La mirada complementaria de la derecha y la izquierda sobre la crisis social

Gloria de la Fuente y Gonzalo Cordero debatieron sobre la importancia de la vía institucional, el rol de la oposición y la precariedad de los acuerdos políticos.

“Como buen derechista que soy, he terminado siendo laguista”. La frase del abogado, director de TVN y analista político Gonzalo Cordero sacó risas entre los más de 200 asistentes al seminario “¿Qué viene para Chile en 2020 en economía y política?”, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y PAUTA. El encuentro se inserta en el ciclo de conversaciones Construyendo País, desarrolladas desde hace varios meses por la entidad gremial y este medio de comunicación.

Cordero estuvo en un panel junto con la presidenta de la Fundación Chile 21, Gloria de la Fuente, el que fue precedido por una presentación sobre las perspectivas de la economía chilena para el próximo año a cargo del economista y socio de Econsult, Gonzalo Sanhueza.

Durante su intervención, Cordero -que es panelista de Radio PAUTA– argumentó que su simpatía por el expresidente Ricardo Lagos viene por su respeto por impulsar transformaciones dentro del marco establecido. “Es ese sentido del orden, ese sentido institucional, ese sentido republicano [de Lagos] para promover casi puras cosas en las que yo estoy en desacuerdo, pero dentro de un sistema de orden institucional y republicano”.

Quiebre institucional

Y es ese marco institucional debilitado -que Cordero cree necesario defender y reconstruir- el que está en el centro de su crítica política y de su pesimismo sobre el futuro de los acontecimientos.

“El problema comienza cuando, frente a la crisis, la solución pasa por no aplicar el contrato que teníamos, pasa por no aplicar la institucionalidad que teníamos, sino por generar un cambio de las reglas”, comentó. “Cuando uno se sale de las reglas establecidas se pierde una cosa fundamental, y es que las reglas tienen la característica de que obedecen a un sistema de racionalidad, y ese sistema de racionalidad produce certeza, produce confianza”, continuó.

Uno de sus cuestionamientos más de fondo tiene que ver con que la salida que se definió el pasado 15 de noviembre, a través del “Acuerdo por la Paz Social y Nueva Constitución“, no está en el marco institucional. Y ese aspecto no debe ser pasado por alto. “Ese acuerdo fue tomar la salida extrainstitucional menos costosa posible en ese momento, pero creo que es un error creer que lo que estamos haciendo es una solución institucional. No, a través de ese acuerdo formalizamos de una manera pacífica un quiebre institucional”, cuestionó.

Un equilibrio precario

A su turno, Gloria de la Fuente -politóloga por la Pontificia Universidad Católica de Chile y doctora en ciencias sociales por la Universidad de Chile- planteó que uno de los aspectos más complejos en el escenario político actual es la precariedad de los equilibrios.

“Todo el camino construido, que es el camino básicamente institucional, donde uno supone que tienen que pasar las cosas y las instituciones tienen que procesar las demandas, sigue siendo todavía, a dos meses de aquello, un equilibrio muy  precario”, dijo. Y agregó: “Un equilibrio precario porque para que todo ocurra, es decir, que finalmente se consolide, se requiere voluntad de los actores”.

La presidenta de Chile 21 sostuvo que para que esos equilibrios se vayan solidificando es necesario solucionar en forma adecuada ámbitos que no necesariamente tienen que ver con el cambio constitucional, sino con el tema de los derechos humanos, el orden público y la agenda social, vinculada principalmente a los temas de pensiones y mejoramiento de la salud.

“Estos elementos anteriores, si avanzan de manera adecuada o tienen un derrotero adecuado, son condiciones sine qua non para poder transitar de manera pacífica y adecuada hacia este tercer elemento que es el fundamental”, planteó De la Fuente ren referencia al cambio de la Constitución.

El rol de la izquierda

El futuro de la oposición fue otro de los temas que concentró parte importante del debate moderado por el director de PAUTA, Cristián Rodríguez.

Cordero valoró el rol que cumplió la centroizquierda durante gran parte de la década del 90 y de 2000. “Esa izquierda de país desarrollado yo hoy día la veo en el rincón, acomplejada y secuestrada por la extrema izquierda. Necesitamos sacarla del rincón: necesitamos como país, yo que soy genéticamente de derecha, necesitamos esa centroizquierda de vuelta”, planteó.

De la Fuente abordó la rearticulación de ese sector desde otra mirada. Primero, haciendo notar que más que una oposición hay varias oposiciones. Y segundo, proyectando que el futuro de una izquierda debe construirse pensando en modelos socialdemócratas. “Hay un camino posible de salida respecto al futuro, y es solamente generando un espacio adecuado, articulado, con discurso, con contenido, con programa, con proyección de una centroizquierda que sea articulada, que sea bastante más parecido a una reinvención de la socialdemocracia”.

Consultada si, a su juicio, la izquierda chilena ha sido lo suficientemente taxativa para condenar la violencia que se ha desencadenado durante semanas en el país, la politóloga asintió. “Creo que ha habido condena […] No creo que haya de la centroizquierda ni una apología, ni tampoco una falta de condena a hechos que, yo entiendo y todos entendemos, que van en contra propiamente de la demanda que se ha instalado”.

Sin embargo, planteó que es muy relevante también hacer un análisis muy exhaustivo sobre las distintas manifestaciones que se han visto en los últimos meses.

“Hay que hacer una taxonomía de la violencia para saber cómo enfrentarla y para poder tener respuestas de política pública adecuada para ese tipo de violencia y no justificarla. Pero tengo la sensación de que hemos entrado en tal dinámica de sordera crónica, entre todos, respecto a cómo nos entendemos, que a veces la gente escucha que eso, es decir una taxonomía de la violencia, para poder enfrentarla, es defender la violencia. Y creo que no es así”, dijo.

Vea el panel de conversación entre Gloria de la Fuente y Gonzalo Cordero: