Los reproches de la oposición que enredan el camino constitucional
A las dudas sobre los puntos para complementar el acuerdo del 15 de noviembre, hay críticas de la oposición a la mesa técnica que elaboró la reforma.
Desde que se firmó el “Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución”, hace ya casi un mes, “ha pasado mucha agua debajo del puente”, dicen representantes de la ex Nueva Mayoría. Fue un primer paso “histórico”, pero donde se dejó varios aspectos fuera, como lo referente a los escaños reservados o la paridad de género en la eventual convención constitucional. Son puntos que se mantienen sin resolver y han complicado sobre todo para la oposición.
A pesar de que en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados se intentó destrabar el proceso, todo se volvió a entrampar. Ahora hay nueva fecha estilo ultimátum para despachar a Sala el proyecto que habilitará el plebiscito y los pasos posteriores: la tarde del viernes 13 de diciembre. El inconveniente, esta vez, no pasó solo por los temas antes mencionados, sino porque hay cuestionamientos de la izquierda hacia la labor que realizó la mesa técnica que acompaña el proceso. Sí, la misma que recibió el mandato de los partidos firmantes del pacto y que integran abogados designados por las distintas tiendas.
El trabajo que realizaron, el cual se materializó en un texto de nueve páginas que entregaron el pasado viernes 6 de diciembre, recibió duros cuestionamientos de la oposición, sobre todo porque se incluyó un punto que los timoneles habían descartado completamente, la mención al artículo 189 de la ley 18.700. Eso fue calificado como una “trampa a solucionar”, ya que daría pie a un redistritaje que no estaba considerado en el acuerdo y que nos les acomoda.
Los reproches
El anterior es uno de los ocho “puntos oscuros” que para la oposición sí o sí se deben corregir antes de que la propuesta ingrese como indicación sustitutiva al proyecto en tramitación en la Comisión. Además, a juicio de algunos, es uno de los errores que da cuenta de que fue incorrecto ceder poder a una comisión de expertos.
Para el diputado Leonardo Soto (PS), integrante de la Comisión de Constitución de la Cámara Baja, los partidos “cometieron un error en entregar la materialización de este acuerdo político, a través de una reforma constitución, a un conjunto de expertos, técnicos, especialistas en derecho, pero que conocen muy poco de política. El error inicial es entregarles a personas que no tienen una amplia experiencia política, ni especialización política, a resolver problemas que son de esa naturaleza”.
A su juicio, el que la propuesta entregada por los profesionales no venga con la firma de los timoneles da cuenta de que no quedaron conformes con el trabajo que realizaron, “porque tiene varias deficiencias”. Aseguró a PAUTA que “hubiera sido ideal que un grupo de parlamentarios, con experiencia política y constitucional, hubieran materializado este acuerdo en una reforma. Los hechos demuestran que fue un error entregar la decisión de estos aspectos”.
En todo caso, el presidente de la Comisión de Constitución, Matías Walker (DC), desdramatiza el asunto. Comentó a este medio que tiene “una excelente impresión de lo que fue el trabajo de la mesa técnica”. Sin embargo, agregó, “siempre hay temas que generan dudas, que se pueden redactar mejor, énfasis que se pueden hacer de otra manera, temas que no quedaron claros y eso es natural. Para eso es el ámbito legislativo, que es el ámbito final”.
Lo que se pretende, complementó, es “aclarar” los temas controvertidos de la propuesta e “intentar ir más allá”, agotando la posibilidad de llagar a un acuerdo en todo, incluyendo la paridad de género, los escaños reservados para pueblos originarios, las listas de independientes y el voto de los chilenos en el extranjero. “Hay buena voluntad en llegar acuerdo en todas esas materias”, dijo.
En conversación con Pauta Final, de Radio PAUTA, el abogado Gabriel Osorio, delegado del PS en la mesa técnica, subrayó que lo firmado por los mandatarios de los partidos siempre fue una “propuesta” y, por lo tanto, es evidente que estaba sujeto a revisión. La delegada de Evópoli ante la misma mesa, Isabel Aninat, expresó en Pauta Final que “es difícil dejarlos contentos a todos” y que le preocupa que proliferen propuestas ahora que el tiempo es breve: todo debe quedar resuelto como máximo el 28 de diciembre si se desea que el plebiscito ocurra el 26 de abril, dados los plazos que requiere el Servel para materializar el referéndum.
Los otros nudos
De acuerdo con lo señalado por los representantes de la oposición, la jornada de este miércoles entregarán a Chile Vamos una propuesta que se hace cargo de las “inconsistencia” que tiene el texto entregado por los constitucionalistas.
Entre ellas, como da cuenta un borrador de ese documento al que accedió PAUTA -pues al cierre de esta edición el documento final no había sido entregado a todos los representantes-, se modifican los “puntos oscuros” y se busca resolver las inhabilidades a la que habrían quedado sujetos dirigentes gremiales y vecinales, según lo establecido en el inciso final del artículo 132 mencionado en la propuesta. Se trata de una “discriminación inexplicable”, sostiene los partidos de izquierda.
En el mismo sentido cuestionan lo dispuesto en el artículo 133, que hace referencia a que sea el Presidente el que convoque al plebiscito. Es catalogado en este borrador como un “exceso”, pues a juicio de ellos debiera ser el mismo texto constitucional el que active el plebiscito.
Respecto del artículo 133 inciso 4, se menciona que es “muy importante” aclarar que la aprobación es de un cuórum de 2/3 “artículo por artículo”. Sobre el inciso 5, agregan que se debe separar, “para mejor entendimiento”, lo referente a los cuórum de aprobación y funcionamiento.
En cuanto al artículo 142 inciso final, por otra parte, se recalca que no puede decir “continuará vigente la Constitución actual”. Manifiestan: “Debe respetarse la derogación orgánica de la Constitución que establece el acuerdo del 15 de noviembre en el último punto“.