Sichel lanza proceso para diálogos ciudadanos inspirados en formato de Bachelet
El ministro de Desarrollo Social presentaría este viernes la propuesta para los cabildos, que se realizarían durante diciembre y enero.
Encabezar un proceso de diálogos ciudadanos fue una de las primeras tareas que le encomendaron al ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, tras desatarse la crisis social el pasado 18 de octubre. Sin embargo, la fórmula no fue fácil de zanjar, tuvo varios cambios en el camino y hasta última hora tuvo ajustes.
“Necesitamos que cada persona que quiera participar lo pueda hacer, que no haya ningún impedimento físico ni geográfico de ningún tipo. Y ahí ayuda la plataforma digital que será anunciada en los próximos días por el ministro Sichel”, dijo la vocera Karla Rubilar al ser consultada por los diálogos.
La fecha tentativa para que el proceso de consulta ciudadana vea la luz es este viernes. Ese día, el titular de Desarrollo Social lanzaría la plataforma y la guía para hacer los cabildos, la que -hasta el cierre de esta información- contaba con cuatro fases y un formato bien parecido a los que tenían los encuentros locales autoconvocados (ELA) del proceso constituyente que impulsó la expresidenta Michelle Bachelet, pues se podrá participar no solo de forma grupal sino también individual.
De hecho, la consulta tendrá una vigencia de 60 días -todo diciembre y enero- y contará con un consejo directivo con representantes del mundo civil y académicos, similar al “consejo de observadores” que participó en el Gobierno anterior. Este grupo supervisará el proceso durante 90 días; esto es, se quedará un mes más finalizada la primera fase para ser garantes de la etapa de sistematización de la información.
La idea es que el contenido de estos diálogos se convierta en un feedback para repriorizar la agenda social del Gobierno, comentan desde La Moneda, y para eso, tendría lineamientos en 12 áreas y políticas públicas, contando con subtemas. También consultará sobre las urgencias de implementación de estas. Además, incluiría la pregunta “¿qué nos pasó?” para que los participantes puedan análizar las razones de la crisis y también, al final, se dará espacio para describir un compromiso personal y comunitario para superar el momento actual.
“De aquí a abril (mes previsto para realizar el plebiscito) necesitamos abrir espacios para que la gente diga cuáles son sus prioridades y cómo sueña efectivamente que nosotros avancemos para el Chile de los próximos 30 años”, agregó Rubilar.
Los cambios en el camino
La propuesta partió como un proceso a lo largo del país llamado “Encontrémonos”. De hecho, en las invitaciones originales que se alcanzaron a repartir a fines de octubre se invitaba a conversar “en el marco de la necesidad de recuperar la cohesión social, confianza y diálogo” con la idea de tener “un diagnóstico y una búsqueda de soluciones que hoy nos demanda la ciudadanía”.
La estrategia, en ese entonces, tenía como principal soporte el trabajo con los alcaldes, pero la idea de tener un plebiscito comunal masivo impulsado por las autoridades locales puso en jaque la fórmula original de La Moneda.
A esto se sumaron los cabildos autoconvocados que se masificaron durante los primeros 15 días de la crisis y las críticas de los propios alcaldes, quienes acusaron “atraso” del Gobierno en esta materia. Además, surgieron dudas sobre el temario, en especial con la inclusión del debate constitucional. Por esos días, a pesar del compromiso del propio Sichel de “no tener temas vetados”, la idea de una nueva Constitución no estaba en la primera necesidad del Gobierno.
Así, la apuesta del Gobierno varió de formato y concepto durante las últimas semanas, hasta convertirse en esta suerte de kit digital y descargable que ayude a guiar los cabildos surgidos a lo largo del país.
Ya resuelta la ruta para una nueva Carta Fundamental, una de las dudas clave del proceso fue la metodología y la sistematización de los contenidos. En concreto: cómo toda la discusión que se estaba realizando podría convertirse en insumos útiles. De hecho, aunque se podrá subir el acta de todos los encuentros ya realizados, y quedarán registros de ellos en la plataforma, solo se podrá sistematizar los que cuenten con el formato que propone el Gobierno.
Para llegar a esta fórmula, el ministro de Desarrollo Social se reunió con varios expertos, entre ellos, la abogada Macarena Letelier, directora ejecutiva del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), quien ayudó a delinear la metodología para canalizar los encuentros ciudadanos, y Marcela Ríos, coordinadora del área de gobernabilidad en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
También conversó con algunos académicos que participaron en estos temas en el Gobierno anterior, como el director del Centro de Políticas Públicas de la UC, Ignacio Irarrázaval, quien fue parte del equipo técnico que sistematizó el contenido del proceso de Bachelet y el abogado constitucionalista de la Universidad de Chile, Francisco Soto, quien fue parte del Consejo Ciudadano de Observadores.
Además, la propuesta fue socializada a los secretarios generales de Chile Vamos, quien llegaron el martes en la tarde hasta la oficina del ministro Sichel para conocer los detalles de esta consulta que liderará La Moneda.