El duro diagnóstico interno de Chile Vamos sobre el manejo de la crisis

A más de un mes y medio del estallido social, y cuando resurgen los llamados de unidad, el conglomerado oficialista cuestiona la acogida que han tenido varias de sus propuestas.

Las coordinaciones en Chile Vamos no gozan de la mejor salud. Prueba de ello, como reconocen en privado representantes oficialistas, son los últimos comités políticos ampliados que se desarrollan en La Moneda, los cuales han sido calificados como “tensos” e “intensos”. Esto, por una parte, porque persisten las conocidas diferencias entre los partidos, pero también porque hay una visión crítica de cómo el Gobierno está recogiendo las propuestas “de los suyos”.

De hecho, al ser consultado por la falta de sintonía que habría entre el conglomerado y el Ejecutivo, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, sostuvo que “en general, la situación del país es una situación de mucha tensión producto de las dificultades que estamos enfrentando”. Para modificar aquello, planteó que es necesario construir una agenda social robusta. Eso, “es un deber de la coalición de Gobierno, por lo que hemos planteado que tenemos que actuar con la máxima unidad”, dijo.

Considerando que ese diagnóstico está claro, fuentes de Chile Vamos comentaron a PAUTA la poca apertura del Ejecutivo para incluir las iniciativas de la coalición, como la de condonación de parte de la deuda del CAE, la modernización del Estado o la de fijar una diferenciación para otorgar el subsidio del ingreso mínimo garantizado, entre otras.

“El Gobierno no nos toma en cuenta”

“Lo que los parlamentarios en algún momento le podemos entregar al Gobierno nace de las conversaciones e inquietudes que nos señala la gente, que puede ser diferente a la visión que tienen en el Ejecutivo. Son aportes a la política pública. Pero mi opinión, que es diferente a la de otras personas en la UDI, es que nos hacen poco caso. Incluso desde antes de esta crisis social, yo creo que el Gobierno, lisa y llanamente, no nos toma en cuenta”, comentó a este medio el diputado Celso Morales (UDI).

Si bien agregó que hoy ve mayor disposición de La Moneda a recoger las propuestas que hace el sector, afirmó que “hubo un espacio en que podríamos haber conversado más”, para así haber tenido mejor recepción, “porque muchas de las cosas que se están conversando ahora se han conversado desde hace algún tiempo”.

Consultado sobre ese planteamiento, el secretario general del PRI, Rodrigo Caramori, fue más allá: “Siempre el Gobierno, tanto a nivel de partido como de coalición, escucha las propuestas. A veces las considera y a veces no. El tema es que se pudo haber evitado esta crisis y este estallido social si el Ejecutivo hubiera tomado en cuenta la opinión y visión de los partidos durante el primer año de gestión, no cuando explotó todo”.

De acuerdo con la visión del PRI, “ahora más que nunca” el Gobierno debe tener una sintonía fina con los partidos, “mal que mal, los partidos estamos con la opinión de la calle y de las bases todos los días”, agregó Caramori. Para ello, califican como “prioritario” generar una carta de navegación conjunta entre lo que sale del Gobierno y lo que finalmente se comunica.

Más contenido y agilidad

La visión de Celso Morales, como él mismo dice, no representa a toda la UDI. Sin embargo, varios al interior de su bancada, que prefieren hacer los cuestionamientos en privado, comparten esa postura. La timonel de la tienda, por su parte, se limitó a sostener que “es imposible” que todas sus ideas sean acogidas. “Por lo menos en temas que para nosotros son muy importantes, como el tema de las pymes, son ideas que propusimos al Gobierno y que se recogieron. No solo estamos agradecidos, sino que creemos que van en la dirección correcta y nos sentimos contentos de haber podido ayudar”, manifestó Jacqueline van Rysselberghe a PAUTA.  

Aunque la senadora valora el espacio que les han dado, expresó que “evidentemente que en este tipo de situaciones a uno le gustaría mucho más, pero entendemos que, por lo menos, cosas que hemos planteado han sido acogidas”.

En cuanto a si las medidas anunciadas por el Ejecutivo son o no las correctas, la timonel indicó a este medio que “es difícil mirar hacia atrás en un momento tan convulsionado como el que hemos vivido, porque cuando lo haces, dices ‘debimos haber hecho esto o lo otro’, pero eso corre para todos. A todos nos hubiese gustado que esto se hubiese controlado antes. Cuando se mira hacia atrás es evidente que hay una mirada crítica, pero en el minuto en que se han hecho, yo he sentido que han pedido las opiniones”.

Sobre el mismo punto, el diputado Francisco Undurraga, vicepresidente de Evópoli, manifestó que es claro que “a todos quienes presentamos propuestas que requieren del apoyo del Gobierno nos encantaría que se agilizaran y fueran parte de todas las políticas públicas o legislativas, pero hay que entender, y así lo hacemos nosotros, que las prioridades las fija el Gobierno. Ellos son quienes deben ver y evaluar las propuestas, que por muy legítimas que sean, tienen que darse con prioridades”.

El diputado aseguró que se sienten escuchados, sobre todo en el entendido de que se trata de propuestas, y no de críticas, pues están “acostumbrados” a trabajar desde el interior del Gobierno y no por la prensa, por lo que también hizo un llamado a que sus pares y la ciudadanía no se confundan con la “bulla”.

La unidad del bloque

Renovación Nacional es la tienda que, para muchos representantes oficialistas, ha desordenado el naipe, pues han ido corriendo parte de los límites que han fijado las autoridades de Estado. Por eso se han ganado más de una crítica, sobre todo al interior del comité político ampliado, donde se han confrontado las posturas.

Frente a eso, la vicepresidenta de RN y diputada Paulina Núñez sostuvo que no hay críticas públicas hacia el Gobierno. A Chile Vamos, eso sí, le pide unidad. “Si la UDI y Evópoli proponen algo sensato, financiado y que va en la línea de responder demandas históricas, RN los va a apoyar, lo mismo esperamos en el caso nuestro […] Ojalá las propuestas seas unánimes y podamos llegar a puntos de encuentro”, manifestó a PAUTA, ejemplificando con lo ocurrido en materia constitucional, donde tuvieron una sola propuesta común.

Esa unidad, como comentó, debe alcanzarse en materias estructurales, por lo que también manifestó que es clave “abrir la billetera” y responder de manera categórica a las necesidades de la ciudadanía. A juicio de la parlamentaria, “sale más caro no avanzar en demandas históricas”, por muchos recursos que aquello implique, “que seguir postergando respuestas”.

Si bien hay quienes manifiestan que esas medidas más contundentes no se han alcanzado por la injerencia del segundo piso de La Moneda, Núñez insistió en que quien toma las decisiones es el Presidente. Con todo, expuso que quienes asesoren al Mandatario le deben hacer ver lo que está pasando “respecto del tiempo que ha transcurrido y la necesidad de soltar la billetera. Es lo que hemos tratado de hacer desde RN”.

“Espero que tanto el segundo piso como los ministros vayan en la misma línea. Hay muchos que respecto de la reactivación económica van a tener que hacerse cargo de ejecutar esos recursos para activar la economía. Esperamos que eso sea con celeridad, pero, insisto, el rol que juega el Ministerio del Trabajo, Hacienda y el segundo piso para tener, por ejemplo, un nuevo sistema previsional, es clave para asesorar al Presidente”, añadió.

Hoja de ruta común

Teniendo en consideración las diferencias y cuestionamientos del bloque oficialista y de la oposición, desde el gabinete reactivaron, durante la jornada del lunes, los llamados a generar una hoja de ruta común. Lo manifestaron los ministros en el marco de la presentación del paquete de medidas de reactivación económica y de resguardo del empleo, y también lo evidenciaron senadores durante la sesión especial del Senado de este martes.

Respecto de esto, el ministro Blumel expresó que se ha evidenciado una disposición para llegar a acuerdos al menos en cuatro puntos: constitucional, social, económico y paz social. “Eso lo vamos a materializar con diálogo con todos los sectores políticos y sociales, con el mundo sindical, el sector privado, la sociedad civil y con todos quienes quieren comprometerse con tener una hoja de ruta social compartida de mediano y largo plazo”, aseguró.

Aquello, como han comentado desde el Gobierno, se materializaría durante diciembre. Hasta ahora, no se constituirá una mesa de trabajo ni comités, serán “solo diálogos”.