguel Insulza (PS), Juan Gabriel Valdés (PS) y Mariano Fernández (DC), quienes compartieron por más de dos horas con el Mandatario en una conversación de “agenda abierta”, aseguran algunos de los asistentes.
“[La reunión] Es un paso decisivo. Ha sido importante. El Presidente se dio todo el tiempo para escuchar y tomó nota de todo y reaccionó ante todo, de buena manera, de manera constructiva y de buena disposición”, dijo el senador Insulza a PAUTA.
Sobre la mesa estuvo la postergación del acuerdo medioambiental de Escazú y la decisión del Gobierno de restarse del pacto migratorio de la ONU firmado en Marrakech. Ambos son temas donde hay diferencias claras, admitieron los exsecretarios de Estado tras la reunión. Por lo mismo, estos puntos serán parte de las mesas de trabajo que el Presidente se comprometió a implementar, con la idea de zanjar los desacuerdos que existen en los distintos partidos y sectores.
“Se discutió sobre algunos temas en que no existió una misma opinión, respecto a lo cual lógicamente estamos dispuestos a escuchar las opiniones que tienen ellos en algunos temas específicos y ver si las diferencias de opiniones son fundadas en visiones distintas o en textos distintos. Lógicamente que estamos dispuestos a seguir conversando para lograr generar una política de Estado en materia internacional lo más amplia posible”, señaló a la salida el canciller Ribera.
Es que el encuentro se convirtió, además, en la primera cita de este grupo con el Gobierno, tras el ajuste que se realizó en la cartera de Relaciones Exteriores en junio pasado. De hecho, algunos de los presentes fueron críticos del estilo que llevó la Cancillería al mando del exministro Roberto Ampuero y acusaron a través de una carta pública al Ejecutivo actuar sin considerar “la política de Estado, de unidad y consenso que ha caracterizado a la política exterior chilena”.
Pero con Ribera a la cabeza del edificio Carrera las cosas cambiaron, a tal punto que una de las primeras cosas que hizo como ministro fue precisamente reunirse con los excancillerres.
“Con mucho afecto al canciller anterior, pero creo que había una cierta inseguridad que probablemente complicaba las cosas”, comentó Insulza.
Hoy los ánimos están mejores y después de la cita de este miércoles, la mayoría salió optimista del cambio de actitud de La Moneda de mantener un “diálogo fluido”.
“El mismo Presidente, cuando había un tema relevante que no estaba todavía en la mesa, él lo ha puesto. Eso me parece una actitud que demuestra la voluntad de reconstituir lo que habíamos perdido”, dijo Valdés.
Por otro lado, algunas exautoridades preferieron ser más escépticas, entre ellos el actual timonel del PPD, Heraldo Muñoz. “Habrá que ver, la práctica demostrará si eso ocurre o no, pero la disposición del nuevo canciller y del Presidente de la República es de retomar la política de Estado”, detalló a PAUTA.
Migración sí, Fuerzas Armadas en el combate del narcotráfico no
La realización de la APEC, de la COP 25 y del rol multilateral de Chile también fueron parte de los puntos de encuentro en la discusión que sostuvieron los excancilleres y el Mandatario. A eso se sumó la situación actual de la inmigración y la crisis que se provocó hace algunas semanas con el ingreso de venezolanos en la entrada norte del país. Este escenario “es el mayor desafío a futuro” que deberá enfrentar el país en materia de política exterior, explicó Ribera.
“Hay que tener necesariamente una coordinación de los países latinoamericanos. Es difícil que un solo país pueda abordar esto de manera individual”, agregó Muñoz.
Sin embargo, la decisión de Chile de abstenerse en la votación del Consejo de DD.HH. de las Naciones Unidas sobre una resolución en contra de los excesos que ha cometido el gobierno de Filipinas en medio de su guerra contra el narcotráfico, no logró consenso. De hecho, el tema fue conversado al incio del encuentro y fue Valdés uno de los que criticó la postura del Gobierno.
Otro punto que generó polémica y diferencias fue el decreto que autoriza a las Fuerzas Armadas a participar en acciones que permitan combatir el narcotráfico en sectores fronterizos. El tema fue propuesto por el propio Presidente al final de la reunión, alargando casi en media hora el encuentro.