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Las presiones de la DC y el PS ante la votación del proyecto de pensiones

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Agencia Uno
POR Maria Catalina |

Previo a la votación en particular en la Comisión de Hacienda de la Cámara el 7 y 8 de octubre, el Ejecutivo busca acercar posturas con la oposición. Pero aún no hay fórmulas concretas.

Las jornadas del lunes 7 y martes 8 de octubre se prevén tensan para la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Ambos días, la instancia que encabeza Daniel Núñez (PC) está citada para votar en particular el proyecto de reforma al sistema de pensiones y, desde ya, parlamentarios se muestran poco optimistas de alcanzar consensos que faciliten la tramitación de la iniciativa que cuenta con suma urgencia.

Por eso, una vez superada la etapa de la acusación constitucional contra la ministra de Educación, Marcela Cubillos, y las gestiones que realizaron tanto el oficialismo como la oposición para sumar votos, comenzaron las rondas de reuniones, formales e informales, para “negociar” mejoras al proyecto con el que el Ejecutivo quiere dar respuesta a la demanda de mejores jubilaciones.

Así, los ministros del Trabajo, Hacienda y de la Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Monckeberg, Felipe Larraín y Gonzalo Blumel, respectivamente, junto al subsecretario Claudio Alvarado, han estado en contacto permanente con los dos diputados democratacristianos que integran la Comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini y José Miguel Ortiz, al igual que con el jefe de la bancada, Gabriel Ascencio.

Eso sí, pese al despliegue y como comentó a PAUTA el diputado Lorenzini, en la DC están “poco optimistas”, pues “nada de lo que ha planteado la oposición ha sido aceptado por las autoridades de Gobierno”.

Según detalla, hay dos mínimos que exigen al Ejecutivo. Uno, que la cotización adicional del 4% suba al menos a un 5%, y que la diferencia se destine a seguros que, por ejemplo, “garanticen longevidad o a hacer frente a las diferencias que hay con las mujeres, y en ese sentido dar un poco más de tranquilidad”. Y, dos, que las pensiones solidarias se incrementen a partir del 1 de enero, en alrededor de 10%, para todos los que las reciben y diferenciadamente por tramo etario como propuso el Ejecutivo.

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“Esos son los dos temas básicos y no hemos tenido respuesta positiva. Hay otros temas de detalle, pero, en general, si no tenemos avance es complicado que estemos dando el voto a favor. Eso, por lo menos, es lo que queremos fijar acá en la Cámara y luego vendrá el Senado, esto está recién empezando […] Nosotros esperamos tener respuestas antes del lunes en la tarde; de lo contrario, por lo menos mi voto no va a estar”, dice el parlamentario.

En el detalle, y aunque valoran que el Gobierno haya cedido ante la creación del Consejo Administrador de los Seguros Sociales (CASS), es interés de la bancada que esta entidad sea más robusta y tenga mayor independencia. Además, plantean que es necesario que los seguros que se definan no estén sujetos al Presupuesto de la Nación, sino que queden definidos en la ley.

¿Y el Partido Socialista?

Los esfuerzos del Gobierno para allanar las duras jornadas que se avecinan, también incluyen monitorear las acciones que tomará el Partido Socialista, tienda desde la cual, durante la votación en la Comisión del Trabajo obtuvieron ciertos apoyos. Sin embargo, en esta ocasiónel camino se ve bastante más complejo, pues, según representantes de dicha colectividad, el Ejecutivo no ha manifestado ninguna disposición al diálogo ni a llegar a acuerdos.

Mantener así las relaciones, como indica el jefe de la bancada de diputados y miembro de la Comisión de Hacienda, Manuel Monsalve, sería complejo para el futuro de la reforma, pues para ellos, si no se introducen cambios “no se mejorarán en nada las pensiones. La verdad es que el proyecto tal como está, sigue manteniendo pensiones de miseria. Es necesario que se incorporen propuestas, pero el Gobierno no quiere escuchar, no quiere sentarse a la mesa, no quiere conversar”.

Agrega además que existen compromisos que el Ejecutivo tomó con el tienda y que no ha respetado, los que, según afirma, se adoptaron buscando mejores pensiones para los chilenos. “Es difícil confiar en el Gobierno, porque no solo no cumple los compromisos que adquirió sino que ni siquiera hizo esfuerzos para conversar, tratar de cumplirlos o explicar por qué no los iba a cumplir. Simplemente abandonó los compromisos, entonces es difícil aprobar”, comenta.

Entre las exigencias que hacen en la bancada está que la cotización adicional suba de 4% a 6% y que la diferencia vaya hacia una cuenta solidaria, para así, también, “comenzar a derribar la lógica de la capitalización individual”, dicen fuentes del PS. Además, tal como la DC, plantean que se debe robustecer el carácter del CASS y fijar mecanismos (pueden ser seguros) para que las pensiones se mantengan estables de modo que la pensión no disminuya con los años.

A pesar de que entre el PS y la DC aún subsisten diferencias respecto de ciertos puntos del proyecto, han mantenidos los contactos y, de hecho, tienen programados encuentros para el domingo 6 y lunes 7 de octubre para acercar posturas.