Bernardo Larraín Matte: “La colusión es la más grave de las malas prácticas empresariales”
El presidente de la Sofofa condena los casos de colusión, pero también pide una mirada alejada de discursos de “buenos y malos”: “Estas cosas ocurren en escenario de mucha tensión competitiva”, comenta.
Han pasado dos meses y dos días desde que estallara el conflicto social y Bernardo Larraín Matte, presidente de la Sofofa, mira la relativa calma de las calles con cautela. “Volver a la cotidianeidad de la vida de las personas por supuesto que es importante. Ahora, lo que sería riesgoso, creo yo, es que por esta sensación de mayor calma nos olvidemos de lo que pasó”, asegura el dirigente empresarial en conversación con PAUTA Bloomberg.
Larraín sostiene que no es momento de ser autocomplacientes y plantea que el fenómeno de manifestación violenta se debe enfrentar, por ejemplo, a través de la modernización del Estado, para que este tenga la capacidad de prevenir y anticipar los desbordes violentos. “No porque estos días sean más calmos debemos olvidar ese desafío gigantesco que tenemos”, afirma.
Además de la violencia, al empresario le preocupan las demandas sociales que manifestaron las personas en las calles y las cuales, asegura, requieren una respuesta más urgente que la que se pensaba antes del 18 de octubre. Pero junto con esa agenda social, Larraín pone el interés en la agenda económica y la crisis que se está incubando y la cual cree que va a tener repercusiones sociales.
“Quiero ser optimista con una base de realismo. Optimismo en el sentido de que esto lo podemos resolver, podemos transformar esta crisis en una oportunidad, podemos tratar de mitigar el daño objetivo que se va a producir en el empleo, sobre todo en el sector comercio, y eso depende de nuestras acciones, de nuestras declaraciones, por lo tanto no quiero sumarme a las voces catastrofistas”, asegura Larraín respecto de las expectativas que tiene para el año que viene.
Polarización del debate
Un aspecto que al empresario le preocupa es la polarización que se ha visto en el debate político, y particularmente en la Cámara de Diputados. “Creo que eso es una violencia que también incide en la posibilidad de transformar esta crisis en oportunidad”, comenta respecto de hechos recientes como la entrada no autorizada de personas a la sala. Larraín asegura que el Senado ha mostrado una realidad diferente, lo que deja en evidencia que la discusión respecto de las demandas sociales se puede dar sin caer en esta polarización.
Asimismo, el empresario cuestiona lo que llama una “falta de respeto por los preceptos constitucionales”: “Cuando diputados se paran y dicen con orgullo casi que simplemente van a aprobar un mayor gasto público, en circunstancias de que saben que eso es de exclusiva iniciativa del Presidente de la República, es preocupante”, dice.
Lo anterior, combinado con un clima de mayor incertidumbre económica y por lo tanto laboral, son los temas que para el líder gremial son decisivos para los próximos meses. “Estos tres temas son habilitantes o inhabilitantes para transformar esta crisis en una oportunidad y depende de nosotros que lo transformemos en un escenario esperanzador y que no se dé el escenario más catastrofista”, sostiene.
Prioridades cuestionadas
Larraín cuenta que durante los últimos días se reunió con un grupo de economistas, encabezados por el expresidente del Banco Central Roberto Zahler, para comentar un documento en el que se plantean las demandas sociales y sus prioridades. Larraín asegura que hay varias de ellas en las que están de acuerdo, como las pensiones, el ingreso mínimo garantizado, la salud o el gasto en medicamentos. Sin embargo, también asegura que más adelante en la lista empiezan a surgir otras demandas.
“Empiezan a haber otras cosas que uno dice: ¿son prioritarias o no? No sé. Condonar las multas del Tag, versus los 200.000 jóvenes que están fuera del sistema escolar y que no tienen políticas públicas para reinsertarse… me parece que es mucho más prioritario. Sin embargo, la política pone la multa del Tag antes de una política pública eficaz para esos jóvenes que están desertando del sistema escolar y que finalmente están en la calle ejerciendo violencia”, apunta Larraín. “La política está actuando de una forma tal que no está realmente poniendo las prioridades de la gente, las cosas más apremiantes en los primeros lugares de la agenda social”, asegura.
“Entonces, esa agenda social tiene que contener prioridades de verdad”, agrega el empresario y señala que, al igual como las demandas son relevantes, es importante cómo se impulsará el crecimiento económico necesario para financiar tales necesidades. “También es discutible cuánto podemos hacer aquí y ahora y cuánto dejamos para una hoja de ruta futura”, comenta.
Medidas: revisar exenciones y rebajar impuestos,
Para 2020 el Banco Central ha proyectado una tasa de crecimiento para la economía chilena de entre 0,5% y 1,5%. A la hora de plantear propuestas que incentiven la actividad, Larraín plantea que frente al tema tributario el realismo indica que la reforma se está transformando hoy en día en una iniciativa netamente de recaudación, para lo cual, dice, hay buenas razones. Sin embargo, el empresario también plantea que esto no implica que se deba postergar por mucho tiempo la idea de reincorporar ideas de incentivos a la inversión a la agenda tributaria. “No tenemos que dejar bajo la alfombra que un sistema tributario no debe distorsionar las decisiones de inversión y creo que este lo está haciendo”, señala.
Asimismo, plantea que si la Reforma Tributaria no es hoy la vía para estimular la inversión, esto sí puede lograrse a través de la tramitación en el Congreso de medidas que por separado no parecen contundentes, pero que en conjunto podrían favorecer la toma de decisiones. Como ejemplo menciona una reforma al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, el cual Larraín cataloga como la principal traba para la inversión hoy en día.
Antes del 18 de octubre Larraín se había mostrado partidario de llevar a cabo una rebaja de las tasas corporativas, algo que mantiene. En esa línea, plantea que parte del trabajo de la mesa técnica que se anunció tras el acuerdo tributario consistirá en revisar las exenciones tributarias vigentes que podrían ayudar a aumentar la recaudación, entre las cuales está la renta presunta o el impuesto al diésel.
Junto con esa revisión de las exenciones, Larraín propone que parte de la mayor recaudación se utilice para reducir el impuesto respectivo que se estaba evadiendo. Por ejemplo, Larraín plantea que si se eliminasen las exenciones de IVA que tienen algunos servicios, una parte de los nuevos recursos iría a la mayor recaudación y otra a reducir ese IVA.
Salmones y malestar empresarial
El jueves, la Fiscalía Nacional Económica dio a conocer la investigación respecto de un nuevo caso de colusión, esta vez en el mercado de los alimentos para salmones. Consultado sobre esta práctica, Larraín señaló que la colusión “es la más grave de las malas prácticas empresariales, porque va en contra de la misma esencia de la actividad empresarial”. “Las condenamos enérgicamente y cada vez que salga un caso lo condenaremos enérgicamente”, aseguró.
Larraín planteó que este nuevo caso volvió a dejar en evidencia la relevancia de la delación compensada como mecanismo para que los reguladores conozcan casos de colusión, por lo que sostuvo que es importante que en la discusión de la agenda antiabuso no se debilite el instrumento. “Puede ser un poquito incomprensible para la ciudadanía, porque finalmente beneficia a quien se delata. Pero obviamente el bien mayor es que permite visibilizar estas prácticas anti libre competencia”, sostuvo.
Precisamente sobre la agenda antiabusos presentada hace unos días por el Presidente Sebastián Piñera, Larraín señaló que los casos de malas prácticas existirán siempre. En ese sentido destacó que en el país se ha formada una sociedad escrutadora que permite que estos casos se visibilicen y se condenen. Sin embargo, el empresario también criticó la falta de matices. “Si todos estamos diciendo que este país es un país de abusadores y de abusados, de malos y buenos, me parece que lo que resultará del proceso político no van a ser cosas buenas para Chile, porque no es así. Por supuesto que hay casos graves y el principal antídoto es la cultura empresarial”, planteó.
“Las personas que se ven involucradas en estos hechos no son distintas a las que no se vieron involucradas. Entonces uno tiene que pensar por qué esa persona íntegra hizo un atajo. Estas cosas ocurren en un escenario de mucha tensión competitiva”, aseguró Larraín
Presidencia de la CPC
En marzo, un mes antes del plebiscito para la nueva Constitución, se deberán llevar a cabo las nuevas elecciones por la presidencia de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), que actualmente lidera Alfonso Swett. Y a pesar de que su nombre ha salido a luz en algunas publicaciones, Larraín refuta enérgicamente su interés por participar de la elección.
“Yo soy presidente de la Sofofa hasta mayo de 2021 y estoy cero disponible”, asegura Larraín, quien critica que algunos sectores estén a estas alturas del año poniendo nombres sobre la mesa para suceder al actual líder de los empresarios. “El que el sector empresarial no se alinee 100% detrás de Alfonso Swett hasta el último día de su período me parece profundamente equivocado. Y los que están haciendo eso le están haciendo un flaco favor al relevante rol del mundo empresarial que debe tener en estos momentos tan críticos de Chile”, afirma el empresario.
“En los próximos dos años de Chile se juegan los 30 años de Chile y el rol de la empresa es fundamental”, concluye.
Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: