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Las gestiones del último día de Piñera en Nueva York

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Agencia Uno
POR Eduardo Olivares |

Este miércoles el Presidente habló ante jefes de Estado, incluido Donald Trump, sobre Venezuela. Antes estuvo con Greta Thunberg y luego se activó un reglamento para Prosur. También habló de Bachelet.

“Estamos muy contentos, porque nació Prosur. Larga vida a Prosur”, dijo este miércoles el Presidente Sebastián Piñera frente al ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, y a los cancilleres y representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay y Guyana.

La firma de los lineamientos del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) –a la que solo faltó la canciller de Guyana- fue uno de los hitos del último día de la gira del Mandatario en Nueva York. El documento de nueve páginas define a la instancia como “una estructura flexible y liviana con reglas de funcionamiento claras y beneficio mutuo y sin burocracias”.

La estructura “flexible y liviana” es una gran fortaleza, según sus promotores, pero tiene un flanco abierto: sus decisiones no son vinculantes y quedarán a criterio de los gobiernos de turno de los ocho países firmantes. Según fuentes del Ejecutivo, ese riesgo es parte del “realismo político” al que responde esta alianza. “Es un foro voluntario. Nadie obliga a nadie”, comentaron.

“Va a ser un instrumento muy útil, porque no existe ninguna instancia actual en América del Sur que permita a los presidentes reunirse, dialogar y colaborar para ponernos de acuerdo”, señaló el Presidente.

La propuesta activa seis mesas de trabajo en temas como infraestructura, energía, salud, defensa; seguridad y combate al crimen, y desastres. Con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo y con una estructura de coordinación más tecnológica, basada principalmente en videoconferencias.

Con cuatro claúsulas democráticas y dos objetivos claros de diálogo e integración, entre sus principios destaca el respeto por la “soberanía” de sus miembros, y buscará “la práctica de construcción de consensos en los temas centrales de la agenda internacional”.

En marzo de este año, cuando Chile y Colombia impulsaron la alianza, la idea era tener una respuesta a instancias como Unasur, que fueron criticadas por los mandatarios los que calificaron como parte de las organizaciones “fracasadas”.

 

De hecho, parte de esos reproches causaron dudas en los países observantes como Uruguay y Bolivia. Sin embargo, ambos se mantuvieron atentos a la redacción del documento que se firmó este miércoles, en especial, las autoridades uruguayas.

De COP25 a Venezuela y Trump

“Me voy contento”, dijo el Presidente en su balance final sobre la gira a la ONU, donde destacó como logros la alianza para la protección de bosques tropicales y haber confirmado a 66 países al compromiso de carbono neutralidad para el 2050. Todo ello, con miras además al encuentro sobre el clima de COP25 que se realizará en diciembre en Chile.

Durante la mañana, el Mandatario asistió a la cumbre de Blue Leaders, donde además coincidió con la joven activista sueca Greta Thunberg. Invitó a la ambientalista a Chile para la realización de la COP25, aunque ella misma había anunciado con anterioridad su visita.

Venezuela fue otro de los puntos altos de su agenda. Incluso, el martes en la noche se reunió con la opositora Lilian Tintori, quien también estaba en Nueva York. La esposa del político opositor venezolano, Leopoldo López, fue invitada a la cena que organizó el embajador de Chile ante la ONU, Milenko Skoknic, para la delegación que acompañó al Presidente.

Este miércoles la situación de Venezuela fue parte de una reunión con jefes de Estados de América continental para analizar medidas contra el régimen de Nicolás Maduro y que fue convocada por el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. 

Piñera intervino después Trump y del jefe de Estado de Colombia, Iván Duque. Sus palabras duraron dos minutos y fueron suficientes para endurecer las críticas. “La conclusión final debería ser que tenemos que hacer lo imposible para que el régimen no continúe”, añadió el Presidente.

La cita se dio 48 horas después de la resolución del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que acordó sancionar a las autoridades del régimen de Maduro que estén ligadas a redes de delincuencia y promover una solución democrática.

Chile ha insistido en buscar una salida no armada, aunque el TIAR lo permite. Por eso ante la consulta si hubo alguna presión por parte de EE.UU. en esta materia, el Mandatario chileno respondió con lo acordado en el TIAR y reiteró que el “uso de la fuerza militar no es la solución”.

Horas más tarde a la reunión con Trump, el canciller Ribera participó de una cita de cancilleres del Grupo de Lima y representantes del Grupo Internacional de Contacto, quienes se reunieron para buscar nuevos puntos de convergencia por la situación de Venezuela y emitieron una declaración conjunta en la que se señala la necesidad de una transición pacífica “que conduzca a elecciones presidenciales libres y justas, renovando su apoyo a la Asamblea Nacional, como la única institución democráticamente electa de ese país”.

En paralelo, Piñera se reunió con sus pares de Perú, Martín Vizcarra, y de Colombia, Iván Duque, así como un representante mexicano, para abordar nuevos temas de la Alianza del Pacífico.

El vínculo de Bachelet con OAS

En medio de la serie de actividades, el Presidente concedió entrevistas a cuatro canales de televisión.

Sobre los vínculos desplegados durante la semana pasada por un periódico brasileño entre la constructora OAS y un eventual financiamiento a la campaña presidencial de Michelle Bachelet, negado por la exmandataria, Piñera dijo a Canal 13: “No tengo ninguna razón para no creerle. No tenemos ningún antecedente que nos permita dudar de su palabra”.

El mismo mensaje transmitió en una entrevista con Mega, en la que planteó además que “es el momento que hable la fiscalía, la Justicia, y por tanto, yo espero que la Justicia investigue, descubra la verdad y tome las medidas que corresponden”.