Activistas de Greta Thunberg presionan por más en la COP25 Madrid
La amplia convocatoria podría convertir al evento en el más importante desde la firma del histórico Acuerdo de París, del año 2015.
Madrid se convirtió esta semana en la capital mundial de los activistas climáticos, que despliegan una vertiginosa variedad de ideas y estrategias para combatir el calentamiento global.
Más de 26.000 personas han firmado para asistir a la reunión COP25 de las Naciones Unidas, que tendrá lugar bajo sombrillas flotantes y jardines de flores verticales en la Feria de Madrid. Podría ser la reunión más grande desde el histórico Acuerdo de París en 2015.
Sigue a una serie de informes científicos que muestran que las naciones no están haciendo lo suficiente para evitar un aumento devastador de la temperatura de la Tierra.
La retórica política se intensifica a medida que las emisiones y las temperaturas continúan aumentando. Dentro de los espaciosos salones del tamaño de hangares de aviones en la capital española, un aluvión de exhibiciones recuerda a los delegados sobre las tormentas, las hambrunas y las inundaciones que ocurrirán si fallan en su tarea.
“Sin las personas que protestan en las calles, las negociaciones no tendrían tanto impulso”, dijo Karina Kolbrun, delegada de Dinamarca que asiste a su sexta reunión de la COP.
Alta expectación
La reunión es como una gigantesca negociación política unida a una feria comercial y un campamento para activistas. Se centra en una compleja red de debates políticos, que este año tienen como objetivo integrar mecanismos del mercado de carbono en el histórico Acuerdo de París sobre cambio climático acordado en 2015. COP25 también es un punto de encuentro para manifestantes, grupos de presión y empresas que esperan influir en la política.
Greta Thunberg, la activista estudiantil que se ha convertido en un emblema del movimiento de protesta, llegó a Madrid en tren desde Lisboa el viernes temprano. Fue recibida por docenas de periodistas en la estación de Chamartín y se dirigió al sitio de la COP25.
Atrajo más atención que cualquier otro visitante en una conferencia centrada principalmente en discusiones técnicas.
Al otro lado del pasillo, desde un pabellón indio adornado con esculturas neón de Gandhi, organizadores de la conferencia publican actualizaciones diarias de “acciones aprobadas” por manifestantes que quieren dejar su argumento en claro.
Amplitud temática
Varios países africanos han registrado los mayores contingentes este año, mientras que España, el anfitrión nominal, tiene la tercera delegación más grande de 172 personas. Entretanto, los peores contaminadores del mundo, China y Estados Unidos, han enviado equipos de 78 y 75 personas respectivamente a las conversaciones.
“Vine aquí para aprender de los demás”, dijo Lucia Mosongo, participante de Camerún de 31 años y miembro de la Red Católica de Jóvenes para la Sostenibilidad Ambiental en África. “En los pocos días he notado muchas cosas que me servirán para ayudar a mi propia gente a combatir el cambio climático”.
El amplio interés en las conversaciones de este año podría sorprender a algunos diplomáticos centrados en detalles esenciales de la reunión, que son técnicos.
Las discusiones que han surgido en torno a la COP se han alejado más de los temas centrales de la conferencia original permitiendo una conversación más diversa que hace una década hubiera sido impensable, dijo Tamani Rarama de Fiji.
“La COP definitivamente ha cambiado y se ha vuelto más amplia”, dijo la observadora de 26 años centrada en mujeres y diversidad de género. “Ahora hablamos de mujeres, niñas, personas LGBTIQ, trabajadoras sexuales y personas con VIH y sus experiencias en desastres climáticos”.