Brasil interviene para apuntalar el real tras caer a un mínimo récord
El ministro de Hacienda y el presidente del Central eran partidarios de la flexibilidad cambiaria, pero la debilidad del real preocupaba a Bolsonaro.
El Banco Central de Brasil intervino el martes en el mercado de divisas, vendiendo dólares por primera vez en tres meses para apuntalar al real después de que descendiera a un mínimo histórico.
El real cayó 0,7% en São Paulo, frente a la contracción previa de hasta 1%, debido a que el Banco Central pidió una subasta al contado después de que la moneda alcanzara un mínimo intradiario de 4,2684 por dólar.
Antes del anuncio de la subasta, los responsables políticos en la economía más grande de América Latina daban opiniones divergentes sobre cómo manejar la caída en el tipo de cambio, dispersando las apuestas de una intervención. El ministro de Hacienda brasileño, Paulo Guedes, dijo el lunes que un tipo de cambio más débil no es motivo de preocupación, en línea con lo que señaló la semana pasada el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto. El martes por la mañana, el presidente Jair Bolsonaro expresó su preocupación por la moneda local, aunque indicó que dejaría el asunto en manos de su ministro de Hacienda para que se encargue de cómo manejarlo.
Ironía
“Es bastante irónico que el Banco Central regrese al mercado después de que los dos responsables políticos más confiables de Brasil reconocieran la flexibilidad cambiaria”, señaló Alvise Marino, estratega de divisas de Credit Suisse en Nueva York, que ha tenido una opinión bajista del real desde septiembre. “Supongo que la velocidad de la medida fue un catalizador más apremiante para la intervención del Banco Central que el propio nivel del real”.
Marino dijo que, si bien la intervención podría brindar cierto alivio a corto plazo a los mercados, el real tiene más margen para debilitarse ya que no cambia la imagen macro subyacente. La actual agitación política en América Latina, el menor atractivo del carry trade y el hecho de que los inversionistas están utilizando el real como cobertura para posiciones largas en acciones y otros activos locales seguirán presionando a la moneda.
En comentarios a la prensa, Bolsonaro indicó el martes que Guedes está a cargo de la política económica del país. Esta es la segunda vez en una semana que el presidente menciona su preocupación por el bajo nivel de la moneda.
“Al final de la línea hay ventajas, pros y contras del dólar a 4,21, como está ahora”, dijo Bolsonaro. “Espero que caiga”, señaló en referencia al dólar estadounidense.
Límite al recorte de tasas
La caída de la moneda se produce en un momento difícil para el Banco Central, que sigue adelante con un ciclo de flexibilización monetaria para ayudar a impulsar la demanda. Un tipo de cambio más débil tiene el potencial de alimentar las presiones inflacionarias al encarecer las importaciones.
La reciente caída del real, que se acerca a 6% en el último mes, ha puesto un límite a las expectativas de más recortes a la tasa de referencia Selic. Se espera que el Banco Central informe en diciembre su cuarto recorte consecutivo de la tasa de 50 puntos básicos, lo que reduciría los costos de endeudamiento a un nuevo récord de 4,5%. La nueva realidad de las bajas tasas de Brasil -hace solo tres años, la tasa Selic se situaba en 14%- ha afectado el atractivo comercial de carry trade de la moneda, históricamente alto. Un dólar fuerte en el extranjero y las protestas en toda América Latina no han ayudado, precisamente, a impulsar el real.
El presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, reiteró que el tipo de cambio más débil ha coincidido con una mejora en el riesgo percibido de Brasil, señal para los inversionistas de que no hay planes de intervenir para detener su caída. En una entrevista realizada el viernes, dijo que la caída de la moneda “no se traduce en ningún tipo de movimiento de deterioro de las expectativas”.