El “No, no, no” de Francisco Vidal a Santiago (y el “si fuera necesario” a la Presidencia)

El exministro PPD critica las atribuciones que tendrán los gobernadores regionales. Otra cosa es la Presidencia de la República.

El martes 8 de octubre y horas después de que la intendenta Karla Rubilar apareciera con los senadores RN Manuel José Ossandón y Andrés Allamand hablando de su eventual candidatura a gobernadora regional, el exministro y actual vicepresidente del PPD, Francisco Vidal, tuvo una conversación crucial con la exsubsecretaria de Economía Natalia Piergentili, quien en las últimas semanas fue parte de la mesa técnica por la descentralización que convocó el Ejecutivo.

Hasta ese minuto, Vidal figuraba como uno de los más competitivos de la oposición para los comicios de gobernador metropolitano de 2020. Pero tras ese diálogo, todo cambió y el exvocero de Michelle Bachelet decidió bajar la cortina a una candidatura. Y la razón no sería una, sino tres: dos de formas y una económica de fondo. 

“Asumo la responsabilidad de no ser candidato a gobernador metropolitano […] para ser gobernador, en segunda vuelta, se requiere el 40% más menos un millón de votos y, con esa tremenda legitimidad democrática, no están las atribuciones esenciales para ser gobernador”, señaló Vidal a PAUTA. 

El martes Vidal le consultó a la exsubsecretaria parte de las conclusiones de la instancia que se reunió para mejorar la Ley Orgánica Constitucional (LOC) de Gobierno y Administración Regional y, con ello, resolver varias modificaciones introducidas por la Ley N° 21.074 al fortalecimiento de la regionalización del país: en especial las transferencias de competencias y la resolución de controversias entre el futuro gobernador y el delegado presidencial.

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“No resuelve en mi opinión tres problemas clave para un gobernador o gobernadora con un millón de votos: uno, las emergencias, las que serán manejadas y coordinadas por el delegado presidencial; dos, el orden público, que también lo manejará el delegado, y tres, que es lo más relevante: el presupuesto. Serás gobernador regional con el presupuesto del intendente y en la RM el presupuesto del próximo año es cercano a los $130 mil millones. Eso equivale al presupuesto de Joaquín Lavín en Las Condes”, explicó el vicepresidente del PPD.

Y agregó: “En una ciudad tan injusta como Santiago, no tienes los recursos necesarios para hacerlo un poquito más justa. Así de simple”.

Vidal había sido crítico de la competencias para las futuras autoridades, pero la mesa técnica del Gobierno había dado espacio para evaluar una carrera por la RM. De hecho, públicamente en varias oportunidades condicionó su decisión a los cambios normativos. Sin embargo, tras conocer los detalles de la propuesta, que se transformará en los próximos días en una ley corta que enviará el Presidente Sebastián Piñera al Congreso, no se convenció. “No son suficientes” para dar el paso.

“¿Te imaginas las peleas entre el gobernador electo con miles de votos y el delegado presidencial? Va a ser de todos los días y, a esta altura de mi vida, no estoy dispuesto a eso”, expresó. 

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¿Directo a la presidencial?

El domingo 6 de octubre, cuando su eventual apuesta a la gobernación metropolitana de Santiago, seguía en pie, Vidal abrió en el programa El Informante de TVN, otra puerta: una eventual carrera presidencial. “Obvio, si soy militante desde hace 40 años, y no hay militante que no quiera llegar a ese cargo”, explicó en televisión. 

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En conversación con PAUTA, el exministro moderó un poco las expectativas y las condicionó al resultado de los comicios 2020. “Primero tenemos que ganar la municipal, si no todos los candidatos presidenciales de la ex Nueva Mayoría están perdiendo el tiempo. Porque si no ganas la municipal y, particularmente, si no ganas los gobiernos regionales, buenas noches y Lavín es el Presidente de Chile los próximos cuatro años”, comentó.

Además, Vidal aseguró que a ese primer obstáculo electoral se suman dos más complejos: “Construir una coalición política y un programa mínimo […] Después viene el nombre, no al revés”. 

-Pero, con todos esos obstáculos que enumera, ¿le interesa o no competir por el máximo cargo de elección popular?

“Si fuera necesario, sí … pero tengo cuatro candidatos de mi partido jugando en la cancha presidencial. Ya despejé el tema de gobernador regional. Ahora voy a recorrer el país, apoyando a nuestros candidatos a gobernadores y después de la elección, en un año más, y dependiendo del resultado, voy a decir: ‘Bueno, podemos o no podemos’. Pero es claro, si perdemos, no podemos”.