Scotiabank e IPC: “El Central subestimó la fuerte debilidad de la demanda”
Jorge Selaive, economista jefe de Scotiabank, dice que para que el país pueda retomar el crecimiento es urgente una reforma tributaria eficiente y proinversión.
Un IPC muy por debajo de las estimaciones del Banco Central fue el que dio a conocer este miércoles 8 el Instituto Nacional de Estadísticas. Según el INE, el índice de precios registró un alza de 0,1% en diciembre, acumulando un aumento de 3,0% en el año. Entre los factores que incidieron al alza estuvieron principalmente transportes, vivienda y servicios básicos; mientras que los mayores descensos lo anotaron los alimentos y las bebidas no alcohólicas.
En conversación con PAUTA Bloomberg, Jorge Selaive, economista jefe de Scotiabank, asegura que el menor dato de inflación está relacionado con la debilidad del sector servicios, algo que a su juicio no calibró bien el Banco Central en su último informe de Política Monetaria (IPoM), dado a conocer en diciembre pasado. “La inflación efectivamente se ubicó marcadamente por debajo de lo que señalaba el Banco Central hace muy poco y la principal razón, en términos muy estilizados, es que estamos viendo en este registro de diciembre, un impacto a nivel de bienes –de bienes durables, de bienes importados– del alza del tipo de cambio. Pero se observa también que la debilidad de la demanda, por el lado de los servicios, está compensando esa alza”, explica el economista.
“Yo diría que básicamente el Banco Central subestimó la fuerte debilidad de la demanda interna, el impacto que está ocurriendo en el mercado laboral, el sobrestock al que nos enfrentamos cuando ocurre el estallido social el 18 de octubre. Los retailers y muchos otros se encontraban stockeados. Por lo tanto, la inflación de corto plazo ha estado muy marcadamente por debajo de lo que esperaba el Banco Central”, agrega Selaive.
Para los próximos meses el economista proyecta que se registrarán inflaciones “un poquito más altas”, particularmente en los meses de enero, febrero y marzo. La debilidad de la demanda seguiría compensando el traspaso del mayor precio del dólar a la economía, algo que se ha visto reflejado, dice, por ejemplo en los precios de los automóviles.
¿Impacto en las tasas?
A la hora de analizar si es que este nuevo escenario de menor inflación cambia las expectativas respecto de la Tasa de Política Monetaria (TPM) del Banco Central prevista para 2020, Selaive plantea que es poco probable que haya cambios antes de junio. Esto último aparece alineado por ahora con la mediana de las respuestas de la última Encuesta de Expectativas Económicas publicada por el Central, en la cual se muestra que la apuesta es a que el instituto emisor mantendrá la TPM en su actual nivel de 1,75% durante todo el año.
“Tenemos que acordarnos que estamos en medio de una intervención cambiaria. Esta intervención en principio dura hasta el 29 de mayo. El Banco Central manifestó que en tanto dure esta intervención, para asegurar su éxito, no quería bajar la tasa”, comenta Selaive.
“En la medida en que el tipo de cambio se estabilice, y nos ubiquemos más cerca o por debajo de niveles de 750, si es que llega a darse ese evento, […] probablemente el Banco Central se va a ver en la necesidad de recortar la tasa, porque insisto, la debilidad de la demanda interna del mercado laboral es evidente”, afirma el economista.
Recesión e inversión
Una de las interrogantes habituales a la cual se enfrentan los economistas en las últimas semanas es si es que la economía chilena vivirá una recesión técnica, esto es, tener dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Al respecto, Selaive es categórico: “Nosotros estamos trabajando bajo un escenario de que no va a haber una recesión local”. Sin embargo, el economista también sostiene que es irrelevante si es que tal escenario se da o no, porque se trata de un tema netamente matemático.
“El daño económico es evidente. El daño sobre el mercado laboral está ocurriendo, el daño sobre las remuneraciones está ocurriendo, el daño sobre la percepción de riesgo está ocurriendo. No estamos trabajando bajo una recesión técnica, pero sí estamos bajo registros de actividad relativamente pobres. Ceros o negativos hasta mayo”, afirma.
Respecto de cuando y cómo debiera darse una recuperación de la actividad, Selaive sostiene que estadísticamente el segundo semestre de 2020 debiera ser mejor, fundamentalmente por un tema de base de comparación. Además, Selaive cree que el eventual impacto que la crisis podría tener en la inversión no debiera verse reflejado este año, ya que los proyectos que están en curso, particularmente los mineros, tienen un grado de avance importante, lo que hace difícil echarlos para atrás, por lo que se da una “inversión inercial”. “Estoy bastante más preocupado de la inversión del 2021, 2022 y 2023”, afirma el experto, ya que considera que son esos proyectos los que podrían reevaluarse.
Reforma tributaria eficiente y proinversión
Es por lo anterior que Selaive pone el foco en cómo reactivar nuevamente el crecimiento, el cual cree, podría bordear el 3% el año 2021 si es que se ponen los incentivos correctos. En esa línea, aboga por atraer mayor inversión por medio de una nueva estructura tributaria.
“El tema fiscal está bastante apretado. Hemos tirado bastante carne a la parrilla. Lo que necesitamos primero es un ordenamiento y una nueva estrategia tributaria”, comenta y agrega que ésta debe ser efectiva y procrecimiento, además de tener como objetivo central asegurar ingresos permanentes para financiar gastos permanentes. “Es crucial tener una muy buena reforma tributaria”, insiste.
“Yo creo que hay espacio para asegurar inversión durante los próximos años y capear este eventual escenario de menor apetito de inversión local”, dice, y agrega por ejemplo la depreciación instantánea como una forma de hacerlo. “Me encanta ese incentivo”, asegura, y agrega que si bien éste es fiscalmente es costoso en el corto plazo, se termina pagando si se logra atraer nueva inversión.
Vea la converación completa en PAUTA Bloomberg acá: