Agenda legislativa: cuáles son las prioridades que marcarán 2020

Para la reforma tributaria se prevé una demora en la fecha de despacho y la reforma previsional debiera ser la protagonista entre los proyectos económicos.

Los casi dos primeros años de Gobierno del Presidente Sebastián Piñera han estado marcados por la discusión en el Congreso de iniciativas “programáticas” como la reforma tributaria y al sistema de pensiones. Este 2020 ambas debieran volver a escena, aunque articuladas de una manera distinta tras el punto de inflexión que vivió el país el pasado 18 de octubre. Será precisamente la reforma tributaria la que abrirá los fuegos, porque aunque estaba previsto que fuera despachada el próximo miércoles 15 de enero, cumplir con esa fecha parece algo poco realista. 

En conversación con PAUTA Bloomberg, la exsubsecretaria de Hacienda Macarena Lobos asegura que no se espera que el final de la tramitación sea tan fácil, precisamente por los cambios que se le realizaron al proyecto tras el estallido social, algo con lo que coincide Natalia González, subdirectora de Asuntos Jurídicos y Legislativos del Instituto Libertad y Desarrollo.

“Lo que debiera ocurrir la próxima semana es que se vote en la sala del Senado, porque la Comisión de Hacienda lo despachó esta semana. Tiene un tercer trámite todavía, que es que la Cámara tiene que pronunciarse sobre los cambios que introdujo el Senado, y yo no veo, sinceramente, ni al oficialismo, ni a la Democracia Cristiana en pie de aprobar lo que despachó el Senado así sin más”, afirma González. 

Según Lobos, terminar con la tramitación de este proyecto sería “lo ideal” para cerrar este foco y poder avanzar con el compromiso hecho por el Gobierno de constituir una mesa transversal que analice la estructura tributaria del país. Esta instancia, según la experta, entregaría los insumos necesarios para generar, a mediano plazo, una nueva reforma, algo que considera relevante e importante dadas las mayores demandas sociales y para asegurar la sostenibilidad fiscal del país.

La protagonista económica de 2020

Más allá de lo que ocurra con el proyecto tributario, la reforma previsional probablemente se convierta en la protagonista de la discusión legislativa en 2020 en materia económica, sobre todo porque ya había concentrado la discusión parlamentaria antes del estallido social y porque fue una de las demandas más repetidas en las manifestaciones posteriores al 18 de octubre. 

Según ha trascendido, el Gobierno estaría realizando trabajo prelegislativo en torno a esta materia precisamente para llegar con la discusión algo más avanzada al Congreso. Natalia González comenta que fue el propio Presidente quien se comprometió a tener esta materia despachada antes de la cuenta pública del 21 de junio, algo que según la abogada parece una meta bastante compleja de llevar a cabo. Sobre todo porque la iniciativa incluye puntos que generan amplio debate, como por ejemplo el porcentaje en que debieran aumentar las cotizaciones obligatorias, quién lo debiera administrar, pero sobre todo por cómo se distribuirían esas nuevas cotizaciones entre las cuentas individuales y un eventual sistema de reparto. “Va a ser muy discutido”, afirma González. 

Con lo anterior coincide Macarena Lobos, sobre todo porque considera que el debate previsional ya está bastante atrasado y porque también ha estado en el centro de las demandas sociales que fueron surgiendo en la calle. 

Elecciones, proceso constituyente y agenda de seguridad 

Toda la batería de proyectos sociales se tendrá que combinar con lo que ocurra en paralelo con el proceso constituyente y con las elecciones que estaban fijadas desde antes del 18-O para el año 2020. “Uno esperaría que el 2020 estuviera básicamente marcado por la concreción de estos proyectos programáticos, materializar la agenda social que se ha anunciado después del 18 de octubre y, sin duda, marcado por los hitos del proceso constituyente y por las elecciones que ya estaban previstas de alcaldes, concejales, gobernadores y a la que ahora se suma los miembros de la asamblea constituyente”, comenta Lobos.

Por su parte, Natalia González pone el foco en otros proyectos que, a su juicio, no han tenido la misma velocidad de tramitación que otras iniciativas, como los promovidos por el Gobierno en materia de seguridad y oden público. Según González, mientras las iniciativas ligadas a la agenda social avanzan en segundo o tercer trámite, no ocurre lo mismo con la agenda de seguridad, la cual cree se ha quedado “bastante más atrás”. Esto, dice, a pesar de que tipifica algunas prácticas que no están incluidas en la actual legislación, como por ejemplo el hacer barricadas. La abogada agrega que en la medida que no se termine con el actual nivel de destrucción y aunque se tomen medidas respecto de la agenda social, si es que no se garantiza el orden público no se podrá avanzar. 

Aumento de las interpelaciones

Si hay algo que ha concentrado la atención parlamentaria en los últimos días son las interpelaciones a los ministros de Estado. La primera en enfrentarlas fue la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, seguida por el ministro de Salud, Jaime Mañalich. El jueves sería el turno del ministro de Hacienda, Ignacio Briones; mientras que para la próxima semana se espera la interpelación de la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, prevista para el 14 de enero. 

Respecto de estas instancias, Macarena Lobos reconoce que ha habido un incremento en el número. “Eso es un hecho objetivo”, dice, y agega que además están las acusaciones constitucionales y un incremento en las comisiones investigadoras. Por esto Lobos considera que una de las claves de fines de 2019 e inicios de 2020 ha sido esta intensificación de estas herramientas de fiscalización con las que cuenta la Cámara. Sin embargo, Lobos asegura que no hay que dramatizarlo. “Yo espararía que las energías se concentraran en materializar los proyectos que la ciudanía espera más que en las interpelaciones, […], pero tampoco dramatizaría”, asegura.

Natalia González por su parte agrega que el clima de interpelaciones solo ralentiza la agenda y malea el ánimo. “Te enrarece el ambiente para favorecer eventualmente pactos o acuerdos eventualmente más transversales”, concluye.

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: