Actualidad

El inicio del tibio “descongelamiento” de las relaciones en Chile Vamos

Imagen principal
Agencia Uno
POR Maria Catalina |

En el marco de un seminario organizado por el CEP, los presidentes de la UDI, RN y Evópoli analizaron sus diferencias y plantearon los desafíos para seguir unidos como coalición.

Muchos creían que era algo complejo de lograr. Pero este jueves 9 de enero, y por poco más de dos horas, los timones de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe; de RN, Mario Desbordes, y de Evópoli, Hernán Larraín, estuvieron nuevamente sentados en la misma mesa. Pero a diferencia de la última vez que los tres estuvieron en un mismo lugar -cuando el Presidente Sebastián Piñera promulgó en La Moneda la reforma que habilitó el proceso constituyente- esta vez sí se saludaron. E incluso hubo espacio para bromas.

Todo eso, en el marco del seminario organizado por el Centro de Estudios Público (CEP): “La derecha chilena en época de cambios”, donde se produjo el lanzamiento del libro “Anatomía de la Derecha: mercado, estado y valores en tiempos de cambio”, editado por Stéphanie Alenda y publicado por el Fondo de Cultura Económica.

Era un hito esperado, pues se produce justo en la previa del consejo donde el partido que lidera la senadora Van Rysselberghe definirá si mantiene o no “congeladas” sus relaciones con el resto de Chile Vamos. Los contactos habían sido prácticamente nulos, pese a que la propia timonel insistió en que esto no tenía que ver “con algo personal”. Lo que esperan, insistió, es “seguir participando con las garantías para que se cumpla la palabra empeñada”.

De esa forma, la senadora revivió parte del descontento que proliferó en su partido luego de que votos de RN y de Evópoli permitieran la aprobación de proyectos complementarios a la reforma constitucional, en la Cámara de Diputados. Para ellos había un acuerdo que suponía otra cosa.

La molestia no ha pasado del todo. Pero Larraín Matte hizo esfuerzos para distender el ambiente, recalcando que esperaba que el espacio le permitiera “descongelar” al bloque. De hecho, en parte lo logró. Y sus comentarios sacaron varias carcajadas de la senadora por el Biobío. A Mario Desbordes, en todo caso, las bromas no le hicieron cambiar su rostro serio.

Las diferencias del bloque

Las coordinaciones están paralizadas y las conversaciones interrumpidas, pero ya hay más de una luz que señala que el destino mantendrá a la UDI, a RN, a Evópoli y al PRI unidos. Al menos en los desafíos que se avecinan este 2020.

Fue la propia Van Rysselberghe la que esbozó frases en ese sentido: “En la centro derecha hemos tenido la capacidad de lidiar con nuestras diferencias y de poder generar espacios donde cada uno se sienta cómodo. ¿Hemos tenido diferencias? Sin duda ¿Tenemos diferencias de estilo? También. Pero creemos que tenemos la obligación de tratar de salir adelante en estas diferencias y nosotros lo vamos a hacer institucionalmente”.

Por su parte, Desbordes manifestó que, aunque a ellos se les esté asociando más con la izquierda durante la crisis, “nosotros sentimos que estamos, a partir de nuestros puntos de vista, discutiendo lo que queremos para el Chile de hoy”.

Las identidades constituyentes de Chile Vamos

La presentación del libro editado por Alenda sirvió a los timoneles para hacer diferentes análisis respecto del rol que debe tomar el conglomerado en medio de esta crisis. En ese sentido, el presidente de Evópoli recordó que todos los cambios que la derecha ha tenido en Chile se han producido cuando los partidos “se encuentran en jaque”. Hoy, dijo, están viviendo el sexto período de renovación, donde el proceso constituyente será la “prueba de fuego” a sortear.

Insistió en que considera que avanzar en una nueva Constitución es “una oportunidad histórica”, para “construir una casa que nos reúna a todos y todas, con mínimos comunes y no maximalista”. Pese a que esa postura no es compartida por todos en Chile Vamos, reiteró que aún “hay buenas condiciones para saber que tenemos mucho que decir, donde hay elementos de identidad muy potentes”.

Mario Desbordes, por su parte, aprovechó la instancia para referirse a las posturas disímiles que hay en la colectividad que encabeza. Posturas que no son nuevas, sino que siempre han sido parte de su identidad. Por lo mismo, enfatizó en que sigue orgulloso de haber firmado el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, aunque esta semana ocho de los nueve senadores de la tienda y al menos 20 diputados han manifestado su intención de votar rechazo en el plebiscito de abril.

“Quienes están por el rechazo están dentro de ese acuerdo, porque pusimos sobre la mesa la posibilidad de que los chilenos aprueben o rechacen la posibilidad de una nueva Constitución. Quien están por el rechazo está cumpliendo el acuerdo”, recalcó.

Asimismo, descartó sentirse solo dentro del partido. “En este escenario, hasta el plebiscito del abril no van a haber tensiones, y las que hayan van a ser muy menores […] No tengo ningún problema. Esto está bien. Lo que sí espero es que el proceso se haga bien”, dijo, agregando, en todo caso, que no corresponde que se hagan campañas “del terror”.