Arturo Fermandois teme que una asamblea tiente “una especie probable de totalitarismo”

El abogado considera peligroso que el mecanismo, sea cual sea, opere con manifestaciones y violencia en las calles.

El anuncio de un proceso constituyente por parte de La Moneda fue la respuesta a una de las demandas presentadas con mayor protagonismo en los últimos días del estallido social. Tras 20 días de protestas, el Gobierno se abrió a modificar la Carta Magna a través del mecanismo del congreso constituyente, el que incluiría al Parlamento, participación ciudadana y un plebiscito.

“Me parece que el Ejecutivo procede bien, recoge esta inquietud y lo hace de una forma sensata, que es aludir a una especie de congreso constituyente, que sería un mecanismo que mezclaría —aún no sabemos los detalles— la institucionalidad que tenemos, que es nuestro Congreso electo hace 18 meses con elección directa, popular, con sistema proporcional, con algún tipo de participación adicional”, dijo el abogado Arturo Fermandois a Primera Pauta.

“Yo creo que esa combinación resguarda el funcionamiento de las instituciones, que sería muy peligroso prescindir de ellas, y por otro lado recoge un cierto ánimo actual de participación de la ciudadanía”, añadió.

Sin embargo, la idea del Presidente Sebastián Piñera ha sido cuestionada tanto por los manifestantes como por parlamentarios opositores y oficialistas, que aluden a la deslegitimación del Congreso para liderar el proceso. Fermandois sostiene que es importante su participación pues “es peligroso, e imagino que el Presidente tiene esto en mente cuando propone esto, aun con esta sensación de deslegitimidad de las instituciones, prescindir completamente de ellas con tres semanas de intensas protestas y quiebre del orden público en las calles”.

El abogado, militante de la UDI y que fue miembro del Consejo Ciudadano de Observadores de la entonces presidenta Michelle Bachelet para su proceso constituyente, explicó que prefiere “una fórmula que combine participación actual de la ciudadanía con institucionalidad que ya tenemos”, ya que en su experiencia este interés ciudadano tiene vaivenes: “Vimos cómo el proceso constituyente [de la administración Bachelet] se fue cayendo y perdió mucha prioridad”.

Asamblea constituyente y legitimidad de nueva Constitución

Sobre la posibilidad de formar una asamblea constituyente, Fermandois cree que “el ciudadano chileno, sensato, que no está ideologizado extremadamente, puede ser garantía de moderación de una eventual asamblea”. Pero que las experiencias en América Latina no son buenas (salvo Colombia) pues que “todo el poder se concentre en un órgano plenipotenciario, ilimitado, tiene el riesgo de que se arrase con las minorías de manera muy fácil”.

“Tenemos la tentación de una especie probable de totalitarismo del que tiene un voto más en la asamblea”, añadió, pero aclaró que “una asamblea constituyente depende del mecanismo que se seleccione para elegirla, su estatuto de cómo va a operar. Finalmente cómo se va a constituir”.

El manejo de las expectativas es otro punto que se debe tener en cuenta según el jurista: “No tenemos realmente la convicción de que la Constitución actual ha impedido una agenda social más activa, eso es un mito. Lo que pasa es que, yo reconozco, si lo que buscamos es una sensación de unidad, una casa de todos como dice el profesor [Patricio] Zapata, que a todos nos represente en democracia, legítima, entonces muy bien”.

Y aunque le parece correcto que el Gobierno plantee un cronograma de inmediato para la discusión de una nueva Constitución, considera peligroso que el mecanismo, sea cual sea, opere con manifestaciones y violencia en las calles.

“Esa va a ser una herida que va a perseguir a la Constitución nueva y le va a producir los mismos problemas que le atribuyen a la actual: alguien se va a sentir pisoteado, alguien se va a sentir el día de mañana que no fue representado, que no había la suficiente serenidad para discutir la Constitución. Por eso el reestablecimiento del orden público es absolutamente vital”, sentenció.

Escuche la conversación en Primera Pauta con Arturo Fermandois: