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Argentina se está quedando sin dólares para pagar la deuda

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Bloomberg
POR Maria del |

Los swaps de incumplimiento crediticio le otorgan una probabilidad del 97% de que Argentina suspenda pagos durante los próximos cinco años.

Argentina debe pagar US$ 5.000 millones para finales de 2019. Pero no dispone de mucho con lo que cubrir sus obligaciones.

Las reservas extranjeras del país suman un total robusto de US$ 43.000 millones, pero esa cifra se reduce notablemente cuando se eliminan los activos intocables, como los depósitos en dólares de los ciudadanos argentinos o una línea de crédito de China. Los analistas encuestados por Bloomberg News estiman que la cantidad que los políticos tienen a su disposición para gastar no es más de US$ 12.500 millones. Una analista de Amherst Pierpont Securities, Siobhan Morden, estima que la cifra es de solo US$ 6.500 millones.

“Si uno se queda sin dinero, se queda sin dinero”, dijo en una entrevista Morden, quien dirige la estrategia de renta fija para América Latina de la firma desde Nueva York. “Existe un grave riesgo de un incumplimiento duro el próximo año”.

Incluso antes de lo previsto

Los inversionistas de bonos están en gran medida preparados para ese momento, y han reducido el precio de algunos de los bonos internacionales del Gobierno a menos de 40 centavos por dólar. Pero la grave situación de las reservas de divisas indica que el incumplimiento podría darse antes de lo que algunos esperan, quizás poco después de que el presidente electo, Alberto Fernández, tome posesión del cargo en diciembre.

Morden anticipa que Argentina logrará llegar hasta finales de 2019, aunque lo conseguirá gracias a los controles de capital que se impusieron por primera vez después de la victoria en las primarias de agosto de Fernández y su compañera de fórmula, la ex presidenta Cristina Fernández. Las reservas totales han disminuido aproximadamente una tercera parte, desde los US$ 66.000 millones, desde que esas elecciones encaminasen a Fernández, un populista con grandes promesas de mejorar la vida de los argentinos, hacia la presidencia. El banco central ha logrado acumular reservas por más de US$ 1.000 millones al imponer controles aún más estrictos a las compras en dólares después de la elección de Fernández en octubre.

El banco central de Argentina no publica datos oficiales sobre las reservas netas, por lo que las estimaciones sobre los fondos varían.

Reservas versus pagos

Las reservas netas podrían estar más cerca de los US$ 10.000 millones, incluidos los depósitos del Tesoro en el banco central y las reservas líquidas, según Ezequiel Zambaglione, responsable de estrategia de Balanz Capital Valores en Buenos Aires. El estratega de Bank of America Sebastian Rondeau en Nueva York estima que la cifra podría ser de US$ 12.500 millones, mientras que Martín Castellano de Institute of International Finance en Washington estima que la cifra es de US$ 11.200 millones.

El banco central argentino rehusó hacer comentarios para este artículo.

Los pagos de intereses sobre la deuda en moneda extranjera totalizan US$ 3.500 millones hasta finales de 2019. Además, Argentina tiene otros US$ 1.500 millones de deuda en pesos. El ministro de Economía, Hernán Lacunza, dijo al periódico El Cronista que la nación cubriría sus necesidades financieras hasta fin de año mediante la renovación de la deuda del sector público y señaló que Argentina simplemente no perderá el control con la impresión de pesos.

Reservas brutas

En total, el país tiene una deuda pendiente de US$ 115.800 millones con inversionistas institucionales y minoristas, según el Ministerio de Economía. Argentina posiblemente podría recurrir a partes de sus reservas brutas para mantenerse al día con los pagos, pero ello minaría aún más la confianza de los inversionistas y afectaría a los prestamistas existentes o potenciales. El Fondo Monetario Internacional, que acordó un rescate récord de US$ 56.000 millones en junio de 2018, tenía un objetivo de al menos US$ 10.500 millones en reservas netas para finales de noviembre y US$ 9.800 millones a finales de año.

Por tanto, no es de sorprender que los swaps de incumplimiento crediticio (los CDS) impliquen una probabilidad del 97% de que Argentina suspenda pagos durante los próximos cinco años. El Ministerio rehusó hacer declaraciones.

“El acceso al mercado de Argentina está cerrado, y es muy poco probable que pueda pagar la mayoría, o alguno, de estos pagos de intereses dada su situación actual”, escribió el estratega de mercados emergentes de Citigroup Inc., Donato Guarino, en Nueva York en un comentario, refiriéndose a la carga total de la deuda. “Argentina se está quedando sin efectivo, de ahí la necesidad de reestructurar”.