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El vuelo que no llegó a la Antártica

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Avión Hércules siniestrado. Créditos: Agencia Uno (archivo)
POR Ana María |

Las autoridades han sostenido que los pilotos del siniestrado avión Hércules C-130 que partió desde Punta Arenas el lunes 9 de diciembre eran muy experimentados.

“Tuve la oportunidad de conocer a los pilotos del avión Hércules C-130 y eran muy experimentados, por lo tanto es muy importante saber qué ocurrió”, dijo la tarde del 10 diciembre el minstro de Defensa, Alberto Espina, al abordar el impacto por la desaparición del vuelo que el 9 de diciembre desapareció en su ruta a la Base Eduardo Frei Montalva, en la Antártica Chilena.

La autoridad anunció que la Fuerza Aérea realizará una investigación exhautiva para esclarecer, “con total transparencia”, las circunstancias en que el avión Hércules C-130, con 38 personas a bordo (17 tripulantes y 21 pasajeros), desapareció tras despegar desde Punta Arenas.

Es una investigación que se suma a la que abrió el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, por presunta desgracia, “sin perjuicio de aquellos otros delitos que eventualmente podrían otorgarse”.

“Sabemos que las condiciones son muy difíciles y ubicarlos es nuestra primera misión”, dijo el ministro. Espina lamentó la desaparición de los tripulantes y se comprometió a “agotar todos los medios que estén a nuestro alcance. Y en eso no vamos a escatimar ningún esfuerzo para lograrlo”. También envió un mensaje a las familias: “Vamos a darles todo el apoyo que corresponde y todas las explicaciones que se merecen”.

El contacto radial con el avión se perdió a las 18:13 horas del lunes 9 de diciembre. Debía llegar a su destino en la Antártica a las 19:17 horas, pero nunca aterrizó.

El avión había despegado a las 16.55 desde la Base Aérea Chabunco, en Punta Arenas. De los 21 pasajeros, 15 corresponden a integrantes de la Fach, tres del Ejército y dos de la empresa Inproser. También viajaba Ignacio Parada Gálvez, un joven estudiante de último año de la carrera de ingeniería civil química de la Universidad de Magallanes, quien iniciaría en la base antártica su práctica profesional.

Dos mil horas de vuelo

El comandante en jefe de la Fach, el general Arturo Merino Núñez, dijo que los pilotos Italo Medina y Hernán Castro contaban “con mucha experiencia”. Y agregó que ambos habían sido parte de un ejercicido reciente en Estados Unidos donde tuvieron “una excelente participación”.

Merino relató que Medina y Castro tenían de dos mil horas de vuelo y recalcó que la Fach hará esfuerzos por encontrar a los tripulantes y pasajeros.

Según el general, los pilotos “somos los primeros que queremos saber qué pasó”, por lo que recalcó que la investigación sumaria que ordenó será “al máximo detalle”.

Cómo era el avión

El Hércules C-130 perteneció la Fuerza Aérea de Estados Unidos y luego al cuerpo de Marines hasta 2008, cuando fue comprado por Chile en US$ 7 millones. La aeronave, sin embargo, prestaba servicio desde 1978.

A Chile llegó en 2015, una vez reacondicionado. En abril de ese mismo año, a través de su cuenta de Twitter la Fach señaló que le permitía convertirse en el único operador antártico durante los 365 del días del año, de acuerdo con el sitio InfoDefensa.com.

    Expertos consideran al Hércules C-130 como uno de los aviones más confiables, pues vuela en todas las condiciones y terrenos y sirve tanto de tanquero como de patrulla marítima. Coloquialmente, por su gran capacidad, es conocido como “el burro de carga de las fuerzas aéreas de todo el mundo”.

    Puede aterrizar en desiertos (como la propia Antártica), razón por la que sus pilotos deben ser muy experimentados. Cuando se vuela sobre el mar, los tripulantes tienen chalecos salvavidas bajo el asiento, así como también balsas.