Kinross planea reiniciar las operaciones en mina La Coipa en Chile
Ubicada en la región de Atacama, la firma había detenido la explotación en 2013 por el agotamiento de sus reservas económicamente explotables
Kinross Gold Corp. planea reiniciar las operaciones en una faena de oro en Chile, mientras la compañía se enfoca en inversiones internas en medio de un aumento en los precios de los lingotes y el flujo de caja.
La compañía minera con sede en Toronto busca “crecer de nuevo” en Chile, con un reinicio en su mina La Coipa que actúa como un “puente” para evaluar un inicio de producción en su proyecto Lobo-Marte, dijo el lunes el director ejecutivo, Paul Rollinson, en una entrevista al margen de la Conferencia del Oro de Denver. Otras inversiones internas se centrarán en proyectos que Kinross ya está completando en Nevada, Alaska y otros sitios, dijo.
“Una de nuestras filosofías clave es la fortaleza del balance, por lo que para mí, la inversión prioritaria está en los proyectos internos donde tenemos excelentes tasas internas de rendimiento (TIR)”, dijo. “Si tenemos una TIR del 60%, ese es un excelente lugar para poner su flujo de efectivo. El balance será el próximo”.
Los productores auríferos se están beneficiando gracias a una recuperación del metal. Un indicador bursátil de Bloomberg Intelligence en 13 compañías mineras, incluida Kinross, se ha elevado este año, en camino a su mejor desempeño anual desde 2016, ya que el lingote subió a un máximo de seis a principios de este mes. El repunte del oro ha oscilado las últimas semanas en medio de signos de distensión en la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Proyecto en Rusia
En julio, Kinross acordó comprar Chulbatkan, un proyecto de oro en Rusia, en un acuerdo en efectivo y acciones avaluado en US$ 283 millones. Kinross dijo que la compra se basará en su experiencia en Rusia, donde ha operado cuatro minas, incluidas Kupol y Dvoinoye, en los últimos 24 años.
Se espera que el acuerdo con Chulbatkan se cierre a fin de año y que la compañía, además, destine capital para aumentar la producción de la mina, dijo Rollinson.
El domingo, Kinross dijo que está avanzando con un proyecto para elevar gradualmente el rendimiento de la capacidad de su mina Tasiast, a 24.000 toneladas métricas diarias. El proyecto tiene un costo de capital inicial estimado de US$ 150 millones. Dicha cifra es inferior a las estimaciones anteriores de hasta US$ 600 millones, gracias a un molino SAG instalado durante una fase anterior del proyecto que entregó resultados “mejores a los esperados” y que ayudó a crear un efecto dominó de ahorro de costos, dijo Rollinson.
La segunda prioridad de la compañía para aumentar el flujo de efectivo es la reducción de la deuda, dijo.
“No creo en una deuda alta en un negocio de productos básicos en el que aceptamos precios pueda ser muy volátil, por lo que se desea mantener esa deuda en una posición manejable y cómoda”, dijo.
Perspectiva de dividendos
Rollinson dijo que “quiere ver cómo se mantiene este precio del oro”, antes de considerar los dividendos.
“Actualmente no estamos pagando dividendos, ya hemos hablado al respecto”, dijo. “Para mí, el balance será la decisión final sobre cuándo comenzar a tener ese retorno sobre el capital”.
Recientemente ha habido una gran cantidad de acuerdos para la industria del oro. Hace un año en el Denver Gold Forum, Barrick Gold Corp. anunció que había acordado comprar Randgold Resources Ltd. En tanto, Newmont Goldcorp Corp. completó su adquisición de US$ 10.000 millones de su rival Goldcorp Inc. en abril. También se espera que estas megafusiones brinden a sus rivales más pequeños la oportunidad de recuperar activos.
Si bien Rollinson dijo que “la consolidación será positiva para la industria”, está contento con el tamaño de Kinross. Agregó que la compañía estaría más interesada en buscar acuerdos para activos fijos individuales, como su reciente acuerdo con Rusia.
“Las megafusiones no nos presionan a sentir que debemos hacer algo”, dijo. “En realidad estoy bastante contento con el tamaño que tenemos. Bromeo y digo que somos Ricitos de Oro, ni demasiado grandes ni demasiado pequeños, lo que nos permite ser disciplinados”.
Rollinson dijo que no es probable que Kinross esté interesado en ningún activo que pueda vender Barrick o Newmont.
“Una categoría que consideramos es, si algo está en dificultades y se está quedando sin capital, ¿podemos llevar nuestro conocimiento técnico y nuestro balance para solucionarlo? Nos fijamos en ese tipo de cosas”, dijo Rollinson.