Las dos puntas que unen y separan a Nicolás Monckeberg de RN

El ministro del Trabajo aunó un criterio con su partido sobre las horas laborales, pero se distancia en la cotización previsional de los independientes.

Explicar el contenido de la propuesta del Gobierno para lograr una reducción de la jornada laboral, pero con flexibilidad y gradualidad, es lo que agota por estos días gran parte de la agenda de ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg (RN).

Encuentros con representantes de los partidos de Chile Vamos y explicaciones en televisión y radio completan el círculo que busca lograr los respaldos políticos y ciudadanos para imponerse a la propuesta de las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, que busca una reducción de 45 a 40 horas de la jornada laboral semanal.

Monckeberg dijo en Primera Pauta que esto no se trata de una batalla comunicacional entre ambas propuestas, sino en explicar que la iniciativa de las legisladoras del PC es inconstitucional y podría tener efectos en el empleo si se llegara a implementar.

El ministro está solucionando uno de esos conflictos abiertos con su partido, Renovación Nacional. Es una de las puntas que se habían abierto luego de que algunos parlamentarios de la tienda apoyaron la discusión de la rebaja horaria que impulsaron desde la oposición.

Monckeberg afirmó que, tras una reunión con un grupo de legisladores de RN, logró su apoyo, ya que entendieron que el cambio debía ser flexible y paulatino. “Ninguno de esos puntos los tiene el proyecto del PC y si bien es cierto comparten la rebaja de jornada, están apoyando el proyecto del Ejecutivo porque le pone flexibilidad, protege el empleo y se aplica con gradualidad”, explicó.

En entrevista con Pauta Final el martes 13 de agosto, el presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, señaló en todo caso que las propuestas del Gobierno no pueden guiarse por su popularidad según las encuestas, sino que deben responder a convicciones. De hecho, exigió que se conozcan los números que dan sustento a la futura indicación que permitirá reducir la jornada laboral semanal a un promedio de 41 horas.

El ministro Monckeberg respondió que es normal que los partidos políticos pidan más antecedentes y que han estado trabajando con personeros de Evópoli, como Ignacio Briones, en esos detalles. 

Uno de los puntos que resalta el ministro del Trabajo es la importancia de la gradualidad en la implementación de las nuevas jornadas. En la oposición se piden tres años, lo que Monckeberg descarta de inmediato, aunque tampoco aclara si los seis años que pide parte de Chile Vamos es un plazo adecuado. “Tres años de gradualidad es definitivamente poco para las grandes empresas o las medianas empresas […] si baja de 45 a 40, como lo plantea el PC, impacta negativamente en 250 mil empleos y no estoy inventando la cifra, lo estoy tomando del informe de productividad de la expresidenta Bachelet”.

Para la subdirectora de Asuntos Jurídicos y Legislativos del Instituto Libertad y Desarrollo, Natalia González, resulta sorprendente el contexto de todo este debate. “A mí particularmente lo que me sorprende es el anuncio de llevar finalmente la jornada a 41 horas. Creo que la discusión no está, por lo menos desde el oficialismo, en la flexibilidad. Creo que estamos todos de acuerdo en que hoy día el mercado del trabajo no es homogéneo, es heterogéneo”, afirmó en Pauta Bloomberg.

Los independientes en la Reforma Previsional

Pero hay otra punta abierta entre el ministro Monckeberg y su partido. Dentro de la reforma al sistema de pensiones el Gobierno busca que se aumente la cotización en un 4% con la administración a través de un ente aún no definido. Aunque la propuesta genera acuerdo en Chile Vamos, fue el timonel de RN, Mario Desbordes, quien puso tonos de discordia en las filas oficialistas al proponer que para los independientes sea voluntaria o que, en el caso de los empleados públicos a honorarios, el Estado cubriera ese monto.

De ese modo, el ministro Monckeberg se mostró distante de la idea del timonel de RN y dijo que los independientes, al no tener empleador, deberán cubrir por sí mismos ese monto. En cuanto a los empleados fiscales, tampoco se abre a la idea. ” Es imposible que sea de otra forma. El trabajador independiente no tiene empleador y por tanto tiene que cotizarse a sí mismo”, insistió.

“Hemos tenido por un lado los ‘buenistas’ que están a favor de los trabajadores, y los que están a favor de los empresarios. Y la verdad es que plantear la discusión así es malo. Porque cuando discutimos políticas públicas la idea es poner los pros y los contras de esas políticas públicas sobre la mesa y ver qué impacto van a tener en el mediano y largo plazo, justamente en los trabajadores”, argumentó. 

“Cuando el Gobierno plantea una reducción de jornada de 41 horas sin que ni siquiera se haya empezado a discutir el proyecto original que ellos plantearon, que tenía un esquema opcional flexible de 180 horas mensuales, que tenía jornada de 4×3 [cuatro días trabajados y tres de descanso], y el Gobierno presenta una indicación sin que antes se discuta, porque comunicacionalmente la batalla de alguna manera la estaba ganando el proyecto de las diputadas, nos enfrentamos a un escenario muy complejo”, cuestiona.

Vea a continuación la conversación del ministro Nicolás Monckeberg con Primera Pauta del miércoles 14 de agosto:

Mire los comentarios de la subdirectora de Libertad y Desarrollo, Natalia González, en Pauta Bloomberg del miércoles 14 de agosto:

Revise la entrevista completa con el presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, en Pauta Final del martes 13 de agosto: