Icare: llama la atención que estemos dedicando dos años a la discusión constitucional

Claudio Muñoz asegura que la pregunta que hay que hacerse es cómo crecer más rápido y lograr los recursos para financiar las demandas sociales.

Uno de los innumebrales coletazos de la crisis social llevó a Icare a suspender un evento que por años congregó al mundo político, pero sobre todo al empresarial: su tradicional Enade, cita en la cual año a año la agrupación llamaba a reflexionar sobre el año que terminaba y proyectar el siguiente. Dado que el evento se realizaba comúnmente entre octubre y noviembre, y a la luz del estallido social, Icare resolvió posponerlo para poder reformularlo. Así es como la cumbre empresarial se llevará a cabo por primera vez este 2020 el próximo 29 de enero y se espera que además tenga otras dos ediciones en marzo y mayo. 

En conversación con PAUTA Bloomberg, Claudio Muñoz, presidente de Icare, comenta que el objetivo detrás de este nuevo diseño es aportar con un espacio para el diálogo y la discusión respecto del país, la política, la economía y el rol de la empresa. “Ojalá logremos sumar un espacio de entusiasmo, de ganas de ver cómo avanzamos en el país. Nosotros creemos desde Icare que quedarnos atrapados en el pesimismo no es una buena receta”, plantea el ejecutivo. 

Precisamente, la organización que Muñoz preside es la que elabora en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez el IMCE, indicador que mide mensualmente la confianza empresarial y que a fines de 2019 mostró su registro más bajo de la historia del índice. Consciente de ese ánimo, Muñoz sostiene que las empresas tienen que volver a sus orígenes y mantener el rol que juegan en la economía. “No existe una economía que se haya desarrollado si es que no tiene un grupo de empresas pujantes invirtiendo y desarrollándose. Y por tanto el llamado es a que recuperemos ese nivel”, comenta Muñoz. “Si mantenemos el pesimismo, si mantenemos la baja inversión, si no generamos los recursos, entre otras cosas va a ser imposible financiar la agenda social”, agrega.

Proceso constituyente e incertidumbre

Una de las fuentes de incertidumbre económica es el proceso constituyente y los cambios que éste podría introducir al ordenamiento del país. Dada su importancia, el tema será uno de los que se tratarán precisamente en la próxima Enade. Al respecto, Muñoz plantea que la idea del encuentro es informar respecto del proceso y disipar falsas expectativas que se puedan generar respecto de lo que puede traer una nueva Constitución. 

Más allá de eso, el ejecutivo cuestiona lo extendido del proceso. “Llama la atención que como país estemos dedicando dos años a la discusión constitucional”, afirma. “Si tú lo miras desde el punto de vista de las incertidumbres que pueden generar estas discusiones, parecería recomendable acelerar o definir estos elementos que reflejan las constituciones. Yo creo que en esto hay que ser muy prácticos”, agrega, y asegura que da la impresión de que se le atribuye a la nueva Carta Fundamental la posibilidad de solucionar todos los problemas, algo que según Muñoz no ha ocurrido dada la experiencia comparable. “Las constituciones tienden a ser marcos más bien generales. De hecho, no son específicos respecto a definiciones concretas y prácticas del funcionamiento de una sociedad o de un país”, apunta.

Preocupación por el crecimiento

Una de las principales preocupaciones que tiene Muñoz es por el crecimiento económico, porque cree que solo a través de éste se puede lograr el financiamiento para demandas sociales que considera atendibles. “En esto no hemos inventado una fórmula distinta en el mundo. La única forma de obtener recursos para financiar agendas sociales es que el país crezca más”, sostiene. “Me parece que aquí tenemos un desafío muy concreto y la pregunta que creo que tenemos que resolver es cómo crecemos más rápido. Cómo logramos más recursos para financiar las demandas sociales que nos están pidiendo los ciudadanos”, enfatiza el ejecutivo.

Según plantea Muñoz, en esta oportunidad el crecimiento depende más de factores locales que de las condiciones externas y cree que si nos ponemos de acuerdo en un conjunto de condiciones que permitan acelerar la inversión, el desarrollo del talento, la productividad y en definitiva el crecimiento económico, se generarán recursos para financiar agendas sociales. “Esto es una sociedad, una sociedad es la que es capaz de ponerse de acuerdo en cuáles son estos elementos, cuál debería ser el ordenamiento de sus variables fundamentales, de manera de que podamos avanzar a la mayor velocidad”, comenta.

Empleo y jornada laboral 

Una de las cifras con las que se cerró 2019 fue la publicación, por parte del INE, del dato de desempleo, el cual mostró una caída a 6,9%. Sin embargo, economistas proyectan que éste debiera llegar al 10% incluso durante diciembre. Consultado sobre el mercado laboral, Muñoz aseguró no tener información para poder proyectar cómo se comportará éste. “Lo que sí veo es que estamos debilitando el uso de talento, estamos debilitando las capacidades de usar lo que tenemos como país. Yo espero que nosotros podamos reconocer que tenemos un problema de talento que no estamos usando, le llamamos desempleo, pero son personas que podrían estar trabajando, que podrían estar aportando y por las razones que sean no lo están haciendo”, reflexiona.

Respecto de la discusión por la reducción de la jornada laboral, plantea que la pregunta que es necesario hacerse es cómo conjugar la variable de la jornada de trabajo para no debilitar otra cosa que es deseable en este momento, como lo es el lograr mayor actividad. “Yo la preocupación que tengo en la discusión contingente de reducir jornadas laborales es que apunta en el sentido contrario. Apunta en el sentido de menos actividad, menos uso de talento, menos trabajo. En esto tenemos que ser extremadamente prudentes. Nadie está en contra de tener jornadas de trabajo que se ajusten mejor al desarrollo personal y familiar que todos queremos. Pero en este momento la prioridad que tenemos es un país que recupere sus niveles de actividad”, asegura Muñoz.

Racionamiento de agua: las autoridades han sido claras

Muñoz, además de presidir Icare, encabeza también el directorio de Aguas Andinas, empresa que por estos días debe lidiar con la crisis hídrica que afecta a la zona central del país. Al respecto, Muñoz sostiene que tras asistir hace unas semanas a la COP25 en Madrid se dio cuenta de que Chile se encuentra entre las partes del mundo más afectadas por el cambio climático. Según comenta, la Región Metropolitana es un sector que estaba acostumbrado a tener entre 400 y 600 milímetros de lluvia por año, algo que ha bajado considerablemente, llegando a 80 milímetros de precipitación en 2019, el año más seco para esta zona. 

Ante este panorama Muñoz comenta que se están tomando todas las acciones posibles, pero reconoce que evidentemente no se puede controlar la cantidad de agua que genere el planeta. 

Respecto de la construcción de pozos para evitar el racionamiento del agua, Muñoz sostiene que si bien estas medidas ayudan, no son los que determinan la máxima oferta de agua y agrega que las acciones fundamentales tienen que ver con usar bien los recursos del río Maipo y cuidar la reserva de agua del embalse El Yeso. “No está asegurada la situación, las autoridades han sido claras en esto, creo que todo esfuerzo de ahorro de agua es siempre bienvenido”, concluye Muñoz.

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: