S&P rebaja la calificación argentina a “incumplimiento selectivo”
La medida ocurre mientras los funcionarios del FMI analizan si el fondo le entregará al país los US$ 5.300 millones comprometidos en septiembre.
S&P Global Ratings rebajó la calificación de la deuda externa y local de Argentina a “incumplimiento selectivo”, después de que la nación sudamericana informara que retrasaría los pagos de hasta US$ 101.000 millones de deuda.
“Tras la incapacidad continua de colocar notas a corto plazo entre participantes del mercado del sector privado, el gobierno argentino extendió unilateralmente el vencimiento de todas las letras a corto plazo el 28 de agosto”, dijo la firma de calificación en un comunicado. “Esto constituye un incumplimiento bajo nuestros criterios”.
El gobierno pospondrá US$ 7.000 millones en pagos de notas locales a corto plazo para inversionistas institucionales y buscará un “reperfilamiento voluntario” de US$ 50.000 millones de deuda a largo plazo, informó el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, el miércoles en la noche. También iniciará conversaciones para el pago de más de US$ 44.000 millones que ha recibido del FMI.
Dado que los nuevos términos para la deuda a corto plazo entraron en vigencia de inmediato, S&P considera el incumplimiento “curado” y elevará la calificación crediticia soberana a largo plazo de Argentina a CCC- el 30 de agosto, informó.
El peso y los bonos argentinos se han desplomado desde que el líder opositor, Alberto Fernández, derrotó al presidente Mauricio Macri, un favorito del mercado, en una votación primaria del 11 de agosto. El peso ha caído más de 20% desde entonces, los bonos han alcanzado mínimos históricos y los inversionistas han asimilado precios para una probabilidad de incumplimiento de más de 90% en los próximos cinco años.
Rebajas de calificación
El malestar en las elecciones primarias ya había llevado a dos de las tres mayores compañías de calificación a rebajar a Argentina. El 16 de agosto, Fitch redujo la calificación de emisor a largo plazo del país en tres niveles de B a CCC, mientras que S&P rebajó la calificación soberana del país de B a B- y le dio una perspectiva negativa.
Los funcionarios del FMI, que estaban visitando Argentina en el momento del anuncio, dijeron que están analizando las medidas.
“El personal entiende que las autoridades han tomado estas medidas importantes para abordar las necesidades de liquidez y salvaguardar las reservas”, dijo el prestamista en una declaración.
Se esperaba que el fondo desembolsara en los próximos meses otros US$ 5.300 millones de un acuerdo récord de US$ 56.000 millones, aunque eso está lejos de ser seguro bajo la crisis actual.
Financiación ajustada
Sin el desembolso del préstamo y aislado de los mercados monetarios mundiales, el país enfrentaba un serio desafío de financiamiento. Morgan Stanley estimó que Argentina necesitaba US$ 12.900 millones para el reembolso de las letras y bonos del Tesoro en los últimos cuatro meses del año. La mayoría de esos pagos se han retrasado hasta el próximo año.
Mientras tanto, las reservas de dólares del país se están debilitando. Las reservas de divisas han caído a US$ 57.500 millones, y Capital Economics estima que las reservas netas, que excluyen depósitos en bancos comerciales, están actualmente en US$ 19.000 millones, por debajo de los US$ 30.000 millones a mediados de abril. Eso solo cubre una cuarta parte de las necesidades brutas de financiamiento externo de Argentina de US$ 100.000 millones, que incluyen la deuda con vencimiento durante el próximo año más el déficit de cuenta corriente.