La evaluación para dividir en dos el Ministerio del Interior y Seguridad Pública

El ministro Gonzalo Blumel cuenta a PAUTA que el Ejecutivo está evaluando una reforma “para fortalecer el resguardo del orden público”. El senador Insulza apoya la idea.

El Ministerio del Interior y Seguridad Pública está al centro de uno de los tantos debates desplegados con el estallido social. Los cuestionamientos al rol de las policías durante la crisis social han afectado no solo al exministro Andrés Chadwick, sino que también al actual secretario del ramo, Gonzalo Blumel, quien es blanco de las críticas de Chile Vamos y la oposición por, supuestamente, “dejar de lado” su tarea de garantizar la paz y la seguridad.

Pero mientras la discusión se ha centrado en fijar las responsabilidades que le competen en el manejo y restablecimiento del orden público, hay debates internos que buscan dirimir sobre las mejores opciones para enfrentar el cambio de escenario que significó el estallido social. Son asuntos de fondo. La reestructuración de Carabineros y del Servicio de Inteligencia están entre ellos. Pero hay otro asunto de complejidad estrutural: separar Seguridad Pública de Interior.

“Sobre la recuperación del orden público, lo más urgente es avanzar en la reforma y modernización de Carabineros y, además, en la reformulación de nuestro Sistema de Inteligencia, que lo estamos discutiendo en el Congreso. El primer proyecto está en el Senado y el segundo en la Cámara, y tenemos que aprobarlos rápidamente. Junto con eso, hay un tema de fondo, legítimo, que lo hemos venido analizando y estudiando hace tiempo, y es parte del debate de la institucionalidad y la seguridad pública: avanzar o no en un nuevo Ministerio de Seguridad Pública”, dijo a PAUTA el ministro Blumel.

De acuerdo con lo expresado por el secretario de Estado, es una discusión presente desde hace algún tiempo, y que se tiene a la vista, considerando la experiencia de países que han enfrentado materias más complejas de orden público, como Reino Unido y Estados Unidos. En ambos casos, agregó, se definió separar la agenda de seguridad de otros. 

Esta determinación, según Blumel, podría estar dentro del marco de definiciones que tomará el Consejo para la Reforma de Carabineros, donde “queremos dejar un espacio para analizar y evaluar qué cambios institucionales hay que introducir para fortalecer el resguardo del orden público. El diseño es algo que hay que analizar […] Es un tema más de fondo y que lo estamos evaluando y lo revisaremos en profundidad”. 

La reforma de 2011

La reforma al Ministerio del Interior ya se había discutido la década pasada, cuando una comisión del Senado encabezada por el expresidente y entonces senador Eduardo Frei Ruiz-Tagle discutió la creación de un Ministerio de Seguridad Pública.

Esa cartera reemplazaría, en la práctica, a Interior, con la idea de otorgarle a quien fuera ministro mayores prerrogativas que vincularan su labor política con el establecimiento del orden público a nivel central y, desde allí, a todas las regiones y provincia por medio de los intendentes y gobernadores.

Tras cinco años de discusiones, el proyecto mantuvo el nombre del Ministerio del Interior, al cual se le agregó “y Seguridad Pública” y fue promulgado el 10 de febrero de 2011. Se creó la Subsecretaría de Prevención del Delito, hoy a cargo de Katherine Martorell, de la cual dependen las policías. También se constituyeron entidades como el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), sucesor del Conace.

El apoyo de Insulza

Si bien hay sectores de Chile Vamos que aún no han definido una postura sobre separar Seguridad Pública de Interior, en la oposición manifiestan que sería una medida correcta. Un ejemplo es el senador socialista José Miguel Insulza, exministro del Interior del gobierno de Ricardo Lagos y extitular de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) en el mandato de Eduardo Frei. “Yo soy partidario de la creación de un Ministerio de Seguridad Pública, creo que es necesario. No puede el ministro que es el jefe del gabinete hacerse cargo, al mismo tiempo, de la seguridad pública. Eso es una realidad”, sostuvo en conversación con PAUTA. 

Eso sí, ese no sería el único cambio que el parlamentario haría en ese sentido. Junto con apoyar la división de la cartera, propone que lo que quede de Interior se acople con la Segpres, “que lleva cosas que propiamente el jefe de gabinete debe ver. El Ministerio de la Presidencia lleva el tema legislativo, las relaciones con el Congreso, la estrategia general del gobierno, el seguimiento del día a día. Eso bajo el ministro jefe del gobierno sería importante tenerlo”.

A juicio del senador por la Región de Arica y Parinacota, el eventual nuevo Ministerio de Seguridad Pública, “mínimo”, deben estar a cargo de la Dirección Nacional de Inteligencia, Gendarmería, Carabineros, la Policía de Investigaciones y la parte del Sename que involucra a menores infractores de ley. Cuando todo esto se quiera materializar, en todo caso, Insulza espera un proyecto de ley para que se discuta en el Congreso.