Trump se convierte en el tercer presidente estadounidense en ser sometido a juicio político
El Senado celebrará el juicio a principios de 2020, aunque se espera que la mayoría republicana absuelva al mandatario.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha acusado al presidente Donald Trump de abuso de poder y obstrucción al Congreso, la culminación de un esfuerzo de los demócratas que ha avivado aún más las tensiones partidistas en Washington y profundizado la división ideológica del país.
La votación histórica del miércoles por la noche, que recibió el apoyo de casi todos los demócratas en la Cámara, pero ni un solo republicano, hacen que Trump sea el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser sometido a un juicio político o “impeachment”, y probablemente será el único presidente acusado en ganar la nominación de su partido para una reelección.
El Senado celebrará un juicio a principios del próximo año para decidir si el presidente debe ser condenado por los cargos y destituido de su cargo, aunque los republicanos que tienen la mayoría en esa Cámara seguramente lo absolverán.
Insatisfacción
Los demócratas de la Cámara tomaron declaraciones de más de doce testigos, celebraron semanas de audiencias y escribieron cientos de páginas documentando los esfuerzos de Trump para presionar al presidente de Ucrania para que investigue al ex vicepresidente Joe Biden y a su hijo.
Sin embargo, el apoyo público al juicio y destitución de Trump rara vez ha superado cómodamente el 50% en las encuestas, y hay pocas pruebas de que el proceso haya socavado su posición política para las elecciones de 2020.
Después de más de seis horas de debate, la Cámara decidió, por 230 votos a favor y 197 en contra, presentar el primero de los dos cargos para juicio político, por el que se le acusa de hacer mal uso de su poder al presionar a Ucrania para que investigase a los Bidens. Con 229 a favor y 198 en contra, el Congreso decidió presentar un segundo cargo acusándolo de obstrucción al Congreso.
La votación final dejó a todas las partes insatisfechas. Los republicanos se enfurecieron ante lo que llamaron un proceso apresurado, acusando a los demócratas de ignorar sus demandas de testigos y tratar de empañar la campaña de Trump.
Pero los demócratas no lograron infligir un daño duradero al presidente, pese a que las pruebas apuntaban a que había hecho lo que alegaban: intentar forzar a un aliado de Estados Unidos a investigar a un rival político prominente reteniendo la ayuda militar o una visita a la Oficina Oval.
“No podría estar más orgullosa o más inspirada por el coraje moral de los demócratas de la Cámara”, dijo la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, después de la votación.
Sin fundamento
En los argumentos finales de su partido, el líder republicano, Kevin McCarthy, dijo que el legado de los demócratas de la Cámara será “el juicio político más partidario y menos creíble en la historia de Estados Unidos”.
Es un “caso basado en opiniones de segunda mano y rumores”, dijo. “En pocas palabras: no tienen motivos para el juicio político”.
Minutos antes de que la Cámara comenzara a votar, Trump subió al escenario para un mitin de campaña en Battle Creek, Michigan, un estado crucial para su victoria en 2016 y para sus posibilidades de reelección el próximo año, a fin de refutar a tiempo real las acusaciones en debate para el juicio político.
“Después de tres años de siniestras cazas de brujas, engaños, estafas, esta noche, los demócratas de la Cámara están tratando de anular las papeletas de decenas de millones de estadounidenses patrióticos”, dijo Trump a la multitud. El presidente dijo que los demócratas pagarían el precio en las próximas elecciones.