Fuerzas de Maduro expulsan a Guaidó del Congreso y provocan caos
El líder de oposición venezolano, de 36 años, se proclamó hace un año como presidente interino de Venezuela, sin embargo, su lucha se ha debilitado.
La política venezolana se sumió en el caos el domingo cuando las fuerzas de seguridad prohibieron la entrada en la Asamblea Nacional al líder de la oposición, Juan Guaidó, y sus seguidores, lo que permitió a los fieles al presidente Nicolás Maduro elegir a otro líder de la Asamblea, en lugar de Guaidó.
Con el traje desgarrado tras escalar una valla, Guaidó y sus partidarios se dirigieron a otro lugar y volvieron a elegir al líder, acaparando el respaldo de Washington y potencias latinoamericanas y europeas que consideran a Maduro un presidente ilegítimo y condenan sus medidas.
El diputado Stalin González, que apoya a Guaidó, dijo después de que la Asamblea eligiese a un nuevo líder que se trataba de una farsa e hizo referencia a la ausencia de una lista de asistentes o el quórum necesarios para tal votación.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, felicitó en un comunicado a Guaidó por su reelección y agregó que “las detenciones, los sobornos y el bloqueo del acceso al edificio no lograron descarrilar” a la Asamblea. Pero ante la preocupación de Washington por las amenazas de represalias de Irán, este podría ser un momento oportuno para que Maduro presione a Guaidó con relativa impunidad.
Confianza creciente de Maduro
La medida ciertamente puso de manifiesto la creciente confianza de Maduro de que, a pesar de la espiral de pobreza, hambre y disfunción del país, los esfuerzos de Guaidó para destituirlo, que duran ya un año, están perdiendo fuerza.
Hace un año, Guaidó, de 36 años de edad, anunció que, como líder de la Asamblea Nacional, era presidente interino del país ya que la elección de Maduro fue fraudulenta e ilegítima. Cientos de miles de ciudadanos celebraron la medida y lo respaldaron en manifestaciones entusiastas. Su popularidad superaba el 60%.
El domingo, las calles no resonaban con apoyo al político, estaban en gran parte vacías. El respaldo se encuentra ahora cerca del 40%, según Datanalisis.
Después de ser reelegido por sus compañeros, Guaidó dijo que irían a la Asamblea el martes para reunirse. Parece poco probable que eso vaya a ocurrir sin un enfrentamiento.
Tres legislaturas
Pero Maduro controla todas las instituciones clave del país, entre ellas los militares, el consejo electoral y el sistema judicial. En 2017, también estableció una legislatura alternativa, la Asamblea Nacional Constituyente. En estos momentos, parece haber tres cuerpos legislativos en un sistema cada vez más autoritario.
El domingo, Maduro dijo que se celebrarían nuevas elecciones a la Asamblea este año, y Guaidó y sus seguidores tendrán que decidir si participan en ellas. Al hacerlo, corren el riesgo de perder en un proceso manipulado; si no participan, pierden el único organismo que aún controlan. Pese a tener poco poder, tienen la convicción moral de haber sido elegidos.
El hombre que se ha declarado ahora presidente de la Asamblea es Luis Parra, un diputado envuelto en un escándalo de corrupción. Aunque oficialmente es miembro de la oposición, ha dejado de apoyar a Guaidó. Maduro saludó a Parra por televisión, declarando que la legislatura de la nación ahora tiene un nuevo liderazgo.
Luis Vicente León, responsable de Datanalisis, dijo que los eventos del domingo equivalían a un golpe de Estado contra la única institución legítimamente elegida en el país. “Para una oposición que ya era muy débil, estas no son buenas noticias”.
Guaidó y el resto de la oposición fueron a la sede del periódico El Nacional, en el este de Caracas, para celebrar su elección.